El chico se está comportando realmente mejor de lo que creyó, haciendo esfuerzos muy grandes para mantenerse a su lado los últimos días aunque sea algunas horas del día, haciendo que se sienta especial y agradezca tanta atención, no obstante aunque Namjoon es mas protector, le está encerrando una maldita cajita de cristal que desde un inicio temió y lo que le fatiga ya que no deseaba fracturar su relación.
Es viernes.. y no lo está tocando como en cada ocasión.
Fue Jin quien se ha subido a su regazo, intentando seducirlo ya que hace varios días no le toca y necesita tanto de él que realmente le duele quizá no despertar nada en su cuerpo, como si los problemas fueran más grandes que el deseo y Namjoon ya no lo viera de la misma forma. Dios, es que quiere llorar con el solo pensamiento pero se concentra en hacer un pequeño esfuerzo para tenerlo.
No es como que el chico sea de piedra de todos modos pues lo tiene inquieto bajo su cuerpo, y sabe que se vuelve loco ante su cercanía, no obstante no parece ser suficiente para que lo destruya como tanto le fascina.
—Tócame..—le súplica, ansioso por sentirlo pues sus caricias son mínimas.—Te necesito, hazlo por favor.
Aunque su relación está fracturada el mayor suspira tranquilo cuando Namjoon por fin lo aprieta fuerte a su cuerpo, olvidando lo que sea que le molestaba y concentrándose un momento en disfrutar el deseo que inevitablemente los arrasa cada que se encuentran juntos, tomándolo fuerte del cabello, y haciendo que incline la cabeza hacia atrás para perderse en su cuello y dejar miles de besos sobre su tersa piel dónde más tarde prosigue a deslizar su lengua de manera sensual, haciendo que pierda el control y suplique por más.
Tal como le gusta, tal como siempre deseó.
—No soy un muñequito, Nam..—le recuerda, molesto por haber tardado tanto, y por el mismo deseo que fractura sus pensamientos de tal manera de hacerlo casi sollozar.—No me encierres en una caja de cristal porque no pasa nada si quien me rompe eres tú.
Las palabras con más de alguna parábola se instalan fuerte el pecho de Namjoon quien, a punto de perder la razón decide obedecer pues no debe olvidar quien tiene el control en esa relación, y además respira profundo pues, evidentemente no debe arruinar la increíble química sexual que mantienen juntos con preocupaciones que aunque válidas, no tienen nada que ver con su intimidad.
—¿Quieres que te folle, amor?—los instintos se apoderan de él y Jin ve el momento exacto en que pierde el control..—¿Quieres que te haga mío hasta que vuelvas a mendigar por más?.
Ese es el hombre que le derrite, y le fractura la mente tal y como desea, que no le molesta de ningún otro modo, y además siempre está dispuesto a complacerlo.
Es a él a quien desea.
—Si quiero—arrastra las palabras como un tonto—Follame Namjoon—le suplica, preso de un increíble deseo que le recorre desde la piel hasta los huesos.—Follame ya.
El menor miente si niega que le encanta verlo suplicar por lo que se esfuerza en dejar todo atrás para obedecer a sus deseos y desnudarlo para recorrer entero su piel, dejando besos y susurros queditos sobre cada rincón mientras la lujuria le incita a golpear también los puntos erógenos dónde sabe le gusta más, hasta tenerlo de rodillas dándole placer porque follarle esa bonita boca siempre es una prioridad.
—Tus deseos son órdenes para mí, amor..—le da una bofetada sucia, sin provocarle ninguna especie de dolor para pronto levantarlo y dejarlo de espaldas al colchón dónde durante largos minutos se enfoca en romperlo como tanto desea.
Jin solloza fuerte de placer al sentirlo dentro y por la manera en que sus hábiles dedos le masturban a una velocidad casi ilegal que lo hacen acabar cuando está golpeando fuerte dentro de su precioso culo con embestidas brutales que apenas le dejan respirar.
Y es aquí donde siempre quiere estar.
🍷🍷🍷
—No quiero que vuelvas a hacerme esperar..—Jin le dice cuando ya todo a acabado, y sus respiraciones están volviendo a la normalidad, sabiendo que, debe corregir lo que sea que se haya arruinado desde lo que pasó.—Mis problemas no tienen que ser un conflicto para nuestra relación, mucho menos en lo sexual. No soy frágil, no me encierres en una cajita de cristal porque eso arruinará lo que somos y no me permitirá confiar en ti.
El menor baja la mirada, avergonzado por como se comportó y es que tiene que reconocer que por más que quería follarlo, en su mente rondaba el miedo de lastimarlo y eso le detenía de tocarlo como en cada ocasión.
—Lo siento..—susurra bajito, aferrado a su cuerpo pues lo desea tanto que, sobrepasa los límites de la pasión y desea cuidar de él dentro y fuera de la cama.—Te prometo no volver a intervenir así.
Seokjin asiente, dejándose acariciar el cabello ya que comprende es algo que poco a poco deben superar.
—Eres muy inteligente, amor. Debes saber separar las cosas—continua, siendo quien suele tener la razón.—Me gusta el sexo y follar duro con el hombre en mi cama, y eso no significa que otro tenga el derecho de hacerme daño. Porque existe el consentimiento, y tú tienes mi permiso para ello, así que no debes dudar al momento de estar juntos.
Namjoon comprende perfectamente lo que dice, y desde ya se mentaliza para dejar eso atrás porque maldita sea, sigue siendo un chiquillo intimidado por ese Dios que, es demasiado perfecto para estar con un simple mortal como él.
—Lo siento..—repite, mostrándose más seguro de lo que está.—Realmente no volverá a pasar.
El mayor le sonríe, agradeciendo que poco a poco la tensión se marche de su relación y porque además ahora que se conocen un poco más es más fácil conversar sobre algún conflicto sin ponerse a gritar, y no le dará vueltas al asunto.
—La luz está encendida. Te toca levantarte..—le recuerda ya que, presos del deseo no se percataron de la iluminación en el lugar, así que Namjoon por su bien acepta el cambio de actitud, ya que, si quiere continuar con él tiene que, inevitablemente obedecer a lo que diga.
Y no se está quejando en realidad si la recompensa es disfrutar como lo hace desde que le conoció, y poder permanecer a su lado aún cuando se ha acabado cualquier contacto sexual.
***
¡NO OLVIDES VOTAR!.
ESTÁS LEYENDO
Inefable.© [Namjin]
FanfictionDonde Jin es un daddy bastante sumiso que quiere que un hombre como Namjoon se lo folle, y el más chico no cree que algo así sea posible. ¿Por que, que acaso los daddys no son quienes dominan?. Namjoon duda en aceptar porque no quiere a nadie metido...