Capítulo dedicado a danielaalizartee tener las expectativas bajas nunca fue una opción si estás leyendo a Rysther 🧡(Canción: Constellations [Acoustic] de Jade LeMac)
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No me explico cómo he terminado en medio de un descampado, en un coche que no me suena para nada, a un par de kilómetros de distancia del aeropuerto junto a Ryu.
Lo único bueno es que está siendo la puesta de sol, bañándonos en una luz anaranjada que siempre me ha gustado porque siempre consigue que no me vea tan pálida como soy normalmente, además que suele resaltar el verde de mis ojos con mucha más intensidad.
De reojo me fijo en que Ryu le sube el volumen a la radio, manteniendo el silencio entre los dos, dejando que la canción invada el coche.
Lights are turned off
Music is on
Minds are unlocked
Con la cabeza apoyada en el respaldo, la giro en dirección a Ryu, encontrándome con que él ya me está mirando de vuelta. Si pensaba que la luz naranja del atardecer me gustaba por como me hacía ver a mí, no es nada comparado a la manera en que ilumina a Ryu.
Sus ojos oscuros adquieren una calidez que le he visto en escasas ocasiones, su piel clara se tiñe de un tono más amarronado y soy capaz incluso de captar pequeñas pecas alrededor del cuello de su camiseta, ascendiendo por su piel de una manera que es apenas perceptible.
Al menos así me ha parecido siempre.
Hasta ahora, claro.
Your freckles lead the way
I trace your constellations
I see it in your eyes
Entonces, al seguir elevando la mirada, me quedo más tiempo del que debo observando como curva los labios hacia arriba al sonreír. Solo consigo desviarla cuando me percato de las pequeñas arrugas que se le forman alrededor de los ojos cuando sonríe.
—¿Te acuerdas de lo que te dije en el tranvía? —pregunta, interrumpiendo el silencio entre los dos.
«Sí», estoy a punto de responder, pero me detengo a tiempo.
Me separo del asiento, apoyando ambos brazos sobre la consola, colocando la cabeza entre las manos y enarco una ceja.
—No —miento, fingiendo demencia.
Ryu sonríe, manteniéndose en silencio y se reclina hacia delante, apoyando un brazo junto al mío, acabando los dos demasiado cerca.
Soy ahora perfectamente consciente del subir y bajar de su pecho, del calor que irradia a través de la ropa y de su aliento cálido, logrando que ese cosquilleo al que ya estoy familiarizada me invada en respuesta.
—Tengo muy mala memoria —le recuerdo, sonriendo angelicalmente.
—Es verdad. —Coloca el mentón sobre su mano, consiguiendo estar a la misma altura que mi cara y enarca una ceja, divertido—. Tenías complejo de Dory, ¿no?
Aunque intento mantenerme dentro de lo que cabe seria, al escuchar el nombre del pez no soy capaz de ocultar la sonrisa ante el recuerdo de hace un par de días donde Nara nos había arrastrado a él y a mí a ver con ella una película.
Habíamos hecho palomitas y, a pesar de hacer frío afuera, cogimos helados del congelador junto a una botella de batido que tenía guardada Helen por ahí para las ocasiones especiales. Tanto Ryu como Nara consideraron que ver una película era una de dichas ocasiones.
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Un inesperado amor | 2
RomansaEsther es una adolescente a la que nunca le gustaron los cambios, pero tampoco se le dio bien seguir la rutina. *** Tras las vacaciones de Navidad y con mucha insistencia de parte de sus padres, Esther...