Eventos tercermundistas en el OXXO

¿Trato? Trato hecho.

Ángel tomó a Aki de la mano y se lo llevó a la bodega.

– No puedo seguir soportando a estos tontos, cada vez que hablan pierdo un chingo de neuronas.

Se quejó Ángel.

— Lo sé, a mi tampoco me caen bien pero ¿Qué podemos hacer al respecto?

Cuestionó Aki.

– Tenemos que unir fuerzas y hacer que los despidan, no será tan difícil como parece.

Y era cierto, Denji y Power eran un asco para el trabajo laboral, de hecho parecían más una carga que una ayuda.

– Hay que mostrarle a la manager que Denji y Power no tienen lo suficiente para trabajar en este Oxxo.

– ¿Trato?

– Trato hecho.

Los chicos se estrecharon las manos y salieron de la bodega. A pesar de que unos cuantos "Uuh, salieron juntitos" y unos "Son novios, se besan y se pasan el chicle" provenientes de Power y Denji se escucharon, Aki y Ángel solo los ignoraron y empezaron con su plan.

Al ver que Denji y Power estaban jugando a ser "Los monstruos del Oxxo" con las cajas de cerveza puestas en sus cabezas, Aki no les dijo nada y solo se dispuso a tomarles unas cuántas fotos para después usarlas en su contra.

– Okay, sí tiramos un poco de agua y esperamos a que Denji y Power hagan un desastre con ella, debe de ser suficiente para que la manager vea que no son capaces de limpiar correctamente.

Le susurró Ángel a Aki en el oído.

Así que así fue, durante todo el día, Aki y Ángel se la pasaron haciendo diferentes pruebas las cuales Denji y Power no pudieron pasar.

El tiempo de descanso llegó, y como era habitual de Ángel y Aki, estos se sentaron en una mesa a platicar mientras comían. Para la mala suerte de ellos, el par de bobos de Denji y Power no paraban de gritar y molestar con que "estaban teniendo una cita" .

– ¿Para cuándo la boda?

Bromeó Denji.

– ¿Para cuándo vas y chingas a tu madre?

Contestó Ángel mientras masticaba un chicle que Aki tendría que pagar después, igual ya estaba acostumbrado.

– Ya va llorar la nena.

Dijo Power mientras se reía de Ángel.
Los minutos pasaron y el par de bobos no paraban de molestar con la canción de "Son novios, se besan y se pasan el chicle", Aki estaba a nada de tirarles con una botella de Coca Cola en la cabeza, pero decidió guardar la calma.

El final del día llegó, al igual que la manager, Makima.

– ¿Y cómo les fue con sus nuevos compañeros?

Preguntó la manager.

– ¡Súper bien, nos encanta este trabajo!

Gritaron Denji y Power entusiasmados.

– Denji y Power no hacían nada más que molestarnos, solo jugaron sin hacer nada productivo.

Afirmaron el más alto de cabellos negros y el bajito de cabellos rosa semi-anaranjados.

– Oh, veo que no se llevaron muy bien, ¿Podría saber de qué manera es que Denji y Power los molestaron el día de hoy?

Comentó la manager de manera sorprendida. ¿Por qué rayos le asombraba tanto escuchar reseñas negativas de Denji y Power? Después de todo ellos fueron los mimos que trataron de asaltar el local.

– No paraban de molestar con que estamos saliendo, se la pasaban cantando esa molesta canción que usan los niños de primaria para molestar parejas, además de que solo hacían más desastre el cual yo tenía que limpiar.

Le respondió Ángel de manera firme y con los brazos cruzados.

– ¿Y no son pareja?

Preguntó la manager de manera sorprendida.

– ¡Claro que no!

– ¡Absolutamente no!

Gritaron Aki y Ángel. ¿Por qué rayos todos pensaban que estaban saliendo? ¿Acaso tenían un tipo de maldición?

– Ya veo... perdonen por las inconveniencias. Me aseguraré de que Denji y Power se encarguen de otra sucursal para evitarles problemas, en serio me disculpo.

Afirmó la manager mientras veía de manera decepcionada al par de inmaduros a su derecha (Denji y Power).

Eran las 12:00 a.m., Denji y Power ya se habían ido así que Aki y Ángel decidieron cerrar el local.

– ¿Lo logramos?

– Lo logramos.

Terminó afirmando el chico más alto.

Ambos se despidieron con una sonrisa y se fueron cada uno por su camino, al final del día, lo habían logrado juntos. Al parecer no hacen tan mal equipo como creían, de hecho, hacían un muy buen par.