Capítulo 10.

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Mackenzie.

Las vacaciones tal vez no estaban saliendo como habíamos organizado hace meses atrás, primero Kate huyendo de sus sentimientos y luego la hospitalización de Noah, nos obligó a quedarnos unos días más en Grecia. No íbamos a dejar a nuestro primo después de todo lo que le sucedió además al parecer habían detectado algo anormal en su hígado, en uno de sus pulmones y en su sangre, cada día los resultados eran demasiado desalentador para toda la familia. Es por esto que todos decidimos postegar todo lo que planeamos, habría miles de Tomorrowland y podríamos ir cuando quisiéramos, ahora nos debíamos concentrar en lo más importante y eso es Noah.

Todos nos creciamos bajo la misma filosofía que la familia es primordial, lo es y siempre lo será. Ver las caras de mis tíos Ethan y Beth no era nada lindo, solo debíamos aferrarnos a la esperanza que todo saldrá bien.

— Señorita O'Donnell — me saluda Anker el guardaespaldas de Sasha.

— Solo Mackenzie — le pido que me diga. Lo de señorita O'Donnell es demasiado formal para mi gusto y no me siento cómoda cuando me llaman de esa forma.

— Si la llegó a llamar de esa forma tendré problemas con el señor Sokolov y el jefe enojado es de temer — comenta escoltandome hasta la puerta de la habitación presidencial.

— Pero si el no mataría ni una mosca — bromeo.

Anker me da una mirada, no tienes idea de lo que pude llegar a ser. Se que Sasha pertenece a la mafia rusa, que es el futuro líder y también soy consciente que detrás de esa mirada de tierno cordero se esconde un lobo feroz que no debe dudar en matar si tiene que hacerlo. Entiendo su forma de ser, ser parte de la mafia lo lleva a tener que dominar y controlar todo a su alrededor.

Cuando ingrese a la gran habitación esquive una pelota de tenis que venía directamente a mi rostro. No hacía falta decir quién era el descontrolado que estaba jugando sin importar que se rompa algo en el proceso. Odio cuando son así, que tengamos dinero no significa que debemos ser mala agradecidos o maleducados, Sasha tenía razón al decir que su hermano era un consentido que no media las consecuencias de sus actos. No es un mal niño sino todo lo contrario quedé encantada con él, solo que tiene eso de no medir lo que hace porque total después la tarjeta de su papá lo solucionaba todo y las cosas no deben ser de esa forma.

— ¡Oye! — me quejo.

— No le digas a mi hermano — murmura Vitto horrorizado.

Vittorio Ferrara es el hermano menor de Sasha, es un divino y a la vez un demonio consentido que hace de todo para siempre salirse con la suya. El tiempo que compartí con los hermanos fue agradable, sin importar la diferencia de edad que se lleven, ellos manejan una unidad única, con una mirada ambos se entienden a la perfección. Me hizo acordar a la relación que tengo con Oliver y James, mis dos insoportables hermanos menores, son un dolor de cabeza, pero amo a esos dos malditos que me vuelven loca con sus ideas.

— Debería decirle — aseguró cerrando la puerta.

— No Inzie, ya me lo prohibió — dice suspirando.

— Puedes romper algo ...

— La tarjeta de papá lo soluciona todo — afirma.

— Todo en esta vida no es dinero, Vitto, tener dinero o poder no significa que podemos ir por la vida haciendo lo que queremos sin respetar lugares o las personas, debemos ser más considerados — acoto con reproche.

— Siempre me haces sentir mal — comenta.

— Te digo las cosas para que abras los ojos, no siempre estarán las tarjetas de papá para solucionar nuestros problemas...

SASHA (5° SAP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora