Capítulo 43.

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Sasha.

Vulnerable.

Destrozado.

Por treinta años viví en una mentira, toda la mi familia conocía el escabroso secreto que hoy Lucía habia decidido ventilar. Gran parte de mi niñez me culpe del abandono de mi madre, después de todo, si tenía la culpa, quiero entenderla. Ponerme en su lugar, no debe ser nada lindo ver a tu hijo, producto de una violación y encima que ese niño tenga la misma mirada que su violador habrá sido demasiado traumatico para ella.

Muchas cosas ahora entiendo.

Haga lo que haga o diga lo que diga, Natasha nunca podrá olvidar su pasado porque mi imagen se lo recuerda constantemente.

Hoy terminaré con su tormenta, nunca más dejaré que me vea.

— Debes irte a Berlín, Inzie — le pido a mi novia que esta siendo mi mayor soporte en esto.

No confío en nadie solo en ella.

— No voy a dejarte — sentencia siendo testaruda.

— Puede empezar una guerra, no quiero que estes aquí cuando todo se desate — comento secando mis lágrimas.

No podía olvidar que mi impulsidad llevó a que le dispare il capo de tutti capi y eso solo significaba guerra entre mafias.

— No va empezar una guerra. Geronimo es sensato y fue generar una batalla innecesaria por un error ...

— Le dispare il capo de tutti capi — le recuerdo volviendo a colocarme los lentes de sol.

— Quitate eso — me pido.

— No tengo que hablar con ella y no quiero abrumarla.

Mackenzie me detiene y sonríe.

— A pesar de todo buscas cuidar a Natasha — acota.

— Ahora entiendo el porque su rechazo hacia a mí. Su abandono tiene respuestas y él porque nunca me sentí querido por ella ...

— Yo te amo, Sasha — la voz de Natasha nos hace observarla.

— Necesito hablar con Geronimo — digo levantando mis muros entre ella y yo.

— Necesitamos hablar ...

— No puedo hablar contigo. Ya se lo que necesito — la detengo.

— Sasha — murmura.

— Necesito hablar con Geronimo — repito.

— Él quiere hablar contigo — dice Jade.

Me separo de mi novia, paso por delante de Natasha y sigo a Jade al interior de su casa hasta el lugar exacto donde estaba Geronimo sentado en un sillón.

— ¿No deberia estar haciendo reposo? — le consulto a su hija.

— Cabeza dura como todo Ferrara — contesta ella suspirando.

— Geronimo — hablo.

— Siéntate — ordena.

Respetando que es una persona adulta, me siento enfrente suyo y quito mis lentes para observarlo.

— Entiendo si rompemos relación entre ...

— Eres impulsivo, imprudente y demasiado terco, Alexandr — empieza a hablar. — Igualito a tu madre — pongo los ojos en blanco. — no voy a romper la alianza que llevo con la Bratva hace catorce años. Esto que sucedió queda entre nosotros, no debía meterme, pero Natasha es mi esposa y jure protegerla de todo y de todos.

SASHA (5° SAP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora