XXXVII

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Abrí la puerta. George me observó con el entrecejo fruncido y negó.

—¿Pues por qué tardaste tanto?

—Estaba haciendo un ejercicio de muñeca. —Moví mi puño de adelante hacia atrás con un sonrisita cínica. Él puso sus ojos en blanco y me hizo a un lado para entrar al estudio. Comenzó a olfatear y me volteó a ver. —¿Era verdad?

—¿Que? —Cerré la puerta y caminé, de muy mal modo, por mi culo adolorido, hasta mi escritorio.

—John, huele a...Ahg...—Fue está la ventana y la abrió. —Huele a semen, maldito asqueroso, yo también trabajo aquí.

—Tengo mis necesidades, hace meses que no tengo nada de acción.

—No era algo que quería saber. —Dijo con una voz irritada. —Como sea, te dejo esto aquí. —Puso unas hojas sobre mi escritorio y rascó su sien.— Serán los próximos invitados, luego ves eso con Paul.

—Gracias. —Los tomé y dí una breve lectura.

—¿Y Paul?, Solo ví a Jane salir de aquí.

—Fue al baño, ya tardo de hecho. —Ví el reloj de mi muñeca y luego a él. —Se lo llevo el caño.

—Y aprovechaste para manosearte, Dios santo. —Me reí y él mascullo un par de palabras. —Me voy, asqueroso. Suerte en el concierto.

—Nos vemos, anciano.

—Bah. —Hizo un ademán con ambas manos y se marchó del estudio.

—¿Ya?

Susurró Paul, yo asentí y me reí al verlo todo rojo.
No tuvimos mucho tiempo, uno se vistió mientras el otro se tuvo que esconder detrás del escritorio. Estaba casi desnudo y con una carita llena de sonrojo que lo hacía ver tierno.

—¿Dónde está mi ropa?

—Recuerda que la dejaste adentro de ese cajón.

Paul movió sus pies hasta ir a la zona dicha y abrió el cajón y sacó su ropa. Me hecho una miradita y sonrió.

—Que bonito estabas caminando.

—Deja de molestar.

Relamí mis labios y subí las mangas de mi camisa.

—Tu vas a ser el siguiente y me voy a burlar de ti.

Paul me lanzó un beso al aire seguido un:—Ya lo veremos.

•••

Cynthia tomó mi mano y volteó a mi con esa bonita sonrisa que tenía. Sus ojos estaban más iluminados de lo normal y estaba más cariñosa de lo usual.
Ella había decidido combinar su ropa con la mía. Yo tenía un blazer beige, ella tenía un suéter beige, yo tenía un pantalón negro, ella tenía una falta negra con unas medias de ese color, mis zapatos eran negros, los de ella eran negros. Todo lo contrario con la otra pareja, Jane tenía un suéter largo que llegaba hasta sus tobillos, era color amarillo, tenía unas botas blancas largas con tacón, unas medias negras y un vestido de flores blancas. Paul vistió un bonito blazer azul marino, su típica camisa de cuello de tortuga y manga larga color negra, sus pantalones del mismo color y sus zapatos azul marino.

—¡Cómo hay gente!

Dijo Cynthia elevando su tono de voz, ya que había mucho ruido y hablando bajo sería imposible escuchar.

—¡Lo sé, ya deberíamos estar caminando!

—¿¡Tienes los boletos!?

—¡Si, Paul! —Palpee el bolsillo de mi pantalón. —¡Vamos de una vez!

—¡Espero que no nos toque cerca de mucha gente, me da mucho pánico! —Dijo Paul. Se había puesto a mi lado.

—¡Ahg, déjate de estupideces. Si te hacen algo los pisas y ya! —Volteé a verla con una molestia.

—¡Es un miedo, Jane. No es por tocarlos o algo así!

Ella me volteó a ver y la cara que me dió fue de desagrado.

—Ah, miren. —Mi novia apuntó la entrada y apretó más mi mano. —¡Hay que darnos prisa!

Estaba todo muy lleno, era imposible no pasar sin que alguien te diera un empujón o sintieras su cara muy junto a la tuya.
Cuando estuvimos frente a esos guardias entregamos los boletos.

—Ah, son Lennon y McCartney. Por aquí.

•••

Estuvimos en primera fila, con benditas sillas y una mesa delante con un un bufet. Era como un maldito rey, estaba muy emocionado, toda esa gente detrás parada y sin nada que comer delante... sinceramente me elevaba el ego, pero no éramos los únicos, mucha gente rica estaba está el frente, sus joyas colgando y sus elegantes trajes que destacaban de los otros.
Las luces se apagaron, hubo un pequeño silencio, pronto estas se encendieron y comenzó a salir un humo que llenó el escenario.

"¡Hey, hey, hey!"

La gente comenzó a gritar como loca al ver a the rolling stones ahí delante.

"¿¡Cómo están todos por ahí!?"

Mick Jagger hacia de las suyas, sinceramente era un sujeto cautivador, todo un animador.
La gente gritó más fuerte y nombraba "¡The Rolling stones!, ¡The Rolling Stones!"

Mick corrió por todo el escenario saludando desde lo lejos a todos sus admiradores, se sacó la camisa y la lanzó, está cayó delante de mi y yo la agarré.

—¡Lennon! —Apuntó hacia a mi y con una sonrisa me saludo. —Hey, hey, sube aquí.

Apunté mi pecho y él asintió.

—¡Ay, no lo puedo creer!

Celebro mi novia, me ayudó a levantarme y junto a Paul, claro que no lo dejaría solo, comenzamos a caminar al escenario. Los guardias nos ayudaron a pasar el pequeño pasillo y subimos las escaleras.

—Oigan, miren. —Nos apunto a ambos sin abandonar su sonrisa. —Mis amigos, Lennon y McCartney. Un aplauso para ellos.

La gente comenzó a chiflar y a aplaudir. Yo fingí hacer rulos con mi largo cabello imaginario y con mi otra mano hice un ademán de esos que hacían las muchachitas sonrojadas. La gente pareció agradarle y chiflaron con más fuerza. Paul estaba riéndose y admirando a toda esa masa de gente, para ambos era muy increíble.

—¿Que le quieren decir a su lindo Liverpool?

Mick estiró el micrófono a nosotros, dejé que Paul hablara primero.

—¡Espero que la pasen de maravilla Liverpool!

—Hey, necesitamos de su ayuda chicos, los del gallinero pueden aplaudir. —Sus risas no se hicieron esperar. —Los demás pueden hacer sonar sus joyas.

Mick y Paul se rieron junto a toda esa gente, era una locura estar frente a toda esa audiencia.

—Bueno...—Mick intentó hablar, pero soltó una carcajada. —Largo de aquí idiotas. —Bromeó y se despidió de nosotros con un apretón de manos.

Lancé besos al aire y decidimos abandonar el escenario.

"¡Lennon!", "¡Lennon!"

—Ya eres famoso. —Susurro Paul.

—Seremos, cariñito mío.

"Voces Nocturnas". •McLennon•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora