Estando a tu lado - • Undertale x Lectora • -

Cita - • Papyrus • -

"La única salida de esta interminable soledad es la sonrisa que desprendes con tanta naturalidad"

💞✨ O N E S H O T ✨💞

Llevabas ya un par de minutos esperando a que Papyrus regresara a la habitación. Era divertido dar una pequeña vuelta, pero ya a los segundos el aburrimiento terminaba ganando. Era la primer cita que mantenías con Papyrus, esta vez si era real, no una simple "aceptación forzada" por parte suya. Al contrario, él mismo había sido quien te lo había pedido. Aún cuando no le era posible ruborizarse, ya que era puro hueso, si que su tono de hablar era más gritón de lo normal, y eso, extrañamente, te resultaba tierno. No ibas a negar tus gustos raros.

—¡TE HE TRAÍDO ESPAGUETI!

—Grandioso~.

Su especialidad en la cocina continuaba siendo algo única. Aún así, no te podías negar a sus alimentos, era demasiado inocente para rechazarle. Así que estaba tu plan de "sabe tan bueno que no quieres comerlo", sí, sonaba como un buen plan. Por supuesto, tus pensamientos pararon de circular cuando sentiste la mirada de Papyrus sobre ti. No estaba esperando algo de ti, al contrario, parecía estar algo nervioso. Trataste de hablar, pero al mismo tiempo, su boca se abrió un poco, eso fue suficiente para decidir guardar silencio.

—¿Q-QUÉ TAL LA ESTÁS PASANDO?

—Fue divertido revisar tu habitación por doceava vez.

—¡LO SABÍA! ¡TODOS TERMINAN PASÁNDOLA BIEN CON EL GRAN PAPYRUS!

Parecía pasarla mejor con tu afirmación. Hasta ahora es que habías notado que sus expresiones y manera de hablar habían estado más tensas de lo normal. Inclusive, justo hasta ahora es que notabas que había estado rehuyendo a tu mirada. Esperabas verlo nervioso, eras su primer cita oficial después de todo, más no esperabas que fuese tan expresivo. Siempre conseguía contenerse, aunque fuesen los primeros minutos. Tu instinto burlesco se activo. Querías jugar con él aunque fuese tan solo un minuto. Sí, eso no estaría tan mal. Solo era un pequeño juego.

—¿Has traído más chicas a esta habitación?

—¿A-AH? N-NO, YO NO...

—¿Soy tu primera vez~?

No pudiste evitar romper a carcajadas al ver que Papyrus no tenía en donde esconderse. Era gracioso considerando que era mucho más alto. Era como un niño pequeño. Sentiste tanta ternura que dejaste que tu cabeza cayese sobre su brazo. Por supuesto que tu acción no paso desapercibida por el esqueleto. Su parloteo excesivo había sido interrumpido por un par de segundos. Fue por un par de segundos, ya que al poco tiempo la bomba explotó.

—¿¡Q-QUÉ ESTÁS HACIENDO T-TAN REPENTINAMENTE, HUMANA!?

—Solo tenía curiosidad~.

—¡P-PERO TÚ...!

Papyrus podía ser sincero consigo mismo. Jamás había esperado tener alguien que llenara el anhelo que tenía en su corazón. Sans y Undyne habían sido el sustento que necesitaba para ser feliz, pero siempre había tenido la ilusión de "algo más". Tal vez no eras la primer humana que conocía, sin embargo, si que eras la primera en hacerle sentir que sus sentimientos explotaban. Nunca había experimentado tanto descontrol. Estar cerca tuyo era suficiente para hacerle plantearse tantas cosas que en ningún momento de su vida le habían siquiera importantes.

—H-HEY... ¿P-POR QUÉ ACEPTASTE SALIR CONMIGO?

—Por qué lo hice... ¡Eres genial!

—¿S-SOY GENIAL? ¡SI! ¡SOY GENIAL! ¡TÚ TAMBIÉN ERES UNA HUMANA GENIAL!

