Control

2.7K 497 74
                                        


La situación fue tan extraña, a la vez placentera que Seokjin está sonriendo, aún aferrado a sus brazos, temiendo perderlo de nuevo, como si fuese agua cristalina que se le puede resbalar de los dedos, y es que en cierta parte lo es ya que no puede olvidar los términos en los que se encuentran, ni todo lo que rodea su ruptura. Le parece tan correcto que su encuentro al estar juntos de nuevo sea el sexo, no por el placer indescriptible que le da, sino porque así empezaron su relación, y cree que es un punto de encuentro justo para saber que sucederá entre ambos.

No evita respirar pausadamente, encajando bien las manitas en su pecho, buscando el calor que durante tantas semanas le hizo falta, atreviéndose a soñar con que el chiquillo lo perdone, que después de volver a hacer el amor no quiera marcharse.

—Llévame a la habitación..

Es una orden, y Namjoon está en la disposición de elegir obedecer, lo que significaría regresar, quizá tan siquiera a contemplar lo de antes, o negarse y dejarlo solo, como prueba de que aún no está listo para volver, por lo que aguarda con calma, apoyando la mejilla en su hombro, demasiado agotado como para moverse por si mismo como cada que están juntos.

Pasan largos segundos en los que el chico normaliza la respiración, aún dando caricias a su cadera, quizá procesando lo sucedido, aunque no tarda mucho en pensarlo, reconociendo como funcionan, y que Jin aún posee el poder entre ambos.

—Si..—el agarre en su cuerpo es más fuerte cuando lo levanta, mientras con la otra mano recoge su camiseta y apaga la luz de la cocina para caminar hacia las escaleras cargándolo.

Seokjin sonríe, sintiéndose consentido en sus brazos otra vez, como cuando comenzaron a estar juntos y se acostumbró a este trato, deseando recuperarlo y continuar lo que alguna vez construyeron.

Se deja aferrar hasta que Namjoon lo deja sobre el colchón de su habitación, prosiguiendo a ponerle la camiseta que traía consigo, para luego dejar un beso cálido en sus labios, como antes solía hacerlo, mostrándose nervioso, como si midiera exactamente lo que está haciendo, siendo una señal de que está regresando.

—¿Necesitas otra cosa?.

El abogado le sonríe, pasándole las manos sobre el cuello, deseando tenerlo otra vez cerca.

—Solo que vengas conmigo..

Cae rendido de nuevo a su lado, esta vez con más calma, dando caricias suaves a su cuerpo en medio de susurros queditos, admitiendo lo mucho que se han extrañado, con movimientos ansiosos cargados de pasión, y el mayor gimiendo su nombre con añoranza, haciéndolo sentir especial pese a todo lo que ha pasado.

—Te extrañé tanto, hyung..

Lo tiene de vuelta.

Seokjin se aferra a su cuerpo cuando han terminado, deseando tenerlo siempre consigo, como si temiera que se vaya de nuevo.

—También te extrañé, cariño—no sabe como comportarse, sobre todo porque sabe que ha tenido la culpa de la distancia que se creó entre ambos, aún cuando Namjoon fue testarudo al no querer buscarlo, ya que no debió actuar a sus espaldas.—Lamento lo que hice.

Por unos segundos guardan silencio hasta que siente sus caricias como un cachorro buscando consuelo, restregando la mejilla en su hombro antes de contestar, y darle una oportunidad.

—Me gustaría que no lo vuelvas a hacer, por favor.

El mayor asiente, aferrándose a su cuerpo, con la habitación oscura delante y solo sus respiraciones escuchándose en el lugar, sintiéndose agradecido de tener al fin esta oportunidad.

—Ya no me voy a justificar, pero lo hice por tu bien.

Lo escucha suspirar, cansado de esa situación.

—Ni siquiera se que decirte..

—Podrías empezar admitiendo que también estás enamorado de mí.

Namjoon se ríe, apretándolo fuerte contra su pecho, un tanto más delgado que antes pero igual de perfecto como lo recuerda.

—Te amo..

No es la situación más ideal para escucharlo, pero Seokjin lo besa, sintiendo lágrimas de felicidad crecer en sus ojos porque esperó tanto este momento que no puede creer que por fin puede tenerlo.

—Tambien te amo.

Es tan extraño, tan íntimo, como si hubiesen necesitado esa sacudida para volver a admitir sus sentimientos, Namjoon incluso está sonriendo como un idiota después de casi un mes sin hacerlo, aún con mucha turbulencia en la mente pero sin desear tenerlo lejos.

—No hagamos esto de nuevo, Jin. Me voy a morir si no te tengo.

El abogado concuerda, apenas conteniéndose de llorar como un tonto, deseado darle el mundo con tal de tenerlo a su lado siempre, no obstante sin abrumarlo, aún queriendo darle su espacio.

—¿Quieres hablar de ello?.

Namjoon niega, aferrándolo fuerte en sus brazos, por ahora deseando simplemente paz, como si lo demás no importara un carajo.

—No quiero pensar en lo que sucedió. Solo deseo tenerte conmigo como solíamos hacerlo. ¿Puedes hacer eso por mí, Jinnie?.

Este asiente, sonriendo como un tonto, y le toma de las mejillas para darle otro beso.

—Puedo, pero te quedas en mi habitación..—abre los ojitos asustado porque sabe que ha dado otra orden, demasiado acostumbrado a tener el mando en la relación, pero de los errores se aprende, así que agrega con sutileza, y un tanto divertido…—Por favor.

Porque sabe que no quiere perder a Namjoon de nuevo por sobrepasarse con el control, haciéndolo sonreír como un crío, que agradece reanudar su relación, no importa que aún haya mucho de que hablar entre lo dos.

****

¡NO OLVIDES VOTAR!.

Efectivamente, me parece correcto que la situación en la que volvieron a tener contacto fuera el sexo, no porque sea una solución tóxica y predecible, sino porque así empezaron su relación, y es el balance entre ambos.

Inefable.© [Namjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora