Inefable.© [Namjin]

Provocación

El mayor lo ve dudar, claramente perdido ante una decisión que dejó clara en primer lugar, sin embargo no desea presionarlo, solo quiere saber, sutilmente si ha cambiado de opinión. Por lo que, si se niega no se puede enojar, así que habla antes de que le pueda contestar, aunque tampoco eso deja tranquilo a Namjoon pues su tono es.. extrañamente dulce y sus palabras muy cínicas.

—Es una lastima que hayas rechazado los viajes en nuestro contrato ¿uh?.

Le está provocando.

El menor niega, no queriendo cambiar su decisión.

—No importa—dice convencido, caminando lento por el terreno.—Nos vemos cuando vuelvas.

Jin lo intenta una vez más.

—Tardaré todo el fin de semana.

Pero no es algo en lo que lo pueda doblegar, Namjoon aprieta los dientes molesto, sin querer continuar la conversación, pero tampoco dispuesto a montarle una escena cuando está intentando cambiar eso y hasta reconoce que se equivoca y en el pasado a lucido desagradable.

—No importa—repite en voz baja.—Te estaré esperando.

Jin no insiste más, respetando su decisión, lo cual le hace sentir comprendido, por lo que pueden ponerse en pie, estando de acuerdo en que su cita terminó, especialmente porque el mayor tiene que prepararse para viajar, sin embargo cuando se despide lo toma delicadamente de la mandíbula para dejar un beso tierno en sus labios, deseando que deje de ser testarudo y piense un poco las cosas.

—Dime si cambias de opinión porque puedo arreglar que vengas conmigo aún si es a último momento—le dice bajito, sin intención de presionarlo pero dejando la ventana abierta por si de pronto quiere alcanzarlo.

Namjoon entonces le sonríe, verdaderamente agradecido de que no le esté fastidiando, no obstante sin comentar nada a lo aludido, ni dando su brazo a torcer a menos por ahora.

—Ten buen viaje hyung.

Más tarde mientras se encuentra en la habitación, siendo el primer fin de semana desde que lo conoce que no pasan juntos que, piensa mucho en lo sucedido, de pronto queriendo ser un tonto y recordarle que desde un inicio no quiso viajes, pero arrepintiéndose de inmediato ya que esa sería una discusión estúpida e innecesaria, además de que solo retrasaría el avance que han tenido.

Tenerlo lejos estos días es verdaderamente lo que pesa, al estar acostumbrándose a tenerlo, y la terrible sensación de que está siendo un idiota al no querer aceptarlo con todo y lo que le ofrece.

Se parte la cabeza diciéndose que es un tonto orgulloso, intimidado por un gran hombre, pero poco a poco relaja los pensamientos, reconociendo que no es cualquier hombre sino uno dulce y precioso que no solo le otorga el mejor sexo pues follarlo es un puto placer, sino que también le saca espontáneas sonrisas, regalándole momentos inigualables y una inevitable ilusión a lo que pueden ser. De pronto haciendo hasta que quiera abrazarlo a cada minuto.

Es una puta tortura que, no sabe como enfrentar, porque tampoco es que rechace quien es, sino lo que trae consigo. Idea estúpida porque si su hyung verdaderamente le interesa debe dejar todo de lado y aceptarlo cuál es, sin permitirse dudar.

Algunas horas después, cuando ya ha amanecido escucha sonar su celular, por lo que aún somnoliento ya que apenas durmió: contesta. Sabiendo perfectamente que es él y no puede negarse a atenderlo. No quiere hacerlo de hecho.

—Buenos días hyung..

Del otro lado de la línea se escucha un suspiro nervioso y puede apostar que el mayor lo tiene en altavoz mientras se debe estar arreglando en la habitación.

—Buenos días, Nam. Lamento la hora pero ya casi me voy y quería hablar un momento contigo.

Son las seis y el puto muñequito precioso lo ha despertado, sin embargo Namjoon no puede enojarse con él y sonríe, llenándose de ilusión porque le haya llamado antes de partir. Ignorando que, aún el tema es delicado entre ambos por la ventana que dejaron abierta.

—No te preocupes, entiendo. ¿Ya estás listo?.

El abogado murmura en afirmación, y como es evidente hace su último intento por tenerlo para él este fin de semana también.

—Salgo a las ocho y ya tengo empacado. ¿Seguro que no quieres venir?. Podría organizar algo para que disfrutes mientras estoy en la reunión y después estaríamos juntos.

Namjoon suspira, agradeciendo que quiera hacerlo parte de su fin de semana, sin embargo aún receloso a esa situación, por lo que, intenta aclararlo una vez más.

—Desde un principio te dije que no, luz.

Eso es Jin para él, una puta luz que brilla en su jodida oscuridad y aún así no puede complacerlo en esta ocasión, lo cual le jode como no tienen idea pero no está listo para afrontarlo.

El mayor entonces suspira, comprendiendo que no puede pasar un límite que, efectivamente ya fue hablado y puesto en claro.

—Lo siento..—dice bajito, haciendo que se sienta miserable.—Y entiendo tu recelo, así que ya no insistiré. Al contrario, intentaré regresar lo más pronto posible para que podamos vernos, ¿ok?.

Namjoon de pronto quiere llorar, y quiere darse de bruces contra la pared, de ser capaz de aceptar que está siendo un idiota y deje ir esto de una puta vez, sin embargo calla, aceptando sus disculpas.

—Ten buen viaje.

No puede decir nada más, a menos no ahora..

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