스물 넷

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Escondidos detrás de unas colchonetas en el gimnasio de la YISS. Dos asiáticos y una latinoamericana evitaban la clase de educación física con éxito. No parecían buscarlos y su escondite era un punto estratégico bastante bueno.
Escuchó un silbato, unas cuantas maldiciones de parte de uno de sus compañeros y las notificaciones de su móvil y los de sus dos amigos.

—Namjoon me dijo que fuera a verlos el miércoles; pero me da miedo.

—¿Por qué te va a dar miedo a estas alturas? No te van a comer—MunSang la miró confundido.

—Ya quisiera Gea...—se burló BaDa mirándola con el rabillo del ojo.

—Mientras más me educo como Army: más me doy cuenta de que son geniales y no puedo evitar sentirme una idiota al imaginarme hablando con ellos.

—No seas ridícula—le regañó BaDa—. Les agradas, no tienes de qué preocuparte.

—Imagínate ver a Taehyung a los ojos y recordar que es la misma persona que interpreta Singularity—argumentó.

—Eso es fuerte—apoyó MunSang.

—¡Me muero!—chilló Gea—. Cuando veo a Hoseok lo recuerdo en Boy Meets Evil y siento que se me baja la presión.

MunSang suspiró y su rostro se descompuso en una mueca de inquietud.

—Recuerdo ese comeback...

—Me siento una papa a la par de ellos—paniqueó—. Me sacan tema de conversación y todo mi conocimiento en coreano desaparece. He estado a punto de hablarles en español un montón de veces.

—Bueno, dejemos claro que todos somos una papa a la par de Bangtan Sonyeondan—habló la pelinegra—. A esos siete hombres los esculpió Miguel Ángel.

—¡Gea-yah, no te pongas de insegura ahora!—exclamó MunSang.

—¡Lo intento! Pero luego la imagen de Jimin bailando danza contemporánea se cruza por mi mente y quiero tirarme por la ventana del apartamento—sonrió dolida.

—¿Dices que son bastante normales, no? Como universitarios en lugar de idols.

La castaña asintió, berrinchuda.

—¿Entonces, mujer? Es como si fueran los amigos de Samuel, que todavía no está en la universidad; pero es lo mismo.

—Samuel no tiene tan buen gusto en la gente.

—Escucha, idiota—la mira BaDa seriamente—. Seas una papa sin sal o no: a ellos les agradas, no importa si piensas que eres demasiado tonta para juntarte con ellos o no. Te buscan, te mandan mensajes y uno de ellos da indicios de querer ligarte—peló los ojos, destellando emoción—. Nos vale mierda qué piense Gea Saavedra, si Jimin te dice que vayas para ver la cucaracha que mataron ¡Tu vas, carajo, es maldito Park Jimin, le obedeces y punto!

MunSang hizo indicios de querer decir algo, mas terminó cerrando la boca y asintiendo ante las palabras de la mitad japonesa.
Gea se apretó los cachetes con las palmas y exhaló frustrada.

—Traduciéndolo...—comenzó el castaño unos segundos después. Sentándose derecho contra la pared del gimnasio—. No es sano que tus inseguridades hacia ti misma afecten tu círculo social.

—Eso—concordó BaDa.

—¿Viste, BaDa? No había porqué blasfemar el nombre de Jimin para hacer a Gea entender nuestro punto—le habló MunSang en un gruñido.

—Que Gea sea estúpida no es mi culpa.

—¿Y si en realidad no les caigo bien y me hablan por compromiso?

𝗦[𝗘]𝗢𝗨𝗟𝗘𝗗 | Kim NamjoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora