La tarde pasó bastante rápido para Jongho, para cuando se quiso dar cuenta ya eran casi las siete y el novio de Wooyoung ya se había ido hace un momento.
No podía decir con exactitud si Hongjoong le caía mal o bien puesto que no habían tenido casi interacción. El mayor era bastante serio y callado, sólo hablaba con Woo, pero la mayor parte del tiempo se la pasó atento a su bebida sin meterse en la charla.
Sólo sabía que su amigo estaba a gusto con él, de hecho, estaba notablemente más alegre que antes. Wooyoung no es de las personas que estarían con alguien por pena o mero compromiso, así que no tenía dudas de que el pelinegro inexpresivo y callado lo hacía feliz.
Y sólo por eso no le desagradaba. No estaba siendo su persona favorita, pero al menos no le caía mal.
—¿Te agradó Hongjoong? —preguntó de golpe su amigo desde su lugar en la cocina de la casa de los Jeong.
Cuando Hongjoong se fue, ambos decidieron ir a la casa porqué la cafetería estaba siendo bastante concurrida y la mesa que ellos ocupaban podían dejarla a los clientes.
—No sabría decirte, es que no hablamos mucho, prácticamente nada —dijo haciendo una mueca.
—Lo sé, en realidad es así con todos, incluso cuando comenzó a trabajar conmigo. Me hacía sentir incómodo y nervioso —admitió sonriendo.
—¿Y qué hiciste para que cambiara?
—No cambió, sólo que Hongjoong es frío y no le interesa hacer sociales con nadie, su limite son las relaciones laborales con sus clientes. Supongo que no se pudo resistir a mis encantos —bromeó acariciándose el cabello de forma arrogante, sacándole una pequeña risa al pelirrojo.
—Bueno, mientras estés bien con él, por mi no hay problema.
—Lo estoy —aseguró sin un ápice de duda. Entonces, al instante se colocó serio y miró significativamente al menor que estaba arrimado sobre la isla de la cocina—. ¿Y tú qué harás?
—Nada, lo pensé bien y creo que por ahora no haré nada. No estoy preparado aún —explicó en un suspiro.
—Ho, es difícil, lo sé, pero mientras más te lo guardes más te va a molestar. Pienso que deberías ser sincero y decirle a Yunho hyung lo que sientes, todo será más fácil.
—Es que me da miedo arruinar todo. A mi me gusta vivir aquí y pasar tiempo con él, cada día aprendo algo nuevo y acá me siento mejor que en casa —confesó bajando la mirada—, a veces quiero ir y decirle, y otras no porqué siento que todo se va a joder y de alguna estúpida forma no quiero perderlo... perder lo poco que tengo con él.
—Te entiendo, pero pensarlo mucho lo único que va a lograr es que te dé dolor de cabeza y te frustres. Mírame a mi, cuando yo le dije a Hongjoong que me gustaba él me dijo que no sentía lo mismo por mi, pero que estaba dispuesto a darme una oportunidad para que yo intentara gustarle, y funcionó porque luego de semanas de salidas y encuentros ahora estamos juntos, además nos conocimos más allá del ámbito laboral.
—¿Y crees qué eso me funcione con hyung? —preguntó interesado.
—No lo sé, puede que sí. Si tienes en mente eso estoy seguro que no será difícil decirle a Yunho hyung que te gusta —animó sonriendo, pero notó que Jongho rápidamente se puso pálido y su vista estaba fija en algo detrás suyo, así que cuando Wooyoung se volteó curioso sólo se encontró con el mayor parado en el umbral de la entrada, todavía con la chaqueta.
Yunho acababa de llegar y ellos no lo habían escuchado por estar tan metidos en su charla.
—Woo... —murmuró apenas el pelirrojo, pasando del color blanco al rojo en segundos, avergonzado.
El castaño no demoró en sentirse culpable, viendo a su mejor amigo con la disculpa plasmada en sus ojos.
—Hmm, ya me voy, pero llámame luego —dijo intentando esconder la incomodidad mientras pasaba por al lado del rubio que seguía en silencio.
Repentinamente el aire se volvió pesado y tenso, por lo tanto Wooyoung entendió que debía irse porque en lo que venía a continuación no tenia nada que aportar.
Cuando su amigo se fue, Jongho quiso tirarse por la ventana y salir corriendo. Estaba sintiéndose tan apenado y nervioso que no hacía más que estar estático en su lugar, además que Yunho sólo lo miraba expectante.
—¿Qué acaba de decir? —preguntó por fin el mayor, serio y sin burla.
—No debías enterarte, todavía no —murmuró con pena, sin atreverse a mirarlo.
—¿Entonces cuándo? —inquirió brusco, se estaba sintiendo sumamente molesto—, eres un tonto —acusó.
Al oírlo, el menor levantó la vista sintiendo que algo iba a pasar, y que no iba a gustarle. Su interior estaba comenzando a doler puesto que Yunho no se veía nada feliz, todo lo contrario, parecía que había escuchado lo más molesto del mundo.
—Hyung...
—¿Por qué tenías que arruinarlo con tu estupidez? Todo estaba bien.
—Al parecer está mal que tenga sentimientos —dijo decepcionado sin apartarle la vista, sintiéndose humillado.
—Claro que está mal, Jongho, nunca te dije nada que te haga pensar cosas erróneas.
—Pero tú... —intentó reclamar, pero se calló y mordió su labio con urgencia—, quizá no dijiste nada, pero nos hemos acostado, han pasado cosas y...
—¿Y qué? Sólo es sexo, a puesto que tú sabes muy bien lo que es dormir con alguien que no quieres —soltó sin vueltas, sonando duro y frío, tanto que el menor sintió un escalofrío recorrerlo.
—Yo... —quiso decir algo, pero en ese momento sintió el nudo en la garganta y sus ojos humedecerse, así que se quedó callado y desvió la vista, sintiéndose completamente estúpido y humillado.
Yunho suspiró y se pasó la mano por el rostro, preparándose para hablar.
—Ya me gusta alguien, por eso no siento nada por ti, Jongho. Lo lamento —confesó por fin, y el menor apretó sus labios.
Se pasó la mano rápidamente por los ojos tratando de secarlos para evitar soltar alguna lagrima y verse más patético.
—Así que... todo este tiempo sólo fui un escape a tu amor frustrado —dijo firme, tanto que aunque fue él quien dijo esas palabras fue inevitable que no le dolieran.
—Lo siento —repitió Yunho, sintiéndose culpable al ver a Jongho sonrojado y con los ojos rojos y brillantes a causa del llanto retenido. Pasó saliva y se acercó a él con intención de hablarle de frente y hasta abrazarlo, pero el pelirrojo sólo sorbió su nariz y pasó por su lado en un movimiento esquivo—. Jongho.
—No te sientas culpable por ser sincero, hyung —fue lo único que dijo antes de salir de la cocina y dejarlo solo.
Yunho respiró hondo preguntándose si estaba bien haberle dicho eso, que a pesar de ser verdad quizá había sido innecesario. Su intención no era lastimar al menor, sólo hacerle entender que entre ellos nunca podría pasar nada más allá de los revolcones que se habían dado.
Tal vez... había sido muy duro.
Jongho se encerró en su cuarto y no dudó en colocarle seguro a la puerta.
Quería llorar, se estaba sintiendo horrible.Antes nunca había tenido reales sentimientos de amor por alguien, nunca le había gustado una chica más allá de la atracción física, y cuando finalmente tiene sentimientos por alguien resulta ser un chico que lo rechaza sin problemas.
No iba a llorar, se quedaría sin saliva de tanto tragar el nudo que lo estaba ahogando, pero no iba a soltar ni una sola lágrima.
Se acercó a su cama y no tardó en marcarle a su mejor amigo.En esos momentos el único que podía ayudarlo a sentirse mejor era Wooyoung.
![](https://img.wattpad.com/cover/284184998-288-k232211.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Malcriado | 2Ho
أدب الهواةChoi Jongho es un chico de diecinueve años con graves problemas de comportamiento y actitudes totalmente desubicadas. Un malcriado en todo el sentido de la palabra. Su vida perfecta se verá perjudicada cuando sus padres decidan sacarle todo y en...