Dia del santo... ¿Qué?

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Después de unos días desde el accidente del tabique y el sujeto de la preparatoria cercana al Oxxo, Aki y Ángel tuvieron que toparse una vez más con el estudiante del reclamo anterior, siendo su interacción algo... curiosa.

—Serían 35$, ¿Traes cambio?—voceó Ángel, detrás del mostrador y con una cara de claro desinterés.
El joven prepatoriano solo sonrió pícaramente y tomó sus cosas sin pagar, acercándose a la puerta.

—¡Pero paga, cabrón! ¿Ya viste, Aki?—reclamó el pelirosa —Órale, te me regresas y pagas—demandó el azabache, poniéndose frente a la puerta y restringiendo su paso.

—Por si no lo recuerdan, ustedes me lanzaron un tabique a la cabeza, ¿No creen que deberían de darme esto gratis como disculpa?—El chico de la otra vez, quien tenía una banda puesta en la cabeza comentó.

—Nah ¿Quién te manda a andar rayando paredes, eh?

—Deberías de tener más vergüenza, tú fuiste, específicamente quien me lanzó ese tabique, enano.

—Ajá, ¿Y luego?

—¿Y luego? Pues que tienen suerte de que no los haya reportado, así que, si se preocupan por su trabajo deberían de hacerme el favor de darme esta soda y papas gratis antes de que cambie de opinión y los haga perder su trabajo.

—No nos importa, perdedor—rio Ángel levemente, mientras chupaba una paleta que seguramente pagó con el dinero de Aki.

El chico terminó pagando y salió de la tienda indignado, a lo que Ángel solo volvió a soltar una leve risa malvada —Amo menospreciar estudiantes—.

—¿Y si ese sujeto de verdad nos reporta?—preguntó Aki, algo preocupado por la amenaza anterior.

—Como si lo fueran a tomar en serio, a parte somos los únicos que quieren trabajar aquí, si nos despiden el Oxxo entero cae con nosotros.

—Lo que tú digas, patroncito.

Al día siguiente, el cual Ángel y Aki tenían libre por ser un día festivo hacia algún santo que solo las ancianas más fanáticas de la iglesia conocían, Denji invitó a los chicos a comer a su casa para festejar la ocasión.
Los chicos llegaron con una coca de a litro y unas papas (Las favoritas de Ángel, por su puesto) cosa que indicaba que no eran para compartir, solo para evitar comer la comida de dudosa procedencia que Denji invitaría.

—¿Qué hacen estos pendejos aquí?—preguntó una chica, amiga de Denji.

—¡Son mis compas del alma, Angelito y Aki!

—Esos fueron los sujetos que lastimaron a Yoshi.

—Ora, ¿Ps de qué me perdí?

—¿Desde cuándo te juntas con chamacos de prepa, Denji?—preguntó Aki, mirando ambos jóvenes con extrañes.
—Desde que entré a la prepa— contestó el rubio con un tono lleno de inocencia e ingenuidad.

—¿Qué? ¿Pues cuántos años tienes?

—17.

—Chingué a mi madre.

La pareja quedó sorprendida ante tal declaración, ya llevaban más de un año conociendo al rubio y apenas se enteraban de la edad de este. Denji se fue a la tienda por botanas para todos, así que Ángel y Aki se sentaron sin decir nada; un silencio incómodo llenando la habitación mientras que los otros amigos de Denji, Yoshida y Asa, los miraban con desprecio.

—¿Qué me ves, carajito?—preguntó Ángel con una mueca en el rostro.

—Que te valga verga, pinche ruco mal vibroso— contestó Asa.

—Con que jugándole al vergas.

—¿Que juegas con vergas? Se nota—respondió la chica, causando que Yoshida riera tanto que su silla cayera al piso.

—Ándele, por wey—se burló Hayakawa.

Al cabo de un tiempo y varios comentarios que sobrepasaban por mucho, de verdad mucho, lo pasivo agresivo por ambas partes de los amigos del rubio, este finalmente llegó.
—¡Chicos, traje Fanta de Uva- ¿Pero qué chingados-— se interrumpió Denji a sí mismo, tirando su tan amada Fanta de uva al suelo.

El lugar estaba hecho un desastre; Yoshida estaba tirado inconsciente en el piso, ahora con lo que parecía ser un brazo roto, Aki tenía un ojo morado, el cabello de Asa estaba por todas partes y Ángel estaba semidesnudo, sus pantalones rotos en el piso y de alguna forma en llamas.

—¡Trabajadores del Oxxo 1, chamacos meados de preparatoria 0!—gritarón Hayakawa y ángel, alzando sus manos de forma victoriosa.
Cada vez que Denji le preguntaba, ya sea a los chicos del Oxxo o a sus amigos de prepa, nadie le respondía; por lo que lo que sucedió esa vez en el patio de Denji, ese día del santo que nadie conoce permaneció y permanecerá como un misterio hasta el fin de los tiempos.

Eventos tercermundistas en el OXXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora