Mirar hacia atrás y ver lo miedosa que estaba por el terreno desconocido me hace darme cuenta que arriesgarme fue la mejor decisión, he llegado apreciar el amor un poco más, siento que ahora no solo soy fragmentos de una historia, y que todos tenemos derecho a volvernos a enamorar, además que ahora tengo tres hijas, aunque la última no me diga mamá, así que todo eso crea un complemento casi perfecto.
Porque si nos ponemos a rebobinar, podemos decir que vivimos de hubieras, ya que le hui dos años, pensando en varias posibilidades, simplemente porque no quería aceptar esa prueba otra vez, pero la vida siempre te intentara sorprender, por eso debemos tomar esas segundas oportunidades y ver qué pasa, tal vez sirva para cambiar pronósticos.
—Fíjate en lo que haces —reproche mientras me seguía moviendo—, arriba, bloquea, patada.
Ahora estaba entrenando a la rubia, un poco adolorida, pero se lo prometí.
—No puedo más, renuncio —comento Alicia en un murmullo y se tiro en el suelo boca arriba.
—Bonita que son esos ánimos —pregunto Leo y reí.
—Que tengo cero resistencia física —respondió la rubia.
—Vamos, quiero cinco vueltas a la propiedad —ordene mientras la levantaba del suelo.
—Me vas a matar —reprocho mientras se soltaba de mí, haciendo que cayera de culo contra el piso.
—Querías esto, hazlo —demande mientras me cruzaba de brazos.
Entendía su sufrimiento, pase por lo mismo cuando los chicos me entrenaron, pero ellos fueron más rudos
—Ella tiene razón —me apoyo Leo.
—Como se me ocurrió esto —farfullo mientras empezaba a caminar.
—No sabias que peleabas tan bien —comento Leo cuando la rubia ya estaba bastante alejada.
—No me cree una fama por nada —respondí mientras me encogía de hombros.
—Que honor tener que cuidar de la dama de la mafia —Lo mire con reproche y se río.
—No juegues así, Leo.
—Solo repito los que todos dicen.
—Ellos no me conocen en realidad, tu sí.
—¿Puedo hacerle una pregunta señora? —Me miro un poco nervioso y lo mire de arriba abajo.
—¿Sobre?
—¿El por qué eligió este mundo? —pregunto en un murmullo y me encogí de hombros.
—No creas que siempre estoy feliz, a veces me pregunto que hice, que estuviera haciendo si esa Sabrina de hace tantos años no hubiese tomado esa decisión a la ligera y hubiera detallado los contras —respondí con un leve suspiro mientras me quitaba los guantes.
—¿Se arrepiente? —pregunto mientras se metía las manos en los bolsillos y empezaba a tambalearse.
Analice un momento la pregunta mientras miraba a mi alrededor y sentía la calidad brisa, a veces necesitaba medir mis respuestas, pero en esta casa siempre me siento a salvo, así que no me importa decir lo que pienso con un poco de sutileza.
—A veces sí y a veces no, porque duermo con un bendito ojo abierto, tengo miedo de todo lo que pueda ocurrir, siempre tengo que tener un plan y de solo pensar que siempre tienes que matar a alguien me remueve las tripas, pero luego pienso todo lo bueno que me trajo, conocer personas increíbles, darme la valentía de seguir, además del dinero.
—Te da algo y te quita otra cosa —murmuró y asentí concordando.
—¿A que la duda?
—Es que la he visto bastante extraña desde ayer.
![](https://img.wattpad.com/cover/168386499-288-k626320.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Segundas Oportunidades
RomanceSabrina Rizzo es una mujer que conoce valerse por si misma, le gusta ser la jefa de todo, pero eso implica ser una maraña de mentiras y ocultar lo que es o lo que conoce. Pero Alejandro Santoni queria desmantelar cada una de sus mentiras, conocer a...