– Bienvenidos a "El panda glotón" ¿Les gustaría tomar asiento dentro o en la terraza?Preguntó la mesera.
– En la terraza está bien.
Le contestó el peli negro.
La mesera llevó a los chicos a su mesa y les tomó la orden para después dejarlos a solas. Aki y Ángel ya eran cercanos, de hecho se consideraban amigos y no sólo compañeros de trabajo, pero aún así los chicos seguían siendo reservados. No es que no quisieran hablar con el otro, sin embargo el ambiente entre ellos era extrañamente "incómodo".– Aquí está su orden, sí gustan algo más pueden pedírmelo y con gusto se los traigo.
Mencionó la mesera mientras ponía la comida en la mesa, sonriéndole amablemente a los chicos.
– Gracias.
Contestó Aki y la mesera ascendió, dejando la mesa y regresando a su labor.
Ángel fue el primero en probar su comida, un plato de arroz chino y un vaso de té frío.– ¿Está rico tu arroz?
Preguntó Aki para romper el silencio.
– Seh, nada del otro mundo pero está bueno.
– ¿Y a qué sabe?
– Aki...
– ¿Qué?
Preguntó el peli negro de manera nerviosa mientras tomaba de una lata de soda. Aki no era una persona tímida, aún así había veces en las que se ponía nervioso y solo hablaba por hablar, quedando como un completo Idiota.
– Es simple arroz, no tiene mucha ciencia detrás.
– Cierto... bueno, mis fideos están muy buenos ¿Gustas un poco?
– Va, solo una probada.
Respondió Ángel, recibiendo una risa por parte de Aki mientras le acercaba la cuchara. Poco sabían los chicos de la piedra que se encontraba en los fideos, provocando que Ángel se atragante con lágrimas en los ojos.
Ángel tosía con una mano en la garganta mientras Aki, que preocupado y sin idea de que hacer, le daba golpes en la espalda hasta que la piedra salió volando.
Todos en el restaurante se les quedaron viendo, y los chicos no podían hacer nada más que sentarse y tapar sus rostros avergonzados.– ¿Por qué mierda había una piedra en tu sopa?
– No lo sé, ni me di cuenta de que estaba ahí.
– Putos fideos culeros, ya no vuelvo a comer aquí.
Se quejó Ángel, limpiando las lágrimas de sus ojos. Los chicos terminaron de comer y hablaron por un rato hasta que Aki le llamó a la mesera para cobrar la cuenta.
– ¿Eso sería todo?
– Si ¿Cuánto sería?
Preguntó Ángel, ya desesperado por dejar el lugar.
– Serían 445$ pesos, pero actualmente tenemos la promoción de pareja.
– ¿Y esa de qué va?
– Le descontamos el 40% a la cuenta de las parejas por las vacaciones de verano.
Respondió la mesera sonriendo.
Al escuchar eso, Aki y Ángel se voltearon a ver al instante. 445$ pesos era demasiado dinero para dos ex empleados del Oxxo que no habían recibido su última quincena, por lo que los dos chicos tuvieron la misma idea. Pedir el descuento de parejas.
– ¡Veo que hoy es nuestro día de suerte! ¿O no cariño?
Mencionó Aki de manera incómoda, dándole leves golpes por debajo de la mesa a Ángel para que entendiera el plan.
– ¡Sip! ¡Nuestro día de suerte!
– ¿Entonces piensan pagar en efectivo o con tarjeta?
Preguntó la mesera, viendo a los chicos de manera incómoda. Era obvio que fingían.
– En efectivo está bien, ¿Cuánto sería con el descuento?
Preguntó Ángel inquieto, sí la mesera los descubría sería su fin.
– Serían 445$ pesos, ni un centavo más, ni un centavo menos.
– ¿Qué hay del descuento? No nos puede decir que ya no es válido.
Exclamó el peli negro mientras buscaba su cartera y Ángel lo veía nervioso de re ojo.
– Discúlpenme pero la promoción solo cuenta para parejas, no para amigos que fingen serlo para una promoción.
– ¿Está dudando de nuestra relación sin prueba alguna? ¡Esos son prejuicios!
Exclamó Ángel con los brazos cruzados. 445$ era un costo riesgozo, y Ángel no pensaba pagar más de 300$ pesos por uno arroz y unos fideos con piedras.
– No son prejuicios, simplemente es obvio que no quieren pagar lo debido.
Ángel, ya harto de la situación, decidió hacer lo que nunca pensó que haría. En un movimiento rápido y desordenado, Ángel tomó a su compañero de la camisa y juntó sus labios de manera breve. Solo fue una pequeña rozada de labios y nada más.
– ¡Ahí lo tiene, ya pongamos el descuento!
Todo había pasado rápidamente para Aki, así que el peli negro se quedó estático en todo momento.
La mesera suspiró irritada y como no era la primera vez que le pasaban este tipo de cosas, la chica cedió y aceptó cobrarles solo 267$ pesos.– Perfecto.
Suspiró ángel aliviado.
Pero ahí no acababan sus problemas. Al sacar su cartera, Ángel se dió cuenta de que no había ningun billete en ella, por lo que volteó a ver a Aki, el cual para peor, ya no tenía su cartera.
– ¿Y tu cartera? La mía ya no tiene dinero.
– No la encuentro, creo que se me cayó de camino al restaurante.
– Valió verga.
Esas fueron las últimas palabras por parte de Ángel antes del infierno. Ninguno de los chicos tenía una manera de pagar, por lo que terminaron lavando los platos del restaurante.
– Dios, te besé para nada.
– Yo perdí mi primer beso para nada.
Contestó Aki finalmente.
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Eventos tercermundistas en el OXXO
FanfictionAki Hayakawa es un joven trabajador el cual consiguió un nuevo compañero de trabajo. Ambos experimentarán eventos "Poco normales" los cuales ya son normales en su día a día. Aki Hayakawa/ Angel Devil. También habrá más personajes pero la historia gi...