Inefable.© [Namjin]

Inteligencia emocional

El abogado está recién saliendo de la ducha cuando escucha el timbre del apartamento sonar a pesar de que pasan de las nueve de la noche, no obstante baja, apenas cubierto con una bata de baño, llevándose la sorpresa de ver a Namjoon entrando a su hogar, con la mochila encima, y el casco de la motocicleta en manos, que pronto deja sobre la mesita del recibidor.

Es imposible no sonreír como un idiota y acercarse a él, buscando saludarlo aún cuando casi le ve diario.

—No te esperaba, amor—lo besa contento de tenerlo cerca porque después de todo lo que ha pasado y sus avances con la denuncia Namjoon es el único en darle consuelo.—¿Qué haces aquí? ¿Ya cenaste o ordeno que te preparen algo?.

Namjoon sonríe, mientras le sostiene de la cintura, y se acerca más a su cuerpo.

—Estoy bien, tranquilo..—deja suaves besos en sus labios antes de soltar algo que evidentemente no se guardará porque al contrario de él, no puede quedarse callado ante alguna emergencia.—Necesito contarte algo para ver como puedes proceder.

—Entiendo..

Namjoon conoce tanto el apartamento y se siente tan cómodo en el lugar que, cierra la puerta, apaga la luz del salón, y lleva de la mano al mayor hacia la habitación, mientras le pregunta cómo estuvo su día, y aunque Jin no menciona nada relacionado con el tema que lo trajo aquí, una vez con más privacidad decide contarle lo que pasó, por supuesto omitiendo los detalles desagradables y las amenazas que hizo, así como las burlas hacia su persona, siendo neutral pese a todo, e intentando mantener la cordura para no afectar la paz mental del que hasta ahora es el más afectado.

—Creí que era importante decírtelo, y además venir a verte por si se atrevía a buscarte otra vez.

Seokjin se toma un par de segundos para comprender lo que ha pasado, sintiéndose avergonzado por arrastrarlo a una situación que lo puede perjudicar cuando el chiquillo no tiene nada que ver con ello, aunque admirando su autocontrol y como manejó las cosas.

Se muere por abrazarlo.

—Lo siento mucho, no quería involucrarte en esto—no se contiene de hacer saber cuánto daño le hace esta situación y se acerca a abrazarlo, sintiendo pese a todo el consuelo de que esté a su lado.—Estoy intentando resolverlo.

—Yo sé, cariño..—siente caricias en su cabello y como el menor se mantiene firme ante su postura.—Confío en ti, y se que vamos a salir de esto.

Poco a poco lo regresa a la cama, intentando borrar con besos las huellas de cuánto daño le han hecho, y trayendo al momento esa marea de deseo que entre ambos existe y ahora es un potente bálsamo para sanar esas heridas que están creando baches sobre su camino, haciéndole el amor de la manera en que merece, como prueba de que, es tan valioso como la vida misma que se cierne sobre ellos.

Los próximos días son complicados, y Jin apenas puede creer como el tiempo ha pasado y que su chiquillo está a poco tiempo de titularse, teniendo tantas cosas en mente que realmente apenas se da a basto.

No solo está en su último año de universidad cumpliendo con sus deberes diarios, además de su trabajo en la academia, sino que intenta pasar la mayoría del tiempo a su lado, ya que por ahora no debe estar solo, y es precisamente la fortaleza que ve en él la que le permite continuar ya que posee una increíble inteligencia emocional que es contagiosa y gracias a eso está llevando a cabo el asunto de manera legal sin permitir que le afecte más de lo necesario.

Contrató además un equipo extra de seguridad que impide que Baekhyun se acerque a su casa o a la oficina, y ya levantó la orden de alejamiento que seguramente ya le notificaron, siendo la clara prueba que no importa cuánto tiempo haya pasado desde un trauma porque nunca es demasiado tarde para resolverlo, y aunque no sabe que les espera más adelante, a menos esta tormenta la están pasando sin quebrantar su relación.

—Debo admitir que subestimé al chico—Hoseok le dice, ya que todo el apoyo que tiene por parte de Namjoon es realmente admirable.—Ni siquiera yo te pude convencer y ahora estás tan decidido que es asombroso.

No es nada fácil si es honesto pero Seokjin está aprendiendo a mantenerse estable gracias a ese chiquillo que desde que entró a su vida le ha dado cosas inigualables.

—Es un buen hombre—contesta bajito, con las mejillas sonrosadas y los ojitos chispeantes de felicidad con la sola mención de su nombre ya que a pesar de lo sucedido Baekhyun no ha apagado su entusiasmo.—No se que pasará pero no quiero que nuestra relación sufra las consecuencias.

Hoseok, siendo testigo clave de como ambos están sometidos ante su relación, y además han aprendido a manejar este asunto con inteligencia emocional, teme también que eventualmente se rompan antes de reparar el pasado que su amigo trae consigo.

—¿Por qué no puedes ser normal? Maldita sea, hyung—lo regaña, dando un abrazo cálido al mayor que, se ríe de la situación porque ya sufrió demasiados años como para continuar de esa manera.

—Estoy intentando dejar todo atrás, no me molestes.

Sabe que cuenta con su apoyo, y el de todos, incluidos sus padres, con quiénes habló hace algunos días, pero espera que, en serio este trauma en su vida no destruya lo más valioso que tiene ahora, que es, sin duda alguna; su bienestar y su relación con ese chico que, está empezando a querer de maneras en las que nadie puede imaginar y le hacen tanto bien a un corazón que por mucho tiempo se reprimió a amar por miedo a lo que pudiese pasar.

Esa misma tarde recibe una llamada perturbadora, que aunque le aterra, no frena el valor que tomó para poner fin a este asunto, y aunque es muy difícil mantener la cordura, tiene que recordarse porque lo hace, y en base a que, para así no colapsar en llanto.

—Una puta orden de alejamiento, Jin. ¡¿Qué mierda te pasa?!—escucha su reclamo del otro lado de línea, violando efectivamente esa orden de la que ya fue notificado.—¿Crees que me quedaré tranquilo con eso?.

Seokjin no es ningún tonto y está grabando la conversación.

—La orden también incluye llamadas y mensajes. No deberías estarme llamando.

—¿A qué coño juegas?.

Respira profundo, porque Baekhyun siempre es un dolor de cabeza y ya no piensa soportarlo, no importa cuánta historia tengan juntos.

—No me busques por favor, o procederé de manera en que pueda llevarte a juicio—le advierte, no obstante el intruso no parece amedrentado.

—Por favor, cariño. ¿Te recuerdo que nos graduamos juntos?. Aprendimos lo mismo, y tengo más poder en el área penal que tú.

Jin no tiene tiempo para ser subestimado una vez más.

—Nos veremos en la audiencia entonces si me sigues molestando.

No le importa que tan buen abogado sea, o lo que hayan vivido juntos, y está dispuesto a llevarlo a juicio si continúa acosándolo de esta manera en que solo le causa daño, siempre tan obstinado y grosero hacia alguien que nunca le quiso hacer lo mismo, y quién ahora no piensa seguir callando.

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