Ver feliz a Papyrus era algo que siempre te hacia sentir bien, más si eras tú quien provocaba eso en él. Tu mano viajo hasta la altura donde estaría su mejilla. Era un tacto duro y rígido, era hueso a fin de cuentas. Aún así, tocaste con plena curiosidad, inclusive no podías parar de observarlo. Podían decirte loca, pero a tus ojos, Papyrus era el ser más puro y hermoso en quien podrías pensar. Definitivamente te atraía todo lo que te pudiese ofrecer. Papyurs por su parte, no podía parar de temblar gracias a tu repentina acción llena de cariño. Sans en algún momento lo había observado con ese mismo cariño, sin embargo nunca fue de forma directa, por otro lado, que tu lo observaras de esa manera, le hacia sentir nervioso y ansioso. Inconscientemente esperaba más de ti.

—Oye, ¿Sabías que las citas no son necesariamente en las habitaciones?

—¿N-NO? UNDYNE SIEMPRE SE LA PASA CON LA DOCTORA ALPHYS EN SU HABITACIÓN.

—Ellas son un entretenido caso~.

—¿E-ESTA MAL QUE ESTEMOS AQUÍ?

Papyrus lucía realmente preocupado. Era la primer cota oficial en la que sentía desde un principio que debía dar todo de sí mismo para hacerte sentir cómoda. La idea de siquiera haberlo arruinado desde un inicio solo le provocaba un sentimiento de nerviosismo puro. De corazón esperaba no aburrirte y provocar alejarte. El pensamiento de ser abandonado por ti creaba un agujero oscuro dentro de sí. Su alma temblaba con dolor.

—Vamos a jugar en la nieve.

—PUEDES ENFERMAR, LOS HUMANOS SON MÁS DÉBILES QUE LOS MONSTRUOS.

—Cierto, ¿Podrías prestarme tu bufanda?

Papyrus sintió su cuerpo tensarse por unos segundos. Jamás había considerado la idea de prestar alguna prenda se su disfraz. El hecho de siquiera retirarse algo le resultaba muy extraño. Aunque tampoco deseaba verte enferma, mucho menos por algo que se podría prevenir desde el inicio. Suspiró observando su propia bufanda. Volvió a verte a ti, expectante y curiosa. Sintió que el calor en la habitación incrementaba, ese era un claro indicio que le indicaba que no necesitaba más la bufanda. La retiró sin más problema y la enrolló sobre ti. La calidez te rodeo casi al instante. En tu mente de enamorada, era como si el mismo Papyrus te estuviese abrazando. Ese pensamiento te hizo sentir como una ridícula... pero feliz enamorada.

—Gracias...

—T-TE VES MUY BONITA...

Ese halago aunque fue en un tono más bajo de lo normal, no rebajó el impacto que había provocado en tu corazón y en todo el rostro de los dos. Sí, Papyrus estaba peor de avergonzado que tú. Los nervios eran latentes, pero ver que no eras la única hacia que todo fluyese con más naturalidad. Parece que tu acción de levantarte y tomar su mano, fue suficiente para despejarlo un poco de las mil y un ideas que cruzaban a gran velocidad dentro de su cabeza. Era su primer cita, era comprensible. No eras una experta, sin embargo, en más de una ya te habías involucrado, por ello, tratarías de ayudarle a relajarse, así como te habían ayudado en su momento. Ver esa expresión de curiosidad en él te hizo sentir más aliviada. Darías todo de ti por hacer que se divirtiese. Saber que él haría lo mismo por ti, te hizo sonreír.

La cita recién iniciaba, para los dos. 

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¡Ah! ¡Papyrus es un ser de luz! ¡Mucha paz para mi impuro set! xD
Gracias por pasearse por aquí, tengan bonito fin de semana💙

-Derechos a@Zima Arts por el artwork-💕✨