Nunca te dije adiós 🌙 [Caché]

[Capitulo 22] "Equipo"

—No digas tonterías —rebato de inmediato— y aún si fuera así eso es algo que no te incumbe.

Baja un poco la mirada y se encoge de hombros —Tienes razón. Perdón. Solo no quiero arruinar nada entre tu y yo.

—No hay nada entre tu y yo —dejo claro y él solo me mira con unos ojos de cachorro difíciles de interpretarꟷ Nos conocimos hace menos de una semana. Literalmente han pasado solo unos días. Esto no es un puto cuento de hadas Erick ¿Lo entiendes?

—Lo sé. Es solo que... supongo que soy muy tonto ¿Cierto? —intenta bromear con una sonrisa mientras deja su copa en la mesa y se acerca dos pasos hacia mi.

No podía evitar pensar en que hasta hace algún tiempo y en cualquier otra situación, su expresión me causaría gracia y hasta algo de ternura. Pero ahora mismo estaba demasiado irritada como para dejarlo pasar.

—Mira, Erick. Esto no es contigo y entiendo que quieras hacer amigos, pero yo no soy una opción. Es mejor cortar cualquier cosa ahora que solo nos hemos visto una vez.

—Dos —me corrige

—La segunda no cuenta —intervengo y maldigo el momento de haberle aceptado la pinche tarjeta solo para ver la reacción de Poché.

—¿Por qué no?

—Porque si no nos vemos más, nuestras familias aceptarán que no vamos a funcionar juntos y no seguirían insistiendo.

—en realidad me refería a lo otro —me explica con una ceja levantada— ¿Por qué no contaría nuestro segundo encuentro?

Lo miro confundida y levanto los hombros para responder lo obvia de la respuesta a su pregunta —Porque no fue por mi propia voluntad. Fue una... muy extraña casualidad.

Me sonríe

—¿Y si no? Digamos que fue el destino —me guiña un ojo coqueto sacándome cada vez más de mis casillas. No me digan que creía en esas cosas espirituales también ¡Que locura!— ¿Qué tal si él también nos quiere juntos?

—Eso es absurdo.

—No, no lo es. El universo es muy grande y sus misterios mucho más. El destino es uno de ellos —dice solemne y no puedo evitar volver a poner los ojos en blanco

—¿Se supone que es gracioso? ¿Estás esperando a que me ría? —lo enfrento mirándolo fijamente sin poder evitar el desdén en mis palabras— ¿Te parece esta una situación cómica? Porque déjame decirte que para mí es todo lo contrario.

Suspira negando con la cabeza.

—¡No! No. Lo siento si te di esa impresión. Quería quitarle la hiel al asunto —se disculpa rápidamente y se inclina hacia adelante derrotado— Mira Dani, yo te entiendo. Al igual que tú, yo he tenido que soportar muchas cosas solo por haber nacido en la familia en la que lo hice y esa es una de las principales razones por las que decidí estudiar fuera. Si quieres que te confiese algo, a mí tampoco me emocionaba conocer a alguien de esta manera, pero...

—¿Pero qué? Si dices que me entiendes entonces no alimentes más esto. Ayúdame a que se acabe lo más pronto posible.

—No es tan fácil

—¿Y crees que no lo sé? Pero si no es ahora, después será un martirio.

Suspira cansado y se encoge de hombros —¿Qué propones?

—No sé, solo digamos que no tenemos nada en común. Si quieres échame la culpa, di que soy insoportable y no me quieres ver más —daba igual, de todas maneras todos en el medio lo pensaban.