Pov. Calle.
—¿Ves lo que conseguiste con tu rebeldía, Daniela? Te pudieron herir gravemente —la cabeza me estallaba, tenía dolor en todo el cuerpo y casi no sentía el brazo por la venda en la muñeca, pero al parecer eso no le importaba a mi padre— de verdad eres muy inconsciente.
—¿crees que lo hice a propósito? —respondo sabiendo perfectamente que este "accidente" no pudo ser casual— además no sé qué haces aquí. Según yo, ya no formo parte de tu familia ¿O si? Ni siquiera debiste tomarte la molestia de venir.
—Deja la tontería —me reprende mordaz— Has cruzado muchas líneas. No te conviene seguir retandonos.
—No me asustan tus amenazas.
—Es una simple advertencia. No quiero que luego vengas llorando y rogando por la protección de la familia.
—hablas como si fuera la mafia ¿O lo es? Ahora me vas a decir que solo muerta saldré de aquí —me incorporo ignorando el dolor de mis costillas— porque no creas que no sé que esto lo mandaron a hacer ustedes.
—¿De qué demonios estás hablando?
—No soy estúpida papá. Que casualidad que una moto loca haya aparecido en el momento justo en el que Erik llegó a buscarme. Que casualidad de que fuera hacia mi dirección deliberadamente. ¿Qué querían probar? ¿De verdad era necesario hacerme esto para que él quedara como un héroe salvador?
Me mira frunciendo el ceño, pero yo ya no me callo y me pongo al frente suyo enderezando la postura para que ni por un instante más me viera derrotada.
—Al contrario de lo que piensan ustedes no soy una pobre damisela en peligro. Así que no voy a caer en sus juegos. Hagan lo que hagan, lo único que conseguirán es darme más razones para alejarme de ustedes.
Me mira con los ojos llenos de rabia y por un instante tengo miedo de que vaya a levantarme la mano, pero finalmente solo bufa y sale del cuarto azotando la puerta.
Dejo salir el aire de mis pulmones adoloridos y regreso hacia la cama. Una lágrima cae por mi mejilla y no estoy segura si es por el dolor físico o el caos emocional por el que estoy pasando, pero me la limpio.
No era momento de llorar. Tenía que buscar mis cosas y salir de aqui. Poché estaba preocupada y seguramente ni siquiera la habían dejado entrar.
Siento unos golpecitos en la puerta e intuyo que es Erik volviendo a preguntar cómo me sentía por enésima vez desde que llegué aquí.
—Si eres tú Erik, mejor vete. Me voy a cambiar.
El pomo de la puerta se gira y alguien entra despacio —soy yo ¿puedo entrar?
Su voz me alivia.
—Poché. Entra.
Cierra la puerta detrás de ella y me recorre el cuerpo casi con dolor. Yo sabía que estaba espantosa. Por eso mismo no quería que me viera hasta mañana. Tenía raspones en la mejilla y una venda en el brazo.
—¿Quién te hizo esto? —jadea acercándose rápidamente.
—no es tan malo como parece —intento calmarla pero ella me mira asustada— Pero estoy bien, te lo juro.
—¿Cómo me dices que estás bien? Por Dios, Daniela. Casi te matan —me revisa con cuidado y cuando sus manos llegan a mis costillas no puedo evitar una mueca de dolor.
—No. Claro que no.
—Tenemos que encontrar al maldito que te hizo esto
—no
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Nunca te dije adiós 🌙 [Caché]
FanfictionEl pasado siempre nos marca. Para bien o para mal, algunas acciones y decisiones dejan