SASHA (5° SAP)

Capítulo 24.

Sasha.

En ese minúsculo momento donde somos ella y yo, sin importar nada, abrazandonos y expresando sin palabras lo que sucedía. Los silencios a su lado son la mejor sensación, su mirada al verme de nuevo combinada con su reacción dejan en claro que nada cambió con nosotros. El destino lo dice, estamos destinados a estar juntos, somos como ese hilo rojo invisible que te une a la verdadera persona que uno ama,  si algo estoy convencido en esta vida es de mi amor por Mackenzie y mi futura reina la mafia rusa.
Tres meses, viente horas, treinta minutos y cuarenta segundos fue el tiempo exacto que no nos vimos. Le di su tiempo, deje que tenga su espacio y de paso me dio a mi las pautas para madurar más, entender que también tengo una obligación bastante grande en mis hombros que no podía soltar todo, más ahora que tengo dos enemigos que quieren mi cabeza además de dañar a las personas que amo.

Nunca voy a permitir eso, verán en carne propia como voy a desatar una guerra si solo se atreven a joder mi genio.

Me subestimaron tanto y ahora estoy demostrando de lo que en verdad estoy hecho, el dragón ruso puede aniquilarte con una simple mirada.

— Te extrañaba — murmura en mi pecho.

Me negaba a soltarla de entre mis brazos.

— No tienes una jodida idea de lo mucho que te extraño — reconozco al separarme de ella.

Mis ojos la observan, está tan diferente a la última vez que la vi, no solo por el cambio de su color de pelo, ella  es rubia y haberse cambia a un negro la deja mucho más hermosa de lo que ya lo es. Además la siento más madura, su rostro demuestra seguridad extrema y no quiero decir lo que me parece si miro con detalle como ese sexy vestido blanco se amolda a su cuerpo.

Parece un ángel y un demonio a la misma vez, una combinación de perfección que sólo será mía.

— ¿Qué haces aquí? — consulta pasando su mano por mi mandíbula.

— Cásate conmigo — esas dos palabras salen de mi boca tomándonos por sorpresa.

¡Qué carajo!

Inzie sonríe de lado. — Sabes que eso es una locura — afirma.

— Es que ese vestido blanco me hizo imaginarte en uno de novia ...

— Falta para ello, además quiero una fiesta de boda grande, dos vestidos de novia que mi prima Ellie va a diseñar, una gran fiesta que estará Faith a cargo de la organización, fuegos artificiales y a toda la familia viviendo este hermoso momento — agrega entusiasmada.

Cada palabra se estaba grabando en mi cabeza.

— ¿Algo más quieres? — le pregunto.

— No lo sé, solo se que me casaré en unos años con el amor de mi vida quiero que sea uno de los mejores días de nuestra vida — dice con tanta seguridad.

— ¿Amor de tu vida? — consulto.

— ¿Te queda dudas? — bromea. — El amor de mi vida eres tú, no imagino nada sin ti y me importa poco la mafia. Quiero ...

— Inzie — un chico de unos viente y cinco años se acerca a nosotros, apoyando su mano en la cintura de mi chica provocando que tense mi mandíbula al ver su maldita acción.

Hoy alguien aparecería muerto en el río.

Tal vez podría quitarle uña por uña, después cortar dedo por dedo mientras escucho sus gritos de suplica, también podría quitarle los ojos por estar mirando a mi chica y por último lo tiraría al río con una buena dosis de bacterias ácidas que desintegran cada parte del cuerpo donde no dejaría ni muestra de quien es si algjiem llegan a encontrarlo.