Hoy era un día bastante interesante, tenía que arreglar algunos unos negocios que deje pendientes y también había un almuerzo familiar, ya que las niñas querían conocer un poco más la cultura de Londres, así que hoy cocino pescado con papas.
—Llegamos señora —informo Marcello mientras detenía el auto.
Estábamos a las afuera de la ciudad, tenía una reunión con el mayor socio de Giovanni, ya que era el mejor para trasportar, vender y conseguir joyas de calidad.
—Que empiece el show —dije mientras me bajaba del auto.
A siempre vista podías notar un edificio de oficinas, pero cuando entrabas te dabas cuenta que era un casino clandestino.
—Señora Coral, un gusto verla por aquí —saludo el guardia mientras me habría la puerta.
Era bastante conocida por este lujar, aunque no me gustaba hacerme notar.
—Hola Rogelio —salude y me señalo el pasillo de su derecha.
—El jefe la espera en su oficina —informo y asentí.
Marcello se colocó a mi lado y seguimos el pasillo hasta llegar a unas escaleras que daban con una puerta de cobre custodiada por dos hombres, los cuales no tardaron en notar mi presencia.
—Buenas, buenas —salude cuando entre al lugar.
Estaba apoyado en el marco de la ventana mientras se fumaba un cigarrillo.
—Hola Coral —saludo mientras votaba el humo.
Era bastante joven para entrar a este mundo, pero a igual que yo le tocó callar muchas bocas para ser el mejor y lo logro.
Además, que su aura intimidante es bastante atrayente, todas las mujeres se babean por él y no las culpo, es un hombre bastante atractivo, perfecto para calificar como fuck boy.
—Discúlpame por cancelar la reunión, pero tuve problemas familiares.
—No te preocupes, primero es la familia —Tiro el cigarro y se acercó para darme un abrazo.
Después de tantas reuniones de negocios logramos conocernos y nos volvimos una especie de amigos.
—En este negocio en muy complicado querido, todos son leones al acecho esperando que des un paso en falso.
—Nadie quiere meterse contigo, tienes mala fama.
—Me cree una reputación que es distinto —Le guiñe un ojo y me hizo dar una vuelta en mi eje.
—Y déjame decirte que te vez muy bien querida.
Estaba vestida con un crop top de encaje negro, un abrigo negro, una correa que completaba el atuendo y unos botines negros de tacón hasta la rodilla, me veía como toda mujer de negocios, sensual pero elegante.
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Segundas Oportunidades
RomanceSabrina Rizzo es una mujer que conoce valerse por si misma, le gusta ser la jefa de todo, pero eso implica ser una maraña de mentiras y ocultar lo que es o lo que conoce. Pero Alejandro Santoni queria desmantelar cada una de sus mentiras, conocer a...