Sasha.
Los días de mi cumpleaños no son uno de mis favoritos, sobre todo este que se acerca y en unos pocos minutos cumpliré treinta. La edad justa para que pueda tomar el poder dentro de la Bratva. Todos estos años preparándome para este gran acontecimiento y la verdad no quería que llegue. Ese poder, luego del traspaso que haríamos la noche después de mi cumpleaños, mi tío Gavriel saldría de su trono para ahora dejarme el poder entero de la Bratva a mi disposición.
No se si me sentía listo para esto.
Es una nueva etapa de mi vida, tenía todo mi derecho hasta de dudar de mis convicciones y mirar el techo de mi habitación no ayudaba en nada. Me hubiera gustado tener a mi novia a mi lado, en sus brazos buscar la paz que necesito esta noche, pero debía respetar eso de dormir en cuartos separados por orden de su padre, que también se estaba quedando en esta gran mansión.
Sería una noche larga, me acordé mejor en la cama y lleve mis brazos detras de mi cabeza, suspirando. Justo cuando la puerta de mi habitación se abrió muy lentamente, una sonrisa se formó en mi rostro al ver a mi novia con un pequeño cupcake en su mano.
— Deberías estar durmiendo — es lo primero que me dice al verme despierto.
— Y tú deberías estar en tu habitación — acoto sonriendo.
— Es mi primer cumpleaños siendo tu novia, no podía dejarte empezar sin mi a tu lado — argumenta subiendo a mi cama.
— No tienes una día lo mucho que te amo, O'Donnell — murmuro acomodando uno mechón de su cabello detrás de su oreja.
Mi linda y curiosa novia sonríe, mira su celular para observar como su sonrisa se agranda mucho más, al notar que ya marcaba la medianoche.
— Feliz cumpleaños, amor mío — dice prendiendo una velita y colocando sobre ese cupcake. — Pide tres deseos — agrega sosteniendo en sus manos.
Sonrío sabiendo cuales serán mis deseos.
Que nada me separe de ella.
Un deseo único para este año, en que todo cambiaría en mi vida desde mañana.
30 de marzo.
Treinta años.
— ¡Felices treinta años! — exclama luego de que sople la vela y sus brazos me envuelvan con efusividad.
Sin dudas es uno de mis mejores cumpleaños.
— Mackenzie — murmuro al sentarla sobre mis piernas.
— Tenemos que ser silenciosos, debo darte tu regalo de cumpleaños — musita rozando nuestros labios.
Mi boca toma posesión de la suya, sus manos se enrredan en mi cabello mientras nos besamos y mis manos no se quedan quietas que bajan a su trasero para sentirla más cerca mío. Definitivamente sería uno de mis mejores cumpleaños mientras observo como mi novia va bajando por mi cuerpo, delineando cada uno de mis tatuajes con su lengua y jadeo cuando su mano toca mi pene sobre mi bóxer.
Mackenzie me vuelve loco, juega demasiado con mi cordura, sobre todo cuando me mira de esa forma y veo perderse la punta de mi miembro en su boca. Su lengua, su efusividad, esa osadia que tiene al tentarme me vuelve loco mientras chupa mi longitud.
Ella me lleva al límite.
La detengo, no quiero correrme y se lo hago saber. Mackenzie con rapidez se quita su remera mostrando sus pechos desnudos y tambien con desesperación la veo sacarse las bragas provocando que sonria.
— ¿Ansiosa cariño? — le pregunto al subirme sobre ella.
— Mira — dice tomando mi mano para llevarla a su entrepierna y gruño al mis dedos tocar su humedad.
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SASHA (5° SAP)
RomanceQuinta historia de la Saga Atracciones Peligrosas. Su destino estaba escrito desde el momento que llegó al mundo, solo él podía cambiarlo, pero decidió seguir ese camino tratando así olvidar a esa pequeña niña acosadora que lo vuelve loco desde que...