Eventos tercermundistas en el OXXO

La cita.

—¡Dios mío! ¿Qué me pongo?—preguntó Aki mientras tiraba ropa de un lado al otro en la habitación.

—Pues teniendo en cuenta que es una situación formal, yo diría que te pongas esto—comentó Denji, mostrando una camisa con el famoso logo de las chivas en estilo anime.

—¡Esto es serio, cabrón! Ya déjate de chingaderas.

—¡Pero sí estoy siendo completamente serio!

—Ya a la verga, ¿Qué se supone que diga al llegar?—Cuestionó el azabache mientras caminaba en círculos por la habitación—Es San Valentín, ¿También debería de darle una sorpresa, no?—agregó frustrado.

—Relaja la raja, bro.

—Lo dices como si fuera tan fácil... ¿Cómo le haces para que tu novia no se aburra de ti?

—Asalté a la vecina que le caía mal, me robé un IPhone para ella, cancelé el servicio de luz de su escuela para que no tuviera clases...—

—Algo legal, por favor.

—Esa si te la voy a deber, brother.

Hayakawa suspiró estresado, y como no tenía dinero ni para ropa decente ni para un regalo lujoso, terminó yendo al restaurante con una camisa de un partido político y una caja de fourlokos que decía "para mi borracho favorito".

Como hoy era un día especial, Aki decidió darse un pequeño lujo e ir en taxi al lugar —¿Qué debería hacer al llegar, lo abrazo o le extiendo la mano?— le preguntó a Denji, quien se asomó desde el sillón trasero del auto para contestar.

—Paso 1: hazlo reír, paso 2: quítense la ropa.

Al escuchar la conversación de los chicos, el taxista los volteó a ver de re ojo en silencio, a lo que Denji terminó agregando—¿Y tú qué o qué? Chismoso—.
Para suerte del azabache, ya habían llegado al lugar, por lo que se bajó del taxi y pagó rápidamente, evitando una pelea entre el chofer y el rubio.

Al entrar al lugar, Aki vió a Ángel ya sentado en una de las mesas, así que le indicó a Denji que lo "cuidara" desde lejos y fue a sentarse junto al peli rosa. Los chicos pidieron lo más barato del menú y esperaron a que llegara la comida, charlando mientras trataban de ignorar los extraños y alarmantes sonidos que provenían de la cocina.

Al casi terminan su comida, Aki tomó las manos del peli rosa, mirándolo fijamente —Ángel...—se acercó lentamente mientras el contrario lo miraba confundido —Ángel, me gustaría que me presentaras a tu familia para por fin poder decirle que estamos sali–—terminó siendo interrumpido por una mujer gritando —¡Ese sujeto se está robando el tanque de gas!—.

Aki, viendo como el sujeto sacaba un arma para amenazar a los clientes del lugar, puso a Ángel debajo de la mesa; y en un movimiento ingenioso, le lanzó el plato con nachos al ladrón, causando que estos entrarán en sus ojos y que este cayera al suelo, desmayándose con el golpe. Tanto meseros como clientes aplaudieron al azabache, algunos incluso le tiraron dieron a este.

—¡Oh, mi chapulín colorado!—comentó Ángel de forma dramática, tirándose a los brazos del más alto, a lo que este, orgulloso, exclamó en voz alta—¡Soy la mera verga!—.
Las personas aplaudieron alegres, mientras que los meseros amarraban al ladrón a una rocola vieja y un vagabundo que iba pasando repetía "¡desnúdenlo y amárrenlo a un poste!".

—¡Devoraste!—gritó Denji, desde el otro lado del restaurante a lo que una mesera se le unió y agregó —Y la que lance, viejo rata—.

Los chicos terminaron su comida, aún con el ladrón amarrado y semi desnudo, ya que los meseros tuvieron que hacer justicia propia debido a que la policía tardaba mucho en llegar.
Gracias al acto heroico del azabache, los chicos no tuvieron que pagar nada, por lo que aprovecharon para ir al cine a ver una película de mamadores (La cual fue sugerencia de Ángel, y en la que Aki se quedó dormido) para después ir a casa, donde pasarían el resto de su 14 de Febrero juntos.