Mackenzie.
Serdegna.
Después de un largo viaje estábamos en Italia, específicamente en Cerdeña, una gran isla italiana en el Mar Mediterráneo. Mis padres habían elegido este lugar para que tengamos unas lindas vacaciones en familia, ellos necesitaban descansar y disfrutar de sus hijos durante estos días, mientras nosotros solo queríamos recorrer cada punto de esta ciudad que teníamos el placer de conocer, nuestra curiosidad es extrema, sobre todo de Oliver y mía, Jamie es preferible dejarlo con nuestros padres, sino nos teníamos que obligar a salir con un gran séquito de guardaespaldas todo para cuidar al intenso adolescente que se escabulle por todos lados.
Por eso nos vimos con mi hermano del medio escaparnos del más pequeño sin que se diera cuenta, igual debíamos llevar a dos nuestros guardaespaldas por nuestra seguridad. Se que nunca podemos olvidar el simple hecho que somos los hijos de uno de los hombres más ricos y si no queremos que nada malo nos suceda, debemos prevenir antes que lamentar.— Señorita Mackenzie — me saluda Ivo, el guardaespaldas de mi hermano.
— ¿Cómo está la familia? — le pregunto mientras subo al auto que nos esperaba.
— Muy bien, gracias por preguntar — acota cerrando la puerta luego de que suba.
— Como te gusta ser perfecta — comenta Oliver a mi lado.
— No es perfecta, es educación — aseguró acomodándome en el asiento.
— Tú solo quieres mostrar que eres una buena persona, a veces debemos demostrar lo contrario para que nadie nos lleve por delante — declara.
Pongo los ojos en blanco, Oliver es frío y demasiado meticuloso en algunas cuestionas, él asegura que no debemos andar por la vida sonriendo todos los días porque eso nos deja vulnerable a que las personas puedan tomarse el atrevimiento de hacernos cualquier cosa. No pienso lo mismo, creo que las cosas no son así, cada uno se planta en el mundo como quiere, es lindo sonreír porque una sonrisa sincera puede cambiarle el día a cualquier persona. Prefiero vivir la vida sonriendo que estar con la cara de agrio todo el día, eso tarde o temprano te aleja de todos.
Ivo y Barry nos llevan al Alghero, una ciudad histórica donde podríamos conocer un poco mejor la cultura serda. Mi hermano en su lista había puesto esta primera ciudad, como le encanta la historia ya tenia organizado un itinerario de lo que tendríamos que ver primero.
— Empezamos por aquí — dice marcando una de las calles. Nuestros guardaespaldas nos siguen atrás mientras caminamos, mi hermano consiguió un guía y nos va contando un poco la historia que hay detrás de esta ciudad.
— Tengo sed — me quejo.
— En la próxima cuadra tiene una tienda de jugos naturales — comenta el guía marcando con su dedo.
Acomodo mis lentes de sol siguiendolos, siento que alguien me observa y giro para mirar detrás mío, solo me encuentro con la mirada de Ivo y Barry que me observan con sus ceños fruncido.
— ¿Sucede algo, señorita? — pregunta Barry.
— Siento que alguien me observa — le cuenta a mi guardaespaldas.
Soy paranoica por naturaleza y pobre de Barry que siempre trata de calmarme cuando sucede estas cosas.
— Si, hay algunos paparazzi rondando la zona — confiesa.
No soy una persona conocida, pero si mis padres, papá por ser uno de los hombres más ricos del mundo y mamá por su inigualable talento en la arquitectura. Los paparazzi suelen robar una que otra foto nuestra, tratando de mostrar que solo somos niños consentidos y sin talento, que vivimos del dinero de nuestros padres, ellos siempre tienen algún comentario negativo respecto a nosotros.
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SASHA (5° SAP)
RomanceQuinta historia de la Saga Atracciones Peligrosas. Su destino estaba escrito desde el momento que llegó al mundo, solo él podía cambiarlo, pero decidió seguir ese camino tratando así olvidar a esa pequeña niña acosadora que lo vuelve loco desde que...