Turbulencia

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Para el miércoles no se siente mejor aunque a cenando con el chico en su apartamento y han acabado en la habitación, con él enterrado entre sus piernas como cada ocasión, dejándolo satisfecho como el infierno pero también con una culpa inmensa que lo asfixia a tal punto en que solo quiere silencio aún cuando suele disfrutar sus charlas tontas o una seria conversación.

No sabe que mierda le pasa, el viaje pasado no tuvo turbulencia pero el aterrizar de nuevo en Seúl quizá si la tenga.

Está agradecido con que le haya acompañado, sin embargo Namjoon le hace muchas preguntas respecto a su trabajo y ese amigo que los interrumpió el domingo, y después de su conversación con Hoseok no es algo que quiera hacer, ni para lo que tenga paciencia, por lo que, intenta callarlo de la mejor manera, sin embargo cuando el sexo termina, el chiquillo continúa demasiado pegajoso, insistiendo en que algo debe decirle.

Le atormenta que, todo se ponga en su contra y lo que conoció como felicidad de nuevo se arruine, o que, de pronto la sinceridad en Namjoon sea solo una máscara disfrazada que deja oculta una gran inseguridad que desquite con él como otros hombres ya lo han hecho. Aunque sabe que está siendo muy injusto y no debería frenar lo que con tanto gusto se le ha ofrecido, y al chico maravilloso que se esfuerza demasiado para estar a su lado.

—¿Qué sucede, Jinnie? ¿Acaso si me guardas un secreto?—es demasiado tierno y Jin en serio no quiere lastimarlo, aunque tampoco sabe que decirle cuando lo siente tan pegado.

Temblando como se encuentra, deja un cálido beso en sus labios antes de suspirar pesado, y asegurarle que nada está pasando como para que le presten atención. Soltando sin querer una estupidez que, termina de sepultar lo que con tanto esfuerzo consiguió, ya que desea terminar la conversación, aunque no lo haga de la mejor manera.

Es la peor de hecho.

—¿Por que no te duermes?. Ya follamos por hoy.

Namjoon se ha quedado congelado ante tan esquiva indirecta, sintiendo los músculos pesados pues además fue una grosería, como si no importara una mierda lo que han avanzado y la manera en que se ha comportado ya que es un puto malcriado que no parece valorarlo.

Además insinuar que solo quiere follarlo. ¿Qué mierda le pasa por la mente?.

—¿Eso piensas?—se levanta molesto, y Jin muy tarde se da cuenta que, como un adolescente, la a cagado y a arruinado el momento.

Le sigue los pasos, poniéndose de rodillas en la cama mientras intenta arreglarlo.

—No es así, amor. Me expresé mal, solo estoy cansado y quería descansar.

Namjoon le da la razón, mandando a la mierda sus disculpas por haber sido tan bocón, y poniéndose los pantalones tan rápido como puede para salir de esa maldita habitación donde claramente no lo quieren hoy. Demasiado avergonzado como para permitirse un minuto más ahí, y seguir siendo un tonto que se burla de él.

—Hazlo entonces, ya me voy.

El mayor intenta alcanzarlo pero el chiquillo apenas tomó sus cosas y salió molesto del apartamento, dejándolo sintiéndose como un imbécil porque así se comportó en primer lugar, y no debió esquivar su secretos creando una situación tan desagradable o hiriéndolo de esa forma cuando Namjoon solo le ha ofrecido lo mejor.

Es un tonto.

Y aunque quiere tomar las llaves del coche e ir tras él, sabe que, debe darle su espacio y permitir que se calme antes de, rogarle perdón y que por favor le de otra oportunidad para arreglar esta mierda que, sin remedio y preso del pánico y la culpa: se permitió soltar.

***

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Inefable.© [Namjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora