Eventos tercermundistas en el OXXO

Amigo.

Ángel y Aki salieron a caminar al centro de la ciudad, esto con el fin de pasar el tiempo mientras que reparaban los estragos en el Oxxo. Resulta ser que el señor Kishibe intentó hacer explotar el local con fuegos artificiales, pero como no pudo lograrlo, el lugar solo quedó severamente dañado.

—Puto loco, ojalá y le de una taquicardia.

—No digas ese tipo de cosas, Ángel.

—¿Ahora estás de su lado? Es la segunda vez que trata de matarnos.

Hayakawa suspiró ante el comentario, agregando —Tienes razón— para después continuar caminando. Los chicos se encontraron con una cafetería vacía, por lo que entraron y tomaron asiento.

—Puta madre, dejé la cartera en el carro.

—Mira nomás, don pendejo— contestó Ángel, a lo que Hayakawa rio avergonzado.

—Ya vuelvo, voy rápido por ella.

Terminó explicando el azabache. Ángel permaneció sentado y en silencio, esto hasta que una chica entró al lugar y se sentó junto al peli rosa.

—Amigo, te juro que te estaba buscando— comentó la joven con una voz chillona. "¿Y esta loca"? Pensó Ángel.

—Te equivocaste de persona.

—No no, de que te vi caminar junto al altote y dije "Ay no, se ven re cute"

—¿Okay...?

Después de la fría reacción de Ángel, la chica llamó a una de las meseras y pidió por 2 lattes, a lo que la chica ascendió sonriendo.

—Amigo ¿Y ustedes salen?— preguntó la chica insistente.

—¿A qué te refieres?

—O sea, ¿Son novios? Es que wey, siempre quise un amigo gay ¿Sabes cómo?

—¿Perdona?— alegó el peli rosa.

—Es que mira, te cuento un story time súper pasado, resulta que yo tenía un amigo gay, pero como que siempre le coqueteaba a mis crushes el pinche joto enfadoso.

Ángel quedó boquiabierto ante la declaración, siendo incapaz de contestarle a la chica.

—Y aparte era súper naco, wey, hasta daba pena salir con él— agregó la joven.

La mesera llegó con los lattes, dandole uno a Ángel y el otro a la chica.

—Yo no pedí nada— comentó el peli rosa, regresándole la bebida a la mesera —Wey, yo le pedí por ti, tontis— interrumpió la joven mientras que le arrebataba el latte a la mesera.

—Anyways, ¿Cuál es tu nombre?

—Ángel.

—¡Wey! Así se llamaba uno de mis chachas, súper x el nombre— Ángel suspiró exhausto, ya cansado de tener que escuchar la misma voz chillona de aquella mujer —By the way, mi nombre es michiko, súper fino ¿Verdad?— adjuntó la chica a su comentario.

"Ujum" respondió Ángel irritado.

—Amigo, ¿Ya te aburrí? Es que tienes cara como... como de que eres bien mamón ¿Sí cachas?

—Por favor deja de decirme Amigo, apenas te conozco.

Michiko volteó a ver a Ángel sorprendida, con cara de que estaba sumamente ofendida y poniendo una de sus manos en su pecho de manera dramática.

—¡Amigo! ¿Qué pedo con tu comentario? O sea, te pasas wey.

—Puta madre, ya te dije que no soy amigo, pinche morra pendeja.

Rechistó Ángel. Si el peli rosa era conocido por algo, sin duda era por tener muy poca paciencia. Aki llegó con su cartera al local —¿Y esta?— preguntó al ver a la chica sentada junto a Ángel.

—Una loca, ya me voy de aquí.

—¡Amigo, pídeme disculpas!—

—Que disculpas ni que nada, ya sácate a la verga.

—Vas a ver pendejo.

Michiko, enojada por las respuestas de Ángel, se paró y le tiró con su latte en la cabeza, empapando al peli rosa por completo.

—¿Qué pedo, qué pedo?— reaccionó Hayakawa asombrado.

Justo cuando la chica iba salir del local, Ángel tomó el otro latte y se lo arrojó a la chica —Vieja sarra— insultó mientras que tomaba a Aki y salían del lugar. —¿Qué putas fue todo eso?— preguntó el azabache —Una rara que salió de la nada— contestó.

—Me vengaré de ti, pinche naco— susurró la joven entre dientes mientras que veía a los chicos salir del lugar.