XII

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Abrí mis ojos lentamente y solté un bostezo. Me senté sobre la cama y me apoye sobre la pared de la cama.
Un zumbido retumbó muy fuerte por mi cabeza y solté un quejido.

Mis ojos comenzaron a enfocar mi alrededor y noté que estaba en otra habitación.

—Uy...

Voltee hacia el otro lado y ví James despertando. Se sentó igual que yo y limpio su baba.

—John, hola.

Frotó sus ojos y bostezo.

—Hola, James.

Me levanté de la cama y busque mis zapatos.

—¿Cómo te sientes?

—De la mierda. —Se rió. —Me duele la cabeza, mi estómago me duele y muero de sed.

—Creo que bebiste más que yo...—Metí mis zapatos a mis pies y camine al baño.

—No me digas eso.

—Te lo digo. —Agarré un chorro de agua y lo eche a mi cara. —pero no te lo aseguro, yo estoy igual de mal que tú.

—Hace bastante que no bebía de esa manera.

Escuche sus pasos venir y yo salí del baño.

—Yo si, el día de mi cumpleaños.

Me pare frente al espejo y arregle mi camisa.

—Fue hace poco, ¿No?

—Si...

Me senté en la cama y masaje ambos lados de mi sien.

—Odio beber, de hecho. —Le dije. —Ni siquiera recuerdo porque fuimos a beber.

James salió de baño y se sentó a mi lado.

—Ni yo. —Se metió la zapatos y yo me recosté sobre la cama.

—Yo solo sé que mi novia me va a matar por no haber llegado a casa. — Cerré los ojos y disfrute del poco aire que me daba el ventilador.

—Tu novia no parece ser ese tipo de chica, te lo digo por experiencia.

Asomé una risa corta y sin mucho ánimo. James se acostó igual que yo y dejo sus manos en su panza.

—Bueno, Cynthia es una chica sorprendente.

—¿Cómo se dió lo suyo?

—La conocí en la universidad, ella es un año mayor que yo. Recuerdo que yo apenas llegaba a la universidad y estaba perdido por los pasillos, realmente me sentía como un completo estúpido hasta que ella se ofreció a ayudarme a ir al salón donde me tocaba la clase. —Deje mis manos detrás de mi nuca para usarlas como una almohada.—Al final de cuentas comenzamos a salir y decidimos ser pareja. Llevamos como seis años juntos, unos meses después entre a la estación de radio.

—Como una película de amor.

—Algo así. ¿Que hay de ti James?

—Es tan breve. La conocí en una reunión de negocios con mi padre, nuestros papás nos unieron casi por la fuerza y aquí sigo, llevamos como tres años juntos. —Sopló. —Siento que esto no fuera como una novela de amor.

—Es una película de terror o de esas piratas que venden fuera de la calle.

—Oye. —Su risa me contagió. —Pero al final tienes razón.

—Apuesto que irá mejor y si eso no sucede, pues consigue a alguien más.

—Oh, Johnny. Ojalá fuera así de sencillo, prácticamente estoy amarrado a esa relación hasta que algo salga mal con el contrato o termine. —Se levantó de la cama y se puso frente al espejo para arreglarse. —¿Que más puedo hacer, eh?

"Voces Nocturnas". •McLennon•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora