Estando a tu lado - • Undertale x Lectora • -

Ayuda - • Flowey/Asriel • -

💚 Situación: Desahogo 💚

Lloró. Flowey había olvidado la última vez que esa calidez corría por su cara. Sí, desde que Frisk le había compartido un poco de su alma, había sido premiado con la oportunidad de volver a experimentar sentimientos que habían sido desvanecidos con su cuerpo malherido. Detestaba esta sensación, era tanta su tristeza que no podía parar de llorar en la soledad de ese gran agujero. Los recuerdos de un pasado dulce eran el detonante que lo volvía agridulce. Él solo quería volver a tomar la mano de Chara y reír como antes.

—Flowey, ¿qué sucede?

—¡Eh! ¿P-Por qué estás aquí?

Flowey paró de llorar por la sorpresa de tu llegada. No, la idea de tenerte cerca le resultaba frustrante. Desde hace ya un par de días que eras la "nueva humana" en el Subsuelo. Eran pocos los monstruos que habían decidido quedarse en el Subsuelo, y a pesar de ello, los humanos seguían teniendo como zona restringida esa área, al menos oralmente hablando. El pensamiento de los humanos cambiaba, pero este era un proceso largo. Esa era la razón por la que era confuso como tú, una joven humana, seguía visitándolo una y otra vez de forma constante. Compartías un alma determinada como la de Frisk, y eso, solo provocaba que su pequeña alma retumbase en respuesta a tu propio latir vivo. Tú lo estabas convirtiendo en un monstruo cursi y patético.

—¿No tienes nada mejor que hacer, humana?

—Te he repetido varias veces mi nombre desde que llegué aquí, úsalo Flowey.

—No me interesa hacerlo.

No. Tú habías capturado su atención desde la primera vez que habías bajado a visitar el Subsuelo. Solo te vigilaba en las sombras, escondido de tu vista, no le interesaba convivir contigo, buscaba ver cuales eran tus intenciones. No esperaba que tú fueses consciente de su presencia desde el comienzo, saber que el verdadero motivo por el cual habías bajado a ese lugar era para conocerlo a él. Era la primera vez que alguien tomaba tanto atención en él, no es Asriel, sino Flowey. Sus hojas temblaban por todos los sentimientos encontrados y era complicado verte a los ojos sin mostrar ese fuerte rubor en su centro. Por supuesto, sentir el tacto de tu mano sobre sus pétalos le hizo estremecer con mucha más fuerza. No estaba acostumbrado al contacto físico, menos con una humana.

—Te va interesar porque no te vas a deshacer de mi, Flowey~

—Eres agotadora.

—¿Debería compartirte mi alma a besos~?

—N-No, eso sería asqueroso.

—Eres un niño~.

—¡Claro que...!

Flowey cerró sus ojos al darse cuenta que estabas reduciendo la cercanía. Sus pétalos se abrieron instintivamente y las ganas de esconderse bajo tierra hizo latir su alma. Entreabrió sus ojos al sentir que no sucedía nada. La sonrisa burlona que te cargabas fue suficiente para hacer explotar un fuerte color rojizo. Estaba avergonzado e irritado, y oír tus carcajadas no mejoraba por completo los sentimientos que recorrían a la pequeña flor con síndrome de príncipe. Atacarte con semillas era algo atractivo, pero eras más rápida cuando de huir al hacer travesuras se trataba.

—Ni duermas hoy o podría regresar y secuestrarte en una maceta~

—¡D-Deja de jugar conmigo! ¡Soy el príncipe del...!