Inefable.© [Namjin]

¿Tú me quieres?

El abogado regresó a casa totalmente destrozado, apenas pudiendo manejar, y sin poder creer como moldeó al chico desde un principio, intentando que se acoplase a las reglas de su contrato para al final ser él mismo quien arruinara todo, fallando a su confianza y efectivamente cruzando los límites que impuso.

La noche es dura para ambos, y Namjoon apenas puede respirar del llanto, apesarado por la ruptura, y sentirse tan traicionado, sobre todo porque realmente no quiere estar cerca de su hyung por más que desee perdonarlo. Sabe que esta es más que una pelea, y no quiere volver a su lado, que se ha arriesgado demasiado al querer controlar todo a su alrededor cuando también debía ceder a algunas reglas, no cree incluso estar pidiendo demasiado.

Volver a trabajar es un asco, ver salir el sol y la gente que continúa con su vida es peor porque ellos están tan rotos, viendo escapar lo que por mucho tiempo conocieron como felicidad, soñando repararlo y encontrar un momento de paz para regresar a lo que eran, lo que es, pedir demasiado.

Namjoon lo añora tanto y aún así no puede regresar con él cuando lo ve dos días después fuera de la casa de sus padres.

—¿Que haces aquí?.—se cruza de brazos, sintiendo como le pica el cuerpo por tirar del suyo y abrazarlo, no obstante deteniéndose porque sabe que no debe hacerlo.

El abogado está desecho frente a él, y es que no ha podido recuperase de ninguna manera y lo extraña tanto que no desea perderlo.

—Quiero recuperarte, Nam..

Este aparta la mirada, también sintiendo los ojos llenos de lágrimas, pero sin romperse frente a él, siendo fuerte por ambos por más que desee encerrarlo en sus brazos y que nada le haga daño.

—Necesito espacio, Jin. No puedo simplemente perdonar lo sucedido, y no por ego—le aclara, intentando zanjar el asunto de nuevo.—No me importa lo que pasó sino que fallaras a mis reglas, y estoy seguro que comprenderías si yo hubiese fallado a las tuyas como en inicio.

—Yo te perdoné eso..

—¿Y esperas que haga lo mismo? Intenté cambiar por ti.

—Lo se..—Seokjin solloza, no deseando traer cosas del pasado al asunto.—Y te agradezco que te acoplases a mis reglas, así como lamento haber fallado a las tuyas. Solo..—baja la mirada, mordiéndose el labio, sin saber de que otra manera pedir perdón por el error que cometió.—Te necesito tanto..

Namjoon pierde el control, dejando escapar el llanto de manera silenciosa, sintiendo las lágrimas brotar por sus mejillas, enterrando los hoyuelos que sus sonrisas le provocaban.

—No puedo, hyung—lo siente acercarse, aún intentando recuperarlo, lo que le parte el corazón porque no desea lastimarlo.—Necesito espacio.

—Namjoon, estoy enamorado de ti..

El mencionado solloza, aferrándose a sus brazos, deseando haber escuchado esas palabras antes y no ahora que se encuentra tan herido.

—Ve a casa, Jinnie. Por favor. No puedo hacer esto.

—¿Por qué no?. ¿Acaso no me quieres?.

El más chico no puede creer que lo dude, sin embargo tampoco puede decírselo porque eso solo confundiría las cosas.

—En serio gracias por todo, pero ya no quiero continuar a tu lado. Estoy tan confundido y enojado que de hacerlo solo sería una pesadilla para ambos.

Es un duro golpe para el pelinegro quien solloza fuerte, incapaz de soltarlo pero no deseándole hacerle más daño, ni puede seguir insistiendo por más que desee hacerlo y es que cuando prometió que respetaría si quisiera dejarlo no creyó que fuera de esta manera y ahora que lo quiere tanto.

—No te obligaría jamás, amor. Y solo lamento tanto haberte lastimado.

Namjoon le sorprende acercándose a darle un abrazo aún más fuerte, como si realmente jamás volviese a verlo, uno que inevitablemente le desquebraja el corazón y se niega a soltarlo, aferrándose a sus brazos tan fuerte y tan necesitado que para el menor también es difícil soltarlo.

—No quiero perderte..—le suplica una última vez, no importando que tan mal se está dejando porque sabe que lo está perdiendo y tampoco piensa seguir agobiandolo.—Te quiero tanto..

Namjoon no tiene fuerzas para seguir escuchándolo, ni para quedarse a su lado así que decide de una vez por todas soltarlo.

—Se bueno sin mí, amor. También te quiero pero por ahora no puedo estar a tu lado. Necesito espacio.

***

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