"Voces Nocturnas". •McLennon•

LIII

Entré junto a mi mamá, papá y Paul a la iglesia.
Los invitados estaban ahí, y entre ellos estaba el rubio y el castaño del bar gay.
Paul, rápido, junto a mi madre se fueron a las bancas poniéndose cerca de Jane, Mimi -Que cargaba a Jules entre sus brazos-, y la insoportable de mi suegra.

Junto a Alfred, comencé a caminar al altar, una vez que estuve ahí saludé al padre, quien estaba acomodando los últimos objetos.

-¿Todo listo? -Me preguntó.

-Si, señor.

-Perfecto. -Giró su cuerpo dónde se encontraba el pianista y le hizo una seña para comenzar a sonar el piano.

-Suerte, hijo.

Mi papá me dió unas palmadas en el hombro y se fue a sentar junto a mi familia.
Pronto todos volteamos a la puerta por la que había entrado antes. Ahí estaba Cynthia con su vestido blanco con piedras de color lila que dividían su torso de su cintura. Entonces, junto a mi tío George, comenzó a caminar hasta estar frente a mi.

-Cuidala bien, muchachito. -Mi tío asintió con una sonrisa y se fue junto a Mimi.

Cynthia me sonrió, y yo a ella...si, Cynthia era un angel caído del cielo, pero la realidad es que yo ya tenía a Paul, aquel sujeto que más que un angel sería el mismísimo Dios.

-Bueno. Una vez comenzada la ceremonia, les pido ponerse de pie a todos.

Observé a la gente, viendo cómo se levantaban de sus asientos y notando lo bonito que Paul se veía con ese traje negro.

-Primer verso...

"Bien, aquí vamos"

•••

Sentía los apretones de Cynthia en mis manos, y es que eran maneras discretas de regaño en el que me advertía no quedarme dormido ante esos aburridos párrafos de iglesia.

-Antes de seguir, ¿Hay alguna razón o alguna persona que desee interrumpir esta unión?

El silencio apareció abruptamente y los mínimos ruidos hacían eco por la iglesia.

-Bien. Si no hay más, puede besar a la novia.

Cynthia se inclinó para besarme, pero la tomé de los hombros y besé su frente. Luego, la tomé del brazo y comenzamos a salir de la iglesia, la gente comenzó a seguirnos.

Alcancé a escuchar un par de murmuros que decían "¿Si viste que no la beso?", Claro que la besé, idiotas.

-Ah, antes de subir al auto. -Giré mi cuerpo y comencé a buscar a Mimi por toda esa gente. -¿Dónde estará?

-¿Quién?

-Pues Mimi, tenía a Jules.

-¿No iremos solo tu y yo?

-Cyn, solo vamos al salón. Necesito llevarme a Jules conmigo.

-¡Por aquí!

El tío George alzó la mano. Mimi y él se acercaron a la par de mis papás.

-Justo los buscaba, ¿Y Paul dónde está?

-Por eso vine. Digo que debía irse, pero que llegaba a la fiesta. Creo que debía ir algo así de un trabajo con la novia.