SASHA (5° SAP)

Capítulo 12.

Sasha.

Por primera vez, me sentía vacío y todo empezó desde esa mañana donde ella vino a despedirse de mí. Despertarme con Mackenzie a mi lado fue hermoso, se lo dije que se veía hermosa en mi cama y ella se ruboriza tan rápido que la deja más preciosa de lo que ya es. Ese día fue nuestra despedida, debía irse con sus primos a otro país y luego regresar todos a su casa, le había prometido volver a ella, no se cuándo, pero sabía que cuando menos lo espere ahí estaré siendo el único que disfrute de sus besos.
La distancia es grande, se que existen miles de formas de comunicarme, solo que no quiero que nadie use algún virus para filtrarse en mis llamadas y llegar a ella. Inzie es mi debilidad, lo que conlleva que si quieren hacerme daño pueden empezar por ahí, solo que nunca dejaría que nadie se atreva a ponerla en peligro porque sin dudas pondría arder el mundo con tal de salvar a mi chica.

Si ya saben que soy despiadado, no tienen idea de cómo seré si tocan alguno de los míos.

Seguía instalado en Mykonos, hoy Geronimo Ferrara vendría por mi hermano y también le darían el alta a Noah, pensar en la salud de mi mejor amigo me preocupaba demasiado. Serán meses demasiados largos donde no debe caer sino todo lo contrario demostrar que es la persona más fuerte de este mundo y que vencería al cáncer.

— Viktoria — saludo a la psiquiatra. Otro de mis preocupaciones es Cayden, sus adicciones están terminando de consumir a ese gran chico que era cuando estaba con nosotros y no quiero perder a mi amigo tampoco sin antes hacer que intente de todo. Por eso había elegido a Viktoria Brankôvic, para que sea mis ojos en Chicado, dentro de ese instituto psiquiátrico.

— Alexandr — contesta a través de la pantalla.

— Prefiero que me digas Sasha — le pido observándola.

— Como quieras — acota con seriedad.

— Sin violar la relación médico - paciente ¿hubo algún avance? — inquiero.

La veo suspirar cansada. — Es un paciente bastante complicado, no imaginé que sería tan difícil ...

— Si sientes que se te escapa de las manos, puedes volver a Moscú — la interrumpo.

— Solo llevo un mes, no me voy a rendir sin antes usar todos los métodos posibles — declara con seguridad.

— Era una sugerencia, disculpa si te ofendí — comento.

No me hacía menos personas pidiendo disculpa y en esta ocasión debía hacerlo porque sentí que Viktoria tomó mi sugerencia como una ofenza a su trabajo. Si quería ser un buen rey tenía que llevarme por lo menos bien con las familias que constituyen la Bratva y ella es la sobrina de uno de los líderes más importantes, por ende tenía que llevarnos bien.

— Disculpa mi reacción — acota suspirando. — Estoy acostumbrada a que quieran ver siempre mi trabajo de menos y no es así — justifica.

— Se que eres una buena psiquiatra, no tengo dudas de eso — afirmo. — Si tu me dices que podrás con él confío ciegamente en tu criterio  — agrego con seguridad.

Ella es la especialista, la psiquiatra y es la más calificada para tratar a Cayden en este momento. No puedo dudar de su trabajo sino todo lo contrario confiar en Viktoria.

Cruce un par de palabras más con ella, me pedía si podía interceder para sacar a Cayden del instituto y llevar la terapia a su departamento. Ella acompañada de otro colega, del cual me mandaría sus datos para que lo investigue, se encargarían del tratamiento de mi amigo. No le ven factible que este en ese lugar, donde lo tienen gran tiempo medicado y Viktoria aseguraba que si queremos lograr terminar con sus adicciones debíamos implementar otra terapia, también si podía acceder a conocer a la familia. Necesita el apoyo de todos y asegura que podremos ayudarle. Como dije algo dentro mío decía que debía confiar ciegamente en ella.