Inefable.© [Namjin]

Por ti.

Pasan apenas unos minutos después de las seis y regresar a dormir no es algo atractivo para el más chico aunque aún es temprano, sobre todo porque se siente un imbécil y no puede creer que está despreciando una oportunidad tan valiosa con el hombre con quién sale, no obstante es quizá esa culpa la que le impulsa a mandar todo a la mierda y ponerse de pie para abrir el closet y sacar desde el fondo una pequeña maleta en la que guarda algunas cosas, mientras con su mano derecha toma el celular y marca el número de su abogado, no importando que pierda la dignidad, o que este se burle de él porque no lo ve haciéndolo en primer lugar.

Seokjin afortunadamente responde a los dos tonos, creyendo o no, que se ha arrepentido, aún así no le da tiempo de hablar.

—¿Todavía puedo ir?—pregunta bajito, perdiendo la vergüenza mientras hace ruido al sacar algunas prendas de sus cajones, y más nervioso que nunca ya que al mayor le cuesta responder quizá por la sorpresa del momento.

Sin embargo lo hace, calmando un poco su ansiedad, y demostrándole que vale la pena intentarlo por él. Por lo que, no se siente tan estúpido como al principio.

—Claro que si, Nam. Por favor solo prepara una maleta con lo básico, que yo me encargo de lo demás, y paso por ti en media hora.

El más chico asiente, agradeciendo que no mencione su cambio de actitud.—Me daré una ducha y preparo todo. Te espero.

Lo escucha sonreír.

—Estaré contigo pronto, amor.

Finalmente Namjoon hace malabares para bañarse en cuestión de minutos, después de haber preparado la maleta con lo básico, y al momento de empacar también un poco de dinero, se atreve a pensar que, este viaje no será un problema entre ambos como alguna vez lo temió.

🍷🍷🍷

Seokjin no esperaba en serio que cambiara de opinión, no tan pronto al menos, sin embargo se apresura lo más rápido que puede para sacar su maleta, confirmar los boletos de avión, y pedirle al chófer que conduzca hacia su casa, teniendo todavía poco más de una hora para abordar.

Se lo encuentra afuera, con una pequeña maleta al lado, jeans casuales y una camiseta gris, luciendo apuesto como solo él sabe hacerlo, y además no trae una expresión molesta encima sino nerviosa, como si hubiese mandado todo a la mierda y se propusiera a disfrutar.

Es tan bonito.

—Hola chiquillo..—se baja del auto para abrazarlo, en serio agradeciendo que quiera acompañarlo ya que no es tan aburrido como parece y le encanta disfrutar de viajes y escapadas fuera de la ciudad, por lo que llevarlo con él es un placer.—Gracias por venir conmigo.

Namjoon le sonríe, encogiéndose de hombros como si no fuera la gran cosa.

—Quiero estar contigo—dice, simplemente haciendo que le sonría, sin embargo abre los ojitos espantado cuando ve bajar al chofer y este le pide su maleta para subirla a la cajuela, lo que le hace sentir más incómodo pero decide callar, y agradecer la atención antes de subirse a su asiento, al par del abogado y tomar su mano.—Lo hago por ti—deja claro, lo cual parece ser más que evidente.

Seokjin le sonríe, demasiado encantado con su postura, y le anima un poco, deseando que disfrute del viaje.

—El chofer nos acompaña para regresar el auto, de lo contrario sabes que yo puedo manejar—le explica, haciéndolo sentir más tranquilo, y que deje de renegar.

—¿Si alcanzamos el vuelo?.

—Espero que si, está pactado para las ocho treinta. Tenemos más de una hora para llegar y abordar.

Jin evita decir que es un vuelo en primera clase que además ya tenía reservado por si lograba cambiar de opinión, para el cual no tienen que hacer mucho esfuerzo para subir, y se concentra en apoyar la cabeza sobre su hombro, buscando calor. Porque sabe que lo hará sentir mejor, y que este viaje será divertido para ambos, o a menos lo intentará.

—Mi reunión será por la noche, pero mientras tanto investigué y podemos dar un paseo por Ganghwa history ¿Te parece?.

Namjoon a escuchado de ese famoso museo que está entre los mejores de Incheon, así que agradece el detalle pues es un historiador curioso ante la gran cantidad de historia, valga la redunancia, que hay en el mundo, por lo que le parece una cita ideal.

—Me gusta la idea, gracias hyung.

De pronto empieza a creer que si lo disfrutará, y solo espera no arruinar las cosas con quién también pone un gran esfuerzo por complacerlo, porque de hacerlo si se culpará.

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