La mayor estaba ansiosa. No, sumamente alegre y entusiasmada mientras se paseaba de acá para allá en la sala de la casa, bajo la mirada del señor Choi que no entendía a que se debía tanta emoción retenida.
—Cariño, no entiendo a qué se debe tanta ansiedad —dijo tranquilo.
—Hablé con Yunho y ya sé que vamos a hacer con Jongho —espetó mientras se sentaba a su lado y se preparaba para explicarle—. Jongho irá a vivir con los Jeong un tiempo.
—¿Qué? ¿Estás loca? Sé que tenemos buena relación con la familia, pero Jongho no los conoce y...
—Ellos aceptaron, cielo.
—Es broma, ¿cierto? —soltó Yunho mientras miraba a la mujer enfrente suyo.
—Sh, cielo, deja que hable —dijo su madre sentada a su lado.
—Es una locura, lo sé, pero ahora mismo son mi única opción. Junhyun y yo tenemos pensado desde hace rato irnos al menos un mes de vacaciones, pero Jongho no puede venir porque en una semana comienzan las clases y no quiero que falte, pero tampoco quiero que se quede solo en la casa porqué la última vez hizo un desastre que casi me dejó calva —explicó cansada—. No quiero que se quede con nadie de la familia porqué va a seguir siendo lo mismo, y los amigos mucho menos.
—Entonces, está pidiendo que se quede con nosotros porqué puede que le sirva de algo, ¿eso? —preguntó el pelinegro luego de analizar toda la situación.
—Exacto, y no se preocupen, pretendo pagarles porque va a ser un trabajo duro —dijo sonriendo nerviosa.
—¡Por favor! Nada de dinero, estoy encantada de poder ayudar —chilló la mujer al lado del chico.
Yunho hizo una mueca. Ya demasiado tenía con sus estudios y la cafetería como para ahora sumarle el cuidado de un mocoso caprichoso y malcriado. A él le gustaba ayudar, y más a la familia Choi que ya eran amigos, pero con el menor nunca tuvo interacción alguna, ni siquiera se conocían.
Sabía muchas cosas de Jongho gracias a la madre que le contaba cada vez que la hacía rabiar, y ya tenía más que sabido el mocoso sin arreglo que era.
—Bien, supongo que no se pierde nada con intentarlo —cedió por fin, haciendo sonreír a ambas mujeres.
—Y también, ¿sería mucho pedir qué trabaje en la cafetería? Pretendo sacarle todo, así que pensé que debería tener un trabajo que lo vuelva más responsable.
—Eso viene increíble porque justo estamos necesitando a alguien más en la cafetería. Yunho a veces no puede solo, así que un compañero le viene increíble —dijo su madre emocionada, haciendo sonreír entusiasta a la señora Choi.
—Cuando vuelva, seguro Jongho va a ser el hijo más responsable y educado que haya visto alguna vez —dijo fantasiosa, realmente esperando que suceda.
Sólo lamentaba no haberle puesto límites, porque ahora estaba tan desesperada que no encontró mejor opción que pedirle ayuda a los Jeong.
Su última opción era el internado, pero sinceramente, no quería llegar a esos extremos y realmente esperaba que la convivencia con ellos ayude a Jongho.
—Bueno, entonces me voy —anunció la mujer, colocándose de pie.
—La acompaño —se ofreció Yunho también levantándose.
Ambos salieron de la casa, no sin antes un rápido abrazo por parte de ambas mujeres.
—Gracias por esto, cielo, la verdad lamento tener que molestarte pero Jongho ya me tiene en la desesperación —dijo mientras salían de la casa—, es culpa nuestra, así que es vergonzoso pedir ayuda en otro lado.

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Malcriado | 2Ho
FanfictionChoi Jongho es un chico de diecinueve años con graves problemas de comportamiento y actitudes totalmente desubicadas. Un malcriado en todo el sentido de la palabra. Su vida perfecta se verá perjudicada cuando sus padres decidan sacarle todo y en...