Mamadisimo.

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Dos meses pasaron hasta que Aki pudo regresar de nuevo al trabajo, y a pesar de que el establecimiento se encontraba en un muy mal estado por el fuego, el Oxxo ya se encontraba como nuevo.
En el plazo que pasó entre la reconstrucción del Oxxo, Aki y Ángel no perdieron la conexión por completo ya que los chicos solían jugar videojuegos juntos o mandarse mensajes random como recetas de cocina, memes o links extraños en forma de broma.

Aki recibió una llamada por parte de Makima, la gerente o "Manager" del Oxxo. La llamada fue corta y directa, solo era un aviso para que Aki regresara al trabajo el día siguiente. La noche pasó y Aki estaba extrañamente alegre de regresar al trabajo, 2 meses sin eventos extraños diariamente hicieron que Aki en serio extrañara ir a trabajar, por lo que el chico llegó más temprano de lo normal al establecimiento.

En su camino al trabajo, Aki chocó con un hombre alto y fornido, el cual solo se le quedó mirando inexpresivo.

– ¡Perdón! No me di cuenta de que estuvieras ahí.

Expresó Aki, obviamente con miedo de que el tipo le diera una paliza.

– ¿Quieres pelea? ¡¿Eso quieres?!

Gritó el hombre de apariencia brusca.

– ¡No! No tenía la intención de meterme contigo.

– Perfecto, te veo a las 2:30 frente al Oxxo de la esquina. Mas te vale no faltar o verás las consecuencias.

Pronunció el hombre de manera amenazante mientras daba leves puñetazos con una mano a la otra.
Aki estaba confundido ¿Cómo rayos se metió en esa situación? Lo peor del todo es que el hombre se veía mucho más fuerte y grande que Aki, era obvio que no podría ganarle. De todas formas, Aki se dirigió como nada al trabajo y le contó lo qué pasó a Ángel.

– ¡El loco quiere que peleemos a puños!

– Valiste verga, tú pareces palo wey.

– Lo dices como sí tú estuvieras en forma.

– ¡YO ESTOY MAMADISIMO!

Gritó Ángel en forma de burla mientras flexionaba los brazos como sí fuera un luchador,  provocando que Aki riera fuertemente.

– Ajá si ¿Por qué no lo comprobamos mejor?

Preguntó Aki.

– ¿Y eso cómo? ¿Nos damos putazos o qué?

– No pendejo, vamos a hacer unas venciditas.

– Va, solo te aviso que no tienes oportunidad contra mi.

– Eso lo veremos, a la una, a las dos... ¡Y a las tres!

Los chicos juntaron las manos para jugar a las vencidas inmediatamente. Ambos chicos trataban de ganar con todas sus fuerzas. Llenos de sudor, seriedad y la cara roja por la presión, estuvieron en la misma posición por un largo tiempo. La ronda duró unos 2 minutos y Aki estaba apunto de ganar, pero como Ángel no se iba dar por vencido, se le ocurrió distraer a Aki.

– ¡No mames! ¡Ya llegó el que te quiere madrear!

Gritó Ángel a la vez que apuntaba con su mano libre al ventanal.

– ¡¿Qué?! Me tengo que esconder.

Respondió Aki exaltado, cayendo en la trampa de Ángel.

– ¡Perdiste!

– No mames Ángel, hiciste trampa.

– ¡ESTOY MAMADISIMO!

Volvió a gritar el chico más bajo, haciendo la misma pose de luchador de antes.

– Puto chamaco pendejo, me caes mal.

Bromeó Aki mientras reía con los comentarios de su compañero.

– De tu envidia crece mi fama, bro.

– Ya no vuelvo a jugar contigo, vete a la verga.

– Llora pues, no es mi culpa estar tan mamado.

Contestó Ángel mientras le volteaba los ojos a su compañero de manera irónica.

Los chicos continuaron bromeando y riéndose mientras trabajaban, por lo que, eventualmente, Aki se olvidó de la supuesta "Pelea" que tenía con el hombre de la mañana. 

– ¿Y cuándo se supone que es la pelea?

Preguntó Ángel mientras guardaba unas cajas y Aki se encontraba en el mostrador, esperando a entender a los clientes.

– ¿Cuál pelea?

– La que tienes con el tipo raro que se te cruzó en la mañana.

– Mierda.

– No me digas que se te olvidó.

– Ya valí verga...

Mencionó Aki con un tono de arrepentimiento y angustia.

De un instante para el otro, el señor alto y musculoso se encontraba en la entrada, parecía buscar a Aki de manera furiosa, por lo que Aki se escondió debajo del mostrador y le hizo una seña a Ángel para que este le cubriera la espalda.

Eventos tercermundistas en el OXXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora