Nunca te dije adiós 🌙 [Caché]

[Capítulo 20] "Convenceme"

Pov. Calle.

Mi garganta estaba seca.

Ya de por sí desde que inicié la conversacion mi corazón estaba a mil por hora y ahora parecía que se iba a salir en cualquier momento.

—no puedes saber nada de lo que yo siento —trago saliva.

—me basta con verte Calle

—¿Qué quieres de mi exactamente? Que te diga que sí. ¿Que te quiero? ꟷse me va la vozꟷ Aún si lo hiciera, yo no puedo volver el tiempo atrás

Trago saliva, con la verdad quemandome la garganta —Yo no puedo olvidar todo de un día para otro y no puedo confiar en ti así como si nada, cuando ha pasado tanto desde que te fuiste. Y tú no puedes solo pedirme que lo haga cuando no te has ganado el derecho de hacerlo.

Ella asiente triste y se me acerca hasta quedar a dos centímetros.

—tienes todo el derecho a dudar de mi. Pero te juro que todos los días voy a demostrarte que eres lo que más quiero —declara suavemente tomando mis manos entre las suyas— y no te vas a arrepentir de confiar en mí de nuevo.

Sus ojos tenían una chispa que hacían que me perdiera en sus palabras

—¿Y cómo se supone que lo harás? No podemos borrar lo que pasó —intento dar un paso hacia atrás, pero sus manos me detienen.

—pero si podemos empezar otra vez —declara acercándose aún más sin despegar sus ojos de los míos— vamos a conocernos de nuevo. Ahora si bien. Cómo dos personas que se gustan y quieren saber más una de la otra.

—no es tan sencillo.

Sus ojos se iluminan y una sonrisa extraña aparece en su rostro

—lo es si ambas queremos y... Estás aquí. Eso es un avance..

—esto no cambia nada —bajo la mirada a la defensiva y una de sus manos viaja a mi mejillas causándome rubor al instante— y ya deja de mirarme así.

—Te pongo nerviosa, Calle. Acéptalo  —desvía la mirada hacia mis labios y mi corazón toma un nuevo ritmo más apremiante como si quisiera salirse de mi pecho

—por supuesto que no —retrocedo dos pasos e intento regular mi respiración.

—entonces déjame intentarlo. Danos una oportunidad. Solo una —me ruega tan cerca que podía sentir su aliento en mi nuca .

—¿Y qué si no funciona? —Pregunto en un agónico lamento y ella me rodea hasta ponerse al frente de nuevo, negando con la cabeza— Yo no soy fácil, lo sabes.

—Yo tampoco.

—somos muy diferentes —dejo en claro lo evidente.

—y aún así logramos comprendernos muy bien una vez.

Su aroma estaba rodeando todo el aire y estaba atontada. Hipnotizada y completamente subyugada a los instintos de mi propio cuerpo que cedía sin siquiera pensar nada.

—¿Estás segura?

—No, pero quiero intentarlo. Solo tienes que decir que sí.

Trago saliva con un enorme nudo en la garganta. Eran segundos eternos envolviendonos al rededor.

—Necesito tiempo —respondo con mi último ápice de fuerza de voluntad, cierro los ojos para aclarar mi mente y cuando los abro veo la tristeza en los suyos— esto es todo tan rápido y estoy asustada. Mi vida es más complicada ahora. Hay cosas en las que debo pensar y...

—¿Tiene que ver con tu familia? —pregunta dejándome sorprendida.

—¿Es tan evidente?

Se encoge de hombros