entonces bueno

118 13 2
                                    

    Hola.
    Desde que preví por primera vez el final de Seouled me imaginé escribiendo una despedida y atollando un texto con la palabra gracias. Esta historia es poco conocida y quizás aburrida para quienes la empezaron y decidieron no llegar al final, pero a pesar de todo: es mi sangre, sudor y lágrimas. Mi hobby favorito y más íntimo, inmortalizado y expuesto al mundo. Los últimos casi dos años de mi vida donde hubo tantos cambios que me sorprende no haber tirado esta obra por la borda en medio de ese caos.
    Entonces por eso me tomo esta pequeña gran molestia de explayarme y compartir mis pensamientos finales tras casi dos años de escritura y publicación. También porque me agrada la idea de documentar este retazo de mí y tal vez humanizar un poco más la imagen que puedan tener sobre la persona detrás de este libro.
    Bueno, Seouled surgió gracias a mi amor por las ciudades y por hacerme mala vida con los detalles. Fueron semanas de estudio que amé y llenaron mi eterna sed de conocimiento. El lujo y la sensibilidad fueron partes importantes de toda la historia y me la pasé jugando con lágrimas aroma Versace. Aquí di rienda suelta a mi lujuria y al mismo tiempo perseguía el objetivo de retratar a un Bangtan más humano y al natural del que solemos ver en las FanFic. Por eso me encargué de entender y conocer a cada uno lo mejor posible.
    Namjoon como personaje principal me dio pelea en su momento, pero al final todo salió como si estuviese al legítimo sentado a mi lado para supervisar mientras escribía.
A Gea, la persona más compleja que he creado, la echaré de menos a pesar de que muchas veces ni siquiera yo la entendí, pero creo que a su edad es normal contradecirse o simplemente no tener sentido. Al proceso de ser Seouled, a su sexualidad, al miedo de enamorarse y su amor por su familia, estoy orgullosa de esta chica tan genial que conocí poco antes de la pandemia y de la que me despido hoy.
    Como la mayoría tuve un extraño y complicado 2020, que a pesar de todo sobreviví mientras creaba algo de lo que hoy me siento orgullosa, me gustaría quejarme por las dificultades que se vieron en el proceso, no puedo. Amo escribir e intentar leer mapas. Este libro es mi amor al arte y una prueba de que puedo hacer excepciones y llevar algo hasta el final si así me lo propongo.
    Muchas veces llegué a escribir después de meses y cuando lo hacía se sentía como si los personajes hubiesen cambiado. En Namjoon lo sentí bastante, que no era el mismo hombre que empecé a retratar en enero de 2020, posiblemente yo tampoco fuese la misma ARMY aficionada por la literatura. Creo que los dos crecimos en ese lapso y de alguna forma eso también se reflejó en Seouled. Tanto así que tuve que reestructurar varios capítulos porque tenían muchos meses de escritos y ya no encajaban con mi forma de relatar las cosas. Estos últimos días de producción y publicación han sido extraños. Namjoon y Gea no se sienten como algo concluido, sino como una legítima y melancólica despedida. No se siente como si ellos hayan llegado a un final, se siente como si yo fuera un huésped que se está marchando de un lugar al que nunca perteneció. Una parte de mí me dice que ellos seguirán su vida en Seúl, con Gea aprendiendo a vivir, Namjoon comiéndose el mundo. Los chicos de Yongsan divirtiéndose y los demás integrantes atravesando las delicias y dificultades de lo que es estar en la cima. Me gusta pensar que estarán bien y que están satisfechos con el supuesto desenlace que he podido darles.
    También comprendí que no me hace peor artista el necesitar apoyo o pedir ayuda. Soy afortunada de haber tenido a alguien dándome toda su atención cada que tenía una idea o fragmento nuevo. Soy una suertuda, porque existe alguien dispuesto a escuchar mis ideas desde una posición que no juzga, más bien apoya y alienta. Al piloto de este avión sin alas: no tengo cómo agradecerte por haber permanecido hasta aquí. Por tu tiempo y conocimientos en coreano para crear los nombres, para guiarme en el proceso de escribir a los integrantes. Este año y medio serán inolvidables y en ese enorme paquete estarás siempre por el apoyo increíble que me diste. Tu aporte a esta historia fue muchísimo más grande del que podemos hacernos una idea en nuestra inmadurez y desconocimiento en procesos creativos, estaré eternamente agradecida por esto. Serás irrevocablemente parte de este bonito recuerdo. Mil gracias.
    Agradezco mucho a quienes se mantuvieron hasta el final, pendientes a las actualizaciones y dándome comentarios bonitos sobre la historia. Sé que Seouled se desarrolló de una forma lenta y que no cualquiera podría agarrarle el gusto tan fácilmente, por eso me hice un espacio en el corazón para quienes estuvieron dispuestos a insistir hasta este punto. Los pocos comentarios que tiene la historia se sienten genuinos y agradecidos, y yo a ratos no sé cómo devolver algo tan bonito. Espero que esta historia con cada actualización haya sido un agradable momento entre su vida cotidiana y haberles podido al menos entretener con todas las vueltas que doy para decir algo demasiado sencillo.
    Tal vez estaré atravesando una especie de duelo al concluir con esta historia. Porque para mí en general todos los finales se sienten como pequeñas muertes pero simultáneamente renaceres. A la versión de mí que creó esta historia la recordaré con mucho cariño y espero pronto poder aventurarme a un nuevo proyecto como escritora.
    No me queda mucho más que decir, solo sentir este adiós y saber que di todo lo que tenía para ofrecer a mi corta edad y poca experiencia.
    Espero regresar pronto. Manténganse hidratados e interseccionales.

    parachxtes

𝗦[𝗘]𝗢𝗨𝗟𝗘𝗗 | Kim NamjoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora