XXXV

85 10 10
                                    

Paul y yo estábamos muy nerviosos, sentados delante de esa mesa con tres micrófonos y cascos para poder escuchar nuestras voces con más claridad.

Jane, Cynthia y la mugrosa de mi suegra estaban emocionadas detrás de ese vidrio junto a George, quien les pedía de favor alejarse del equipo.

—¿A que hora vendrá?

—No lo sé, pero ya es tarde. —Revisé mi reloj de muñeca y luego lo ví. Mordía sus uñas con ansia y movía sus pies. —Oye, cálmate.

—¿Y si no viene?

—¿Y si, si? —Le respondí con otra pregunta totalmente hipotética, a decir verdad, yo también estaba muy nervioso.

El vidrio se golpeó y voltee ahí. Las tres mujercitas apuntaron la puerta y volví mi mirada a dónde apuntaban sus dedos.

—Buenas noches. —Un hombre algo gordo y alto nos saludo con un ademán y se hizo a un lado, mostrando al mismísimo Mick Jagger.

—¡Ay!, Buenas noches. —Paul se levantó de la silla y se puso frente a Mick.

—Hey, ¿Cómo estás? —Mick tomó su mano y se saludaron con un buen apretón.

—Muy bien. Emocionado de recibirte aquí. —Podia escuchar su voz temblando, pero sus ojos estaban iluminados de total admiración. —Pasa, pasa.

Paul recorrió una silla y se la ofreció a Mick. Este la tomó y agradeció con una sonrisita.

—Hey, buenas noches. —Dije por fin. —¿Tu amigo no se sienta?

—Él nos va a cuidar. —Me guiñó un ojo. Ese hombresote salió del estudio y luego Mick acomodó el micrófono frente a él. —Así que, ¿De que hablaremos?

—¿No te llegó el guión?

Mick frunció su entrecejo y negó:—¿Guión?

—Si, tu manager nos dijo que debías tener un guión. —Acomodé el mío y el de Paul sobre la mesa. —Creí que te había llegado.

—Ah, no te preocupes. —Dijo Paul. —Podemos leer mi guión. — Agarró sus hojas y junto su silla a la de Mick Jagger. —¿Esta bien?

—Claro, claro. —Paso su brazo detrás de la espalda de Paul y se puso muy junto a él. —¿Todo listo?

—Si...—Dije entre dientes. —Todo listo.

—Entonces coloquense los audífonos, los micrófonos listos. En tres, dos, uno...—Mencionó Martín dando nuestras órdenes para comenzar el programa.

Cuando la luz prendió y las letras señalaron "live" comencé a hablar.

—Bienvenidos a esta, su estación de radio favorita, con esta nueva sección llamada "las voces nocturnas", como primer invitado tenemos al único e inigualable Mick Jagger.

Este sonrió y saludo a nuestra audiencia nocturna....

°°°

Ambos, Paul y yo, acompáñanos a Mick hasta la puerta del estudio. Cynthia, Jane y mi suegra le hacían ademanes despidiéndose de él. Cuando salió del estudio las tres mujercitas dieron grititos de emoción.

—Nos dieron cuatro boletos. —Paul los mostró con una sonrisa finita en sus labios. —Para Jane, Cynthia, tu y yo. —Mordió su labio inferior y me los estiró.

—Ujum. —Los guardé en mis bolsillos del pantalón y moví mis pies hasta el escritorio. —¿A las nueve?

—Si. —Paul caminó frente a mi y dejó las palmas de sus manos recargadas en el borde del escritorio. —¿No te parece genial?, Cuatro boletos gratis.

"Voces Nocturnas". •McLennon•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora