Grace Barnes debe mudarse con su madrina Gloria y su nueva familia. Pues sus padres han muerto y ahora Gloria es la responsable de cuidarla.
Temporadas 1-8
(Solo me pertenece Grace y algún otro personaje que agregaré)
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Grace después de arreglarse para ir al trabajo, bajó a desayunar.
—Lasaña para el desayuno. Qué buena idea, cariño–habló Jay también entrando a la cocina.
—Aléjate de eso. La comeremos todos esta noche–comentó la colombiana mientras hacía la comida. Grace se sentó al lado de Joe.
—Para eso faltan dos comidas–el teléfono sonó y Jay contestó–.Hola. Hola, Coronel. ¿Cómo está?–se alejó de ahí.
—Mamá, ¿puede venir Ivan a cenar?–preguntó Joe.
—No, señor. Esta noche viene toda la familia porque vamos a votar el destino de nuestras próximas vacaciones–mencionó su madre.
—Un voto discriminatorio. Solo los adultos propietarios tienen derecho a votar –habló Manny.
—Porque nadie quiere visitar la ciudad natal de Edgar Allan Poe–habló Grace por su madrina. Manny las miró ofendido.
—Maldito sea, el coronel me traicionó y quitó su nombre de la petición. Estoy tratando de anular una estúpida regla del club–dijo Jay cuando entró de nuevo a la cocina–, que prohíbe los puros a 13 metros del salón principal.
—Es porque hace daño fumar y por el olor es un asco–comentó Grace tomándole a su jugo de naranja.
—Cuando mi país aprobó una ley que permitía reclutar a niños de 14 años, dijiste: "Esas cosas pasan"–dijo Gloria.
—Acabo de comprar una caja de El Conquistador Especiales–mostró el puro–, y merecen ser fumados en un buen sillón de cuero, no junto a una fuente, en una zona infestada de arañas.
—No lo quiero en mi casa–la colombiana le arrebató el cigarro.
—No puedo fumar en casa, no puedo fumar en el club. Quizá Stella tenga lugar en su caseta. ¿Dónde está? No la he visto desde esta mañana.
Luego de que se fuera Jay el teléfono de Gloria sonó.
—Sí, entiendo–colgó y miró a los tres chicos sentados en los bancos–. Tengo que ir a comprar jugo de naranja–y se alejó.
