Capítulo 31.

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Mackenzie.

Mi cuerpo irradia adrenalina, no podía crecer todo lo que había sucedido y lo que hice para defenderme, no solo a mi sino también a los míos. Matar a esos hombres no me generó nada, no fue como esa vez que me asuste y huí de Sasha porque necesitaba pensar. Esto fue diferente, algo dentro mío me pedía que reaccione de esa forma, como si fuera una máquina fría cegada por la venganza, no iba a permitir que nadie lastime al hombre que amo y mucho menos que me falten el respeto.

Gracias papá por obligarme a tomar clases de defensa personal o de alguna arte marcial. Me queje tanto de ello cuando era chica, pero ahora le veo el significado de sus insistencias.

¿Papá siempre supo que este sería mi futuro?

Algo dentro mío dice que si, por eso me busco el mejor entrenamiento, no quería una princesa sino una guerrera que luche por su vida y convicciones.

En verdad gracias papá por ser tan sabio.

— Gracias por esto — le digo a Natasha entregando el brazalete que me puso en mi muñeca hace unas horas.

— No — la vuelve a colocar. — Es tuyo, toda reina de la Bratva debe tener su sofisticado y letal brazalete — asegura guiñando su ojo.

— Estoy en deuda contigo — habla el capo de tutti capi tomando mi mano para dejar un beso en el dorso.

Sasha y yo habíamos salvado la vida del jefe de los jefes de todas las mafias italianas y su esposa. Mi novio defendiendo a su madre dando un certero disparo en la cabeza del tipo mientras que de mi lado lance un cuchillo cruzando de punta a punta de la garganta de otro hombre que quiso lastimarlo.

— No estamos en deuda, Sasha dijo que somos aliados ....

— También somos familia — agrega Natasha.

— Aliados, Natasha — interviene Sasha tenso.

La veo sonreír, pero no es un gesto real sino uno para no mostrar que le duele la frase de su hijo. Alguna vez me gustaría escuchar su lado de la historia, si ella dejo a su hijo debe ser por un motivo que solo Natasha debe saber y creo que esa falta de sinceridad es lo que le molesta a mi terco novio.

— Bienvenida a la mafia, Mackenzie — me habla.

— Todavía no soy parte de ella — acoto.

— Si la mafia rusa no ve el potencial, déjame decirte que mi hija necesitará una consiglierie de suma confianza...

— Ella es mi futura reina y por ende la reina de la Bratva — sentencia Sasha tirando de mi para atraerme a su lado.

— Puedo ser las dos cosas, quien sabe — digo divertida ganando que el señor Geronimo Ferrara sonría de lado.

— Cuídala, tiene mucho potencial — le habla directo a Sasha.

— No necesito que me cuiden, puedo hacerlo sola — declaro.

— Eres perfecta — afirma Natasha sonriendo.

— Gracias por avisarme y poner a tus hombre...

— A parte de ser aliados también somos familia, Alexandr, no dejaría que nadie les haga daño — dice Geronimo.

Sasha gruñe, se que es difícil esto.

— Gracias, nosotros también estamos en deuda con ustedes — intervengo.

Nos despedimos de ellos y sin decir ninguna palabra, Sasha me guía al auto en donde Anker, su guardaespaldas, nos esperaba.

— Dile a los hombres que levanten todo y se lo manden a Vicenzo Sinagra de mi parte — le ordena.

SASHA (5° SAP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora