Capítulo dedicado a _urvn0 porque Ryu sonrojado supremacy 🛐✨
(Canción: Mercy de Shawn Mendes)
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El sonido de las maletas yendo y viniendo junto a los murmullos de las personas a nuestro alrededor es lo único que interrumpe el silencio entre las dos.
Después de ir al puerto y enseñarle a Thais las focas al otro lado de la muralla, aunque hoy había menos en comparación al primer día que las vi, le hemos hecho probar un 99 ice-cream y nos hemos sacado un selfie en el filo del faro como hizo Saoirse conmigo la primera vez que fui.
Desde entonces, siempre que hemos ido, mi mejor amiga y yo hemos acabado sacándonos una foto allí.
Aunque hoy ha sido la primera vez que no ha sido un selfie, sino que Thais ha hecho de fotógrafa para nosotras usando mi cámara analógica que, al parecer, Saoirse recordó coger. También he aprovechado para intentar captar alguna foca, pero por razones obvias, a la distancia a la que estábamos y con esa cámara no han salido tan bien como la vez pasada.
—Lo siento —dice Thais a mis espaldas.
Giro sobre mí misma y miro a Thais, que se ha detenido a un par de metros de mí. Retrocedo hasta acabar más cerca de ella, que se tensa en respuesta.
—¿Lo sientes? —repito, sorprendida.
Thais parpadea un par de veces y se pasa la manga del jersey por debajo de los ojos antes de suspirar. Asiente con la cabeza.
—Por desconfiar de ti —susurra con voz dulce—. Por insinuar... eso. —Trago saliva al darme cuenta de lo derrotada que suena y me abrazo a mí misma, sin saber muy bien qué hacer o si debería hacer algo, en general—. Perdón. Es... no sé qué me pasó, ¿vale?
Esta vez es ella quien se acerca a mí, me rodea los brazos, obligándome a que deje de abrazarme a mí misma y entrelaza sus manos con las mías, dándome un pequeño apretón.
Sigo sin ser capaz de decir nada. Creo que esta vez, es ella quien tiene más cosas que expresar en voz alta que yo.
—Es raro. Estás a un montón de kilómetros, lejos de todo y todos. Podrías hacer lo que quisieras y nadie se enteraría. —Hago el amago de rebatirle lo que ha dicho, pero al ver cómo me hace un gesto con la cabeza para que espere, cierro la boca—. No estoy diciendo que lo vayas a hacer. Es solo que... aquí son tan... no sé.
—Thais...
—Podrías encontrar a alguien mucho mejor que yo. Te olvidarías de mí en nada. No soy la única que lo piensa... —Vuelve a darme un apretón en la mano, aunque ahora mismo yo solo quiero abrazarla. No sabía que se sentía tan insegura con todo esto—. Yo solo sería la paleta de un pueblucho español que ni siquiera sabe que es un 99 ice-cream, ni una Guinness, ni nada parecido, ¿sabes?
La expresión reír por no llorar, ahora mismo, encajaría a la perfección cuando ella suelta una risita nerviosa y yo sonrío un poco al escucharla. Aunque, esta vez, la carcajada exprese de todo menos felicidad.
—Tengo miedo de perderte —confiesa en medio de un suspiro.
—Thais, yo...—empiezo a decir.
Sin embargo, termino por callarme al ver que Thais no ha dicho todo lo que parece querer decirme.
—Es injusto, porque no has hecho nada para que piense eso de ti. Lo siento, de verdad. —Esta vez cuando sonríe, el gesto no es tan triste—. No quiero estar mal contigo. Ni ahora, ni mañana... ni nunca.
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Un inesperado amor | 2
RomanceEsther es una adolescente a la que nunca le gustaron los cambios, pero tampoco se le dio bien seguir la rutina. *** Tras las vacaciones de Navidad y con mucha insistencia de parte de sus padres, Esther...