Cinco días habían pasado desde que pactamos vernos a diario para los ensayos. Tan solo cinco días y yo ya me había planteado y replanteado si era sano o no seguir con eso.
La respuesta era obvia, No. No lo era.
En el día casi no nos veíamos y lo agradecía porque ya era bastante con las noches juntas.
Cada segundo al lado de María José atentaba contra mi salud mental y aunque luchaba por mantenerme en una postura rígida, neutra y sin emoción, cada vez me era más difícil.
Su personalidad era un imán para mi. Cuando menos lo notaba, me encontraba con las defensas más abajo de lo imprescindible, sonríendo como idiota.
Tampoco ayudaba el hecho de que se hubiera creado el hábito de llevarme un regalo todos los días sin falta. Casi siempre un detalle chiquito que a simple vista no significaría nada, pero que ella sabía que me recordaban cosas que habíamos vivido antes.
Como nuestro primer helado de menta con chips de chocolate que solo vendían en una heladería del centro o las gomitas gusanitos ácidos y el chocolate de cacao peruano que solo se conseguía manejando una hora hasta el barrio latino.
Eso sin quitar que verla bailar era un verdadero espectáculo. Parecía un hada revoloteando en uno de esos jardines de cuento en los que todo es maravilloso, encantador y místico.
Se estaba metiendo en mi cabeza sin piedad ni tregua y no podía soportarlo.
Ahora mismo llevaba media hora metida golpeando mi frente contra el timón de mi carro, porque no había podido detener a tiempo una risita tonta en el ensayo y María José se me había quedado mirando para luego decirme
"no sabes cuanto extrañé oírte reír"
—idiota. idiota. Idiota. —me repetía por enésima vez— no debiste.
¿Qué estás haciéndome? Te odio te odio te odio mucho.
—Estúpida. Seguro ahora se está riendo de ti. Que idiota ushh
¡Toc, toc! ¡Toc, toc!
Escucho unos golpecitos suaves en mi ventana y subo la mirada casi con pánico hasta que encontré a mi mejor amiga mirándome preocupada.
—ushh. Me asustaste idiota —suelto el aire que no sabía que había retenido y espero a mi amiga que rodea el vehículo y se sube al lado del copiloto cerrando su paraguas.
¿En qué momento había comenzado a llover?
—Que carita... ¿Qué hiciste ahora ? —pregunta Laura solo pongo los ojos en blanco.
—nada. ¿Qué haces aquí? Ya es tarde —desvío el tema y Laura solo se encoje de hombros.
—tuve que volver por unas partituras para mi audición. ¿Vas saliendo de tu ensayo?
La vergüenza me invade de nuevo.
—por esa cara, asumo que todavía no va bien la cosa.
—horrible. No sé cuánto más pueda soportar esto.
—tal vez si dejaras de luchar contra ti misma irían mejor...
—no empieces.
—ok, solo digo... Además solo faltan dos semanas para la presentación del parcial.
—lo sé y te juro que estoy contando los días para que llegue. No se en qué momento se me ocurrió aceptar esto. No la soporto cerca.
Laura sonríe —dices
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Nunca te dije adiós 🌙 [Caché]
FanficEl pasado siempre nos marca. Para bien o para mal, algunas acciones y decisiones dejan heridas difíciles de superar y Daniela Calle, no está segura de estar lista para perdonar.