CUARENTA Y DOS

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Las compras habían sido rápidas y sin problemas, aunque habían discutido sobre el carrito a tope que Mingi se había encargado de llenar. Jongho no quería que llevara tanto, así que le reclamó, pero luego Mingi se enojó porqué el Choi quería pagar la mitad de las cosas. Al final, decidieron llevar todo y que el menor le ayudaría a pagar, así los dos se iban satisfechos y sin molestia.

—Ho, ¿no has pensado en quedarte definitivamente? —preguntó repentinamente el de pelo blanco mientras guardaba los lácteos en el refrigerador.

Jongho lo miró desde su lugar en la alacena, encontrándose con la interrogante en el rostro contrario.

—Realmente no.

—Bueno, deberías, porque yo quiero que te quedes conmigo.

—Mingi, ¿no te parece demasiado? Digo, creo que estamos yendo muy rápido —opinó con cierta preocupación mientras se acercaba a él y lo miraba.

—Quizá, pero a la mierda, no hay nada de malo —espetó cerrando la puerta.

Jongho iba a decir algo más, pero en ese momento sonó el timbre, así que Mingi se alejó para abrir la puerta y no demoraron en ver a Wooyoung.

—Hola Woo —saludó un sonriente mayor, aunque Jongho puso mala cara y se fue a la sala. Todavía estaba ofendido con su amigo por lo que había hecho, además no habían hablado del tema.

—Hongjoong está en el auto —avisó el recién llegado, y el mayor entendió que debía salir, así que asintió y abrió la puerta con intenciones de irse.

—Ho, estaré abajo con Hongjoong —dijo mirando al Choi, quien sólo asintió con una pequeña sonrisa.

Mingi se fue y el silencio rápidamente invadió el apartamento.

—Sigues enojado —afirmó su amigo mientras se acercaba y quedaba sentado enfrente del menor.

—¿Mingi te dijo que vinieras? —preguntó seco.

—Sí, me dijo lo que estaba pasando y que tú ya sabías todo.

—Lo sé por él, si fuera por tí seguramente nunca me hubiera enterado —masculló cruzado de brazos.

Woo lejos de sentirse mal o enojarse, no evitó sonreír divertido.

—No voy a disculparme por eso, porque lo hice pensando en tu bien, y vaya que te hice bien —se burló.

El pelirrojo resopló, porqué de hecho era cierto; no podía quejarse mucho si ahora estaba en una relación seria con Mingi, además, realmente no estaba sintiéndose mal por ello, sólo algo rencoroso con su mejor amigo.

—Igual me molestó, no tenías derecho. Si hubiera vuelto con Yunho o no ese no era tu problema, además yo tenía seguro no regresar con él.

—Ho —llamó en un suspiro mientras se inclinaba hacia delante, dejando apoyados sus codos sobre las rodillas—, claro que era mi problema, eres mi mejor amigo. Sería mi problema porqué yo te iba a ver mal por él, así que sí era mi asunto también, indirectamente lo era. Lamento si te molestó, pero lo hice con la mejor intención.

El pelirrojo terminó suspirando resignado. Woo tenía razón, porqué en caso de terminar mal nuevamente habría acudido a él sin dudar, por algo era su mejor amigo.

—De acuerdo, tienes razón —concedió por fin, haciendo que el peliblanco sonriera más tranquilo.

Rápidamente se levantó y fue con Jongho para sentarse a su lado sin borrar la sonrisa.

—Y dime, ¿cómo vas con Mingi? Cuando me lo contó por teléfono casi me caí.

—Pues... bien, digo, estamos de hace poco, pero no hay problemas.

Malcriado | 2HoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora