El lunes por la mañana no ha tenido suficiente de él, sin embargo tiene que dejarlo partir, o mejor dicho, regresar a la normalidad, ya que también tiene pendientes que hacer al igual que Jin, no obstante es una despedida cálida, con palabras dulces y gestos glotones que, buscan desde ya una oportunidad para volverse a encontrar.
—Tienes que pasar a firmar un documento a mi oficina cuando puedas—Jin le dice, siendo el primero en dejar claro que se verán de nuevo, aunque Namjoon no entiende para que debe ser en su oficina.
—¿Que documento?.
Tiene el placer de ver desayunar a ese Dios, cuando ya está vestido en un exquisito traje oscuro que resalta sus anchos hombros, y lee a su vez una noticia en su tablet que parece ser importante.
—Recuerda que soy tu abogado en el asunto del viernes.
Bufa, no deseando hablar de ello.
—¿Para que tengo que seguir con eso?.
Jin al fin lo mira, con sus ojos oscuros fijos en su rostro, casi regañándole por ser tan despreocupado en ese tema cuando para él es literalmente su trabajo, sin embargo también parece armarse de paciencia porque le explica.
—Todo quedó resuelto pero debes firmar por protocolo.
Namjoon le firma el culo con tal de mantenerlo contento, así que no reniega más y se termina su desayuno antes de que, ambos bajen al estacionamiento y busquen uno su auto, y el otro la motocicleta, no sin antes por supuesto darse un beso que les sabe dulce pues después de lo sucedido se siente especial tan simple contacto.
El mayor de hecho parece más humano, con las mejillas sonrosadas y una dulce sonrisa en sus bonitos labios ahora que lo tiene tan dócil y más cerca.
—La he pasado increíble, gracias por esto..—le dice, y Namjoon haría todo de nuevo por verle así de radiante, como una puta luz en la oscuridad que, trasluce dando esperanza aún al más desdichado en el más allá.
—Eres especial, contigo resulta imposible aburrirse.
Jin suspira, dando otro beso en sus labios antes de poner los pies sobre la tierra y despedirse, volviendo a ser ese abogado impasible que todos conocen.
—Por favor ve a verme en el trascurso de la semana para firmar. Te enviaré la dirección.
El menor asiente, acariciando su mejilla antes de dejarle partir.
—Lo haré, ya verás..
Es muy pronto para hacerse promesas, y aunque se sienten increíblemente especial al estar juntos, no deben olvidar que apenas se conocen y joder, tienen muchas diferencias que los dividen, por lo que, despedirse con otro beso es lo correcto antes de pisar en falso y arruinarlo todo.
🍷🍷🍷
El miércoles Namjoon obedece, vistiendo quizá no sus ropas casuales, sino lo mejor de su armario, sin exagerar, ni ponerse un puto traje; para adentrarse a la dirección que Jin le ha indicado. Llegando puntual y pulcro ante el piso correcto, para causar una buena impresión pues no deja de ser un caballero pese a que a veces pierda los estribos. Sin embargo cuando la asistente de Jin lo atiende, le pide que espere un par de minutos ya que, el abogado se encuentra con alguien dentro, y aunque no le molesta esperar, si es desconcertante lo que percibe pues al salir el intruso: escucha no solo una despedida, sino la risa escandalosa de su amante contrastar con la de este, haciendo que no piense estupideces pero si le pinche el pecho porque no sabe que sucede.
Pero estar dentro de la oficina cuando la secretaria se lo indica, eso se le olvida momentáneamente ya que apenas han pasado unos días desde que vio a Jin por última vez pero su pecho late enloquecido cuando lo visualiza en esa silla, como todo un rey en su trono, con su traje siempre fino y elegante, haciendo perfecto contraste con su cabello pulcramente peinado hacia el lado, dejando como resultado que se vea precioso ante cualquiera.
—Buenas tardes, mi luz—le dice, con un tinte de cariño y luego que ha cerrado la puerta se acerca, enredando una mano en su cuello para besarlo con suavidad a pesar de que se muere por devorar sus labios.
Y aunque el toque ha tomado desprevenido al mayor, este no puede evitar subir las manos a su pecho, sintiéndose increíble ahora que lo tiene cerca pues lo ha extraño muchísimo como para negarlo, y le fascina que sea tan violento aunque no le cause daño al tocarlo.
—Hola Nam..—susurra siempre tan delicado, dejándose seducir ante sus manos expertas, y llenas de dulzura.—Te extrañé mucho..
A Namjoon le brilla la mirada ante su evidente interés, teniendo que recordarse que no debe temer pues no está en niñerías con chicos de quince años, sino empezando una relación con alguien que sabe lo que quiere, y no se anda con rodeos para pedirlo. Además tiene que admitir que también le ya hecho falta después del fin de semana tan maravilloso que han tenido juntos, y ser constantes no puede ser tan malo si ninguno a pedido lo contrario.
Sonriendo se sienta en la esquina del escritorio, quedando encorvado frente a él para mantener el contacto antes de tomar su mano y dar un beso a ella, para después contestar.—También te extrañé, hyung, y vine a firmar ese documento solo para verte.
Este también le sonríe, viéndose hechizado por la situación más no lo suficiente como para olvidar su trabajo así que, busca en su escritorio la carpeta donde guardó esa orden, que simplemente es un permiso legal para que Jin lo haya podido representar, o pueda hacerlo en un futuro cercano si se presenta la oportunidad.
—Jungkook también debe firmar asi que puedes llevártelo y leerlo con calma. Después me lo entregas.
Namjoon sabe que debe leer de que se trata antes pero simplemente asiente, dejándolo de lado antes de volver a besar sus labios.
—De nuevo quiero agradecer lo mucho que nos has ayudado..—susurra sobre sus labios.—Eres tan bueno para mí, amor.
—No es nada.. ya quedó resuelto—Jin se derrite bajo su cuerpo, y ruega tener un poco de él al acercarse más, dejándose besar, mientras ignora el verdadero tema entre ambos.
Está tan cerca, y luce tan perfecto que volverse a besar es el cielo, no obstante Namjoon se deja caer sobre él en la silla en que se encuentra, casi cubriendo su espacio y subiéndosele encima, con las manos bien sujetas a su cadera, arrugando la fina camisa de lino que lleva puesta. El momento siendo tan especial, como los muchos que han vivido y haciendo que olviden dónde están, como si el trabajo y las preocupaciones no existieran y Jin no fuera el abogado que carga con muchas responsabilidad encima, dejando en su lugar un hombre merecedor de gozo, que se derrite como un quinceañero, con suspiros dulces escapando de sus labios cada que le toca.
Es … caliente como la mierda, y Namjoon quiere hacerlo suyo en ese preciso momento, sin embargo cuando cree que puede quemarse bajo su cuerpo, alguien impertinente llama a la puerta, arruinando así su momento.
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Inefable.© [Namjin]
FanficDonde Jin es un daddy bastante sumiso que quiere que un hombre como Namjoon se lo folle, y el más chico no cree que algo así sea posible. ¿Por que, que acaso los daddys no son quienes dominan?. Namjoon duda en aceptar porque no quiere a nadie metido...