Ángel y Aki salieron del local, ignorando las oscuras nubes que yacían en el cielo. Ambos se dirigieron al puesto de tacos que se encontraba poco lejos del Oxxo, en la esquina de la tienda de enfrente.— Me da 2, por favor.
Pidió Aki. Debido a que era un puesto pequeño y barato, solo vendían tacos de asada y refrescos, por lo que no habían otras opciones.
— ¿Tú cuántos quieres, Ángel?
— Uno y un refresco.
— No mames, con razón estás tan flaco ¿Seguro que no quieres más?
— Nah, igual no traigo dinero.
— Yo voy a pagar, no seas baboso.
Aún así, Ángel se siguió negando. — Ándale güerito, pida más, que estás muy chaparro. — interrumpió el taquero, quién también le insistía a Ángel por pedir un taco más.
Pequeñas gotas empezaron a caer del cielo, pero los chicos lo ignoraron y siguieron esperando por su orden de tacos.— Sí llueve más fuerte vamos a valer madres.
Mencionó el azabache mientras que sacaba la mano para tocar las gotas de agua. Ángel suspiró y también sacó la mano, imitando la acción de su compañero.
— Makima nos dijo que nos fuéramos a casa sí llovía.
— Solo está chispeando, no es para tanto.
Justo cuando Ángel le iba a contestar a Aki, un fuerte rayo se escuchó y la lluvia empezó a caer con más intensidad. Para la mala suerte de los chicos, el taquero aún seguía preparando la orden.
— Verga, mejor nos vamos y después regresamos por la orden, ¿No crees?
Preguntó Ángel, preocupado por los rayos y la fuerte lluvia, pero Aki ignoró la plegaria de su compañero y siguió esperando por los tacos.
— Ya casi están, ¿Verdad señor?
— Ya mero están los tacos, solo falta el del chaparro.
Respondió el taquero despreocupado y Ángel suspiró inquieto por la situación. El peli rosa se dió cuenta de que el agua estaba subiendo a la superficie de la banqueta, mojándole los zapatos a los chicos y al taquero.
— El agua nos está mojando los zapatos, mejor ya vámonos.
Insistió el más bajo. Aki volvió a pedirle que espere hasta que les entregaran los tacos y así fue.
— Ya están, serían 62 pesos, muchachos. — comentó el taquero mientras les entregaba los tacos en una bolsa. Aki pagó y cuando volteó a ver la calle, el peli negro se sorprendió al ver la carretera inundada.— ¿Qué pedo? ¿Ahora cómo nos cruzamos?
— Te dije que se estaba putas inundando y no me hiciste caso, pinche morro meco.
— Ya pues, perdón.
— ¿Y ahora como nos pasamos sin mojarnos más de lo que ya estamos? Yo tengo alergias y mojarme los pies va hacer que me enferme.
Preguntó Ángel preocupado, el agua ya le llegaba más alto que antes y casi entraba por sus zapatos, por lo que cruzar la calle sería imposible.
— Tengo una idea para que no te mojes, sí te pones en mi espalda con la bolsa de tacos en las manos, puede que pasemos rápido sí me pongo a correr.
— Verga... pues no queda de otra.
Y así es como Ángel terminó en la espalda de Aki con la bolsa de tacos en las manos. — A la cuenta de 3 me paso corriendo. — agregó el azabache, quien se estaba preparando para pasar rápidamente al otro extremo. "1" el chico volteó para ver que ningún carro se acercara, "2" Aki subió sus pantalones para evitar que se mojen, "3" el peli negro corrió rápidamente hacia el Oxxo y después de unos 10 segundos, los chicos entraron en un instante.
Ante lo inesperado de la corrida, Ángel dejó caer la bolsa de tacos por accidente, por lo que la misma se encontraba flotando en el agua.— ¡Llegamos! Ahora si, a comer.
— Aki...
— ¿Qué? ... ¡¿Y los tacos?!
Exclamó el más alto.
— ¡Se me cayeron a mitad del camino! Perdona.
— ¿Perdona? Ahora tendré que ir por ellos y mojarme más de lo que ya estoy.
Contestó Aki frustradamente. Ángel, por el otro lado, se sentía culpable así que tuvo la idea de ir por los tacos el mismo.
— A mi se me cayeron, yo iré por ellos.
— Ni madres, te vas a enfermar, pendejo.
El azabache intentó parar a Ángel, pero aún así fue ignorado. El peli rosa se dirigió a la puerta y antes de que Hayakawa lo tomara del brazo para pararlo, el chico salió corriendo del local. La calle estaba tan, pero tan inundada, que un poco del agua entró al local al momento que Ángel abrió la puerta. El peli rosa bajó la banqueta y persiguió la bolsa de tacos que seguía flotando por el lugar, el agua le llegaba a las rodillas, por lo que le era casi imposible moverse. Después de unos minutos, Ángel regresó al Oxxo con la bolsa de tacos en las manos.
— ¡Intactos! Por suerte la bolsa estaba cerrada.
— Hijo de puta, te pudiste haber lastimado o algo ¡Ahora estás todo mojado!
Exclamó Aki preocupado. El más bajo se encontraba empapado, tanto que dejó un rastro de agua la vez que entró al local. Ángel iba contestarle a Aki que se calmara y que estaba bien, pero se vió interrumpido por un fuerte estornudo.
— Ya te enfermaste ¿Qué te dije?
— Psh, no es nada.
— Pinche morro terco, a la próxima me haces caso.
— Ajá si, ¿Tanto te preocupas por mi?
Molestó el más chico, dándole un codazo al azabache.
— Quítate, me vas a mojar.
— Que delicado eres.
— Cállate, Ángel.
Terminó mencionando el peli negro. Después de comerse los tacos, Ángel se puso un uniforme de repuesto que Aki tenía en su mochila, y aunque era mucho más grande que él, aún así se las arreglaron para que Ángel no se enfermara más de lo que estaba.
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Eventos tercermundistas en el OXXO
FanfictionAki Hayakawa es un joven trabajador el cual consiguió un nuevo compañero de trabajo. Ambos experimentarán eventos "Poco normales" los cuales ya son normales en su día a día. Aki Hayakawa/ Angel Devil. También habrá más personajes pero la historia gi...