Capítulo Quince (II)

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Capítulo dedicado anabellalnost porque no perdiste la esperanza. Tu primera sugerencia en el capítulo anterior pronto va a hacerse posible. 🌚

(Canción: Don't Want You de Ella Mai)

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—¿Está mirándonos? —pregunta un chico a nuestras espaldas.

—¡Que fuerte, Philip! ¡Kimura nos está mirando! —empieza a gritar otro.

—¡No puede ser! —grita de vuelta, incluso más emocionado que antes—. ¡Sube la pancarta, Derek! ¡Corre! ¡Corre!

Solo en ese momento me permito apartar los ojos de él, para centrarla en el dúo de amigos que están en modo fangirl ante la inminente atención del capitán de su equipo. Derek, supongo, estira todo lo que puede los brazos para que Ryu vea la pancarta en la que descansa en grande: «We love you, Kimura», mientras que Philip está de pie, señalándola.

Y pensar que yo solía meterme con mi hermano cuando se emocionaba porque saliese su jugador favorito y lo irritaba diciéndole que era peor que una fanática cuando aparecía su cantante favorito en un concierto.

Cuando vuelvo a clavar la mirada en Ryu, se señala varias veces la camiseta que lleva puesta antes de besar el número once que tiene cosido en una de las mangas y correr hacia el grupo de jugadores que hay a un lado del campo. En el lado contrario, están los del Trinity.

No es porque sea de UCD, pero me gusta mucho más su equipación. Mientras que los colores de la UCD son distintas tonalidades de azul combinadas con amarillo, solo para los números, el Trinity College combina un verde oscuro con rojo y blanco.

Aprovecho que todavía no han empezado para capturar con la cámara a ambos equipos reunidos, debatiendo sus estrategias. Me doy cuenta de que si sigo llevando la analógica a todo sitios debería empezar a buscar un laboratorio de luces rojas para revelar todas las fotos que hemos hecho a lo largo de estos meses.

Es cierto que no puedo captar con tanto detalle ciertas cosas que están a una distancia bastante grande, pero me gusta el resultado.

Parece un partido de rugby de los noventa o de ese estilo, si no fuese por los móviles del público que se cuelan en la imagen. Cuando capto movimiento en la zona de Trinity decido dejar de fotografiarlos con la sensación de que el partido está a punto de empezar.

Aunque la confirmación final llega en el momento en que Ryu sale del círculo que había formado el equipo, andando hasta donde se encuentra uno de los árbitros justamente en el centro del campo, acompañado del capitán, supongo, del otro equipo. Charlan algo entre ellos y salen corriendo de nuevo en dirección al equipo.

Sin previo aviso y cuando todos están en posición, creo, el pateador del equipo contrario hace el amago de disparar el balón al otro lado del campo, pero falla.

Entonces un grupo de siete, capitaneado por Javi en nuestro lado del campo avanza hasta posicionarse en la melé. Se colocan agrupados en líneas de tres, rodeándose los hombros y agarrándose de la camiseta del compañero de al lado con el brazo, quedando Javi atrás con el balón en las manos. El capitán del otro equipo, también con el número ocho en su camiseta, se coloca detrás de ellos, con la mirada fija en Javi.

Pillándonos desprevenidos, el sonido hueco del choque de hombros entre ambos equipos es capaz de silenciar un estadio entero. Aunque más ensordecedor resultan los gruñidos mientras que se empujan de un lado a otro de la línea. Javi rodea a la melé en movimiento y coloca el balón en el centro de ellos, que empiezan a moverse incluso con más furia que antes.

Un inesperado amor | 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora