Perro amarillo.

1.9K 346 285
                                    



— ¡Dulce o truco!

Gritaron un par de pre-adolescentes en la entrada del Oxxo, levantando sus canastas mientras lucían sus disfraces orgullosamente.

— Aquí ni se dice esa mamada, váyanse a jugar en la tierra chamacos.

— ¡Es Halloween! Danos algo culero.

— Halloween mi pito, no les voy a dar nada gratis.

Contestó Ángel amargado mientras Aki reía detrás de él. Eran apenas las 5 p.m. y ya habían niños pidiendo dulces en las calles, cosa que no molestaba a Ángel directamente. El problema era que los niños se robaban las decoraciones del Oxxo y exigían chucherías gratis. Aki y Ángel se distrajeron charlando en la bodega mientras que ordenaban unas cajas, cosa que los jóvenes de antes aprovecharon para hacer de las suyas.

— ¿De qué te vas a disfrazar?

Preguntó el azabache.

— Ni idea, en mi perra vida e celebrado Halloween.

— Chale ¿Y sí hacemos disfraces que queden juntos?

— ¿Eh? ¿Y eso qué es, we?

Exclamó el peli rosa confundido.

— Pues nos disfrazamos con cosas que quedan a par, tú del pikachu y yo de Ash ¿Va?

— ¿Qué mamada? ¿Por qué tengo que ser el perro amarillo?

— No es un perro, es un pokemon, tonto sin cultura.

Contestó Aki, rodando los ojos y con los brazos cruzados.

— Esa mamada pues, a lo que voy es que yo quiero ser el chamaco.

— Eres demasiado enano, te queda más el papel de pikachu.

— Me vale ver-ga.

Replicó el más bajo, separando la palabra en dos sílabas. Aki suspiró y ascendió.

— Ya pues, disfrázate del puto chamaco sí quieres.

Cuando Aki y Ángel salieron de la bodega, se percataron que la banda de chicos que había pedido dulce o trucó anteriormente, llenó el Oxxo con huevos rotos y papel de baño, además de que también se llevaron las decoraciones de Aki.

— ¿Es neta?

Exclamó Ángel.

— bestia, nos va tocar limpiar todo esto.

— No podemos dejarlo así, tenemos que decirles a sus madres o algo.

Ángel suspiró y fue por los utensilios de limpieza, no les quedaba de otra más que límpiar el lugar. Mientras que Ángel trapeaba y Aki limpiaba las ventanas, Denji llegó al local. La presencia del rubio hizo que un foco se prendiera en la cabeza de Ángel, dándole una excelente idea.

— Oye denji, ¿Puedes hacerme un favor?

Preguntó Ángel atento, asegurándose de ser lo más amable con Denji para que este aceptara.

— Simón, ya tu sabes que somos familia wey.

— Va, sí llegas a ver a unos weyes vestidos de fantasma y otro de vampiro, hazme el favor de corretearlos.

— facilísimo, mi Angelito.

Respondió el rubio, quien tenía puesto un disfraz de Hulk de MUY mala calidad.

Era tarde y ya había anochecido, por lo que Ángel y Aki se reencontraron ya disfrazados fuera del Oxxo. Aki vestido de Pikachu y Ángel de Ash. Ambos chicos conversaban tranquilamente hasta que el par de adolescentes regresó al ataque.

— ¡Esto les pasa por mamones!

Gritó el chico vestido de fantasma a la vez que lanzaba huevos al local por segunda vez.

— ¡Pubertos de mierda, ya déjenos en paz pendejos!

Gritaron el peli rosa y azabache al unísono. Los Adolescentes seguían molestando, eso hasta que una figura vestida de verde apareció corriendo hacia ellos.

— ¡Me los voy a coger, putos!

Gritó el hombre de verde mientras perseguía a los muchachos, quienes gritaban sin parar por el susto.

— ¡Ya se los cargó la chingada, hijos de su reputísima madre!

Denji continuó amenazando. Los jóvenes se vieron aterrorizados, cosa que los hizo tirar sus dulces al suelo.

Aki se acercó a donde los dulces habían caído, tomándolos para después dárselos a Ángel.

— Toma, los idiotas los dejaron en el suelo.

— Se lo merecían los pendejos.

Se burló Ángel, remarcando la última palabra y sonriéndole al azabache.
Ambos chicos comieron dulces hasta que llegó la hora de irse, despidiéndose una vez más antes de ir a su hogar. Al día siguiente, Ángel se despertó y prendió el televisor. Escupiendo su café al escuchar la noticia del "Shrek violador".

"Se reporta que un hombre vestido de shrek, está amenazando el municipio. Unos testigos jóvenes, de entre 14 y 15 años afirmaron haber sido perseguidos por un hombre extraño disfrazado de Shrek, quien también les gritaba cosas amenazantes mientras los perseguía"

Ángel carcajeó hasta quedar rodando en el suelo. Su plan había funcionado una vez más.

Eventos tercermundistas en el OXXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora