Capítulo 15.

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Sasha.

La distancia se hacia eterna, pero poder tomarme ese tiempo de llamarla y hablar por largas horas con ella hacia más llevadero mi día. Mackenzie tenía el poder de cambiar mi estado de ánimo, podía tener un día de mierda y con solo escuchar su voz una gran sonrisa se formaba en mi rostro. Sin dudas no tenía idea de lo que ocasiona en mi, es mi mayor punto débil y es por eso que debe mantenerse alejada por un corto tiempo más. Cuando en las próximas semanas tome el mando de la mafia y reorganice la organización todo se pondría en calma para poder pasar un poco más de tiempo a su lado, se que su mente enfocada en la universidad también nos jugaba un poco en contra, pero se que si nuestro amor es más fuerte íbamos a super todo.

Mi amor por ella es enorme y se que Mackenzie siente lo mismo por mí, por eso se que esto va a funcionar con todo en contra que tenemos.

— ¿Cómo es eso que te peleaste con Ferrara? — me intercepta mi tío Gavriel en la entrada del castillo.

— ¿El italiano te fue con el chisme? — inquiero rodando los ojos.

— Sasha — murmura mi tío suspirando.

— Él defiende a su mujer y yo me defiendo solo — acoto chasqueando la lengua.

— La mujer de Geronimo Ferrara es tu madre, lo aceptes o no ...

— No quiero discutir contigo — gruño.

Natasha puede ser mi madre, pero no siento que ella lo sea. Mil veces lo podrán repetir y siempre diría lo mismo, mi madre es Helena, esa mujer que solo teniendo dieciocho años me adoptó como si fuera una parte de ella y es por eso que la otra no tenía derecho de imponerme algo que no sentía.

— Geronimo es el capo de tutti capi, es nuestro aliado ....

— Debe aprender a diferenciar las cosas, es un hombre grande y nuestros problemas personales deben estar ajenos a los temas de la mafia — sentencio.

— Si no bajas un poco, no serás un buen líder — declara.

Lo miro sin poder creer sus palabras.

— Vete al carajo, tío Gavriel — contesto enfilando para el lado contrario.

¿Un buen líder?

Toda mi vida me crié sabiendo cual sería mi destino, tuve una preparación especial y se que tengo las mejores condiciones para ser el mejor líder de la Bratva, odio que me subestimen.

— Hola hermanastro — dice una burlona voz haciendo que me gire para mirarla.

¿Y está que hace aquí, ahora?

— No estoy de humor — mascullo.

— Tú novia llega mañana a Italia — acota provocando que me gire furioso y corte la distancia que nos separaba.

— Cierra la boca, Jade — siseo.

— ¿Así que es tu novia? — inquiere con diversión.

— Lo es ...

— No te preocupes que la cuidaremos — se burla.

— Deja de joder mi paciencia — gruño.

— Los líderes de la mafia no deben tener debilidades sino actúan de esta forma — comenta con diversión.

— Es mi puto problema, no el tuyo — contesto rabioso.

— Idiota — dice riendo.

— Te quiero lejos de aquí — sentencio cabreado.

SASHA (5° SAP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora