Malcriado | 2Ho

CINCUENTA

Mingi iba de salida cuando a lo lejos vio a cierto rubio sentado en completa soledad mientras leía algo.

Sonrió levemente y no dudó en acercarse de forma tranquila, deteniéndose enfrente sin decir nada mientras veía que su sombra cubría por completo al chico.

Yeosang alzó el rostro con el ceño fruncido apenas la sombra repentina interrumpió su lectura, sin embargo, cuando vio a Mingi de pie delante suyo no evitó esbozar una pequeña sonrisa mientras alzaba una ceja interrogante.

—¿Eso qué lees es más importante que yo? —inquirió juguetón el Song.

—Depende, ¿necesitas algo?

Una sonrisa traviesa se asomó por los labios del rubio y al instante se sentó a un lado del otro chico que guardó el libro enseguida.
Mingi rebuscó en sus bolsillos hasta dar con la caja de cigarros y encender uno bajo la mirada atenta de Yeosang que frunció suavemente el ceño, soltando un pequeño suspiro.

—Creí que lo habías dejado, Mingi —reclamó.

—Eso suena a regaño, Yeo...

El rubio no dijo nada, sólo alzó una mano y le sacó el objeto de los labios, tirándolo a un lado para pisarlo mientras Mingi sonreía ladino.

—Lo es, deberías dejarlo de una vez.

—Disculpe, futuro doctor —se mofó, recibiendo un empujón por parte del hombro ajeno—. De todas formas, ¿qué haces aquí? ¿Esperas a alguien?

—A Yunho. Dijo que lo esperara porqué tenía que buscar algo, no lo sé —respondió mientras acomodaba sus cosas a un lado.

Mingi no pasó desapercibido el significativo gesto del rubio.

—¿Tú y Yunho... —preguntó con precaución, dejando en el aire la pregunta que causó una suave risa en el mayor.

—Antes —admitió sin problemas—, nada serio, sólo era sexo.

—¿Ha pasado algo? Te ves molesto.

Yeosang suspiró resignado. Él no debería decir nada, pero ya estaba cansado de ver a Yunho de esa forma tan... desganada y resignada. Prácticamente había perdido todo lo lindo que lo caracterizaba; persistencia, calidez, responsabilidad y otras cosas que lo volvían el Jeong Yunho que siempre era positivo y optimista con todo y todos. Ahora básicamente hasta comenzaba a dejar de lado el estudio por tener la mente en otro tema.

—Estoy preocupado, no molesto —comenzó diciendo mientras se acomodaba mejor en el banco. Quizá iba a meter la pata con lo que fuera a decir, pero no lo hacía de malo, sino que era un tema que a Mingi también le involucraba—, Yunho está enamorado de tu chico, ¿sabes? No debería decirte esto pero lo diré porqué pienso que también estás involucrado.

—Pues dime —cedió inmediatamente. Ya sabía para donde iba eso, y aunque ya no tenía nada con Jongho igual quería saber la verdad detrás de todo, y estaba seguro que Yeosang le diría cosas de las cuales ya sospechaba.

—Primero, Yunho y yo desde hace tiempo estamos con esto de la relación de "amigos con derecho", nada serio, sólo era acostarnos, ya sabes. Cuando llegó Jongho a su casa, yo me enteré inmediatamente porqué él me lo contó, me dijo que le caía mal porqué era un niñato malcriado y sólo quería que cambiara un poco su forma de ser para que regresara a su casa y ya no verlo más...

—Así que sí lo odiaba —murmuró Mingi sonriendo con gracia. Le causaba risa la situación, porqué esos dos pasaron del odio al amor, literalmente.

Yeosang asintió y continuó hablando:

—Llegó un punto que Yunho creyó que estaba enamorado de mi, entonces quiso hacer algo para confirmar si lo estaba o sólo era confusión por todo lo que había pasado entre nosotros, así que se metió con Jongho creyendo que finalmente iba a sacarse las dudas sobre sus sentimientos por mí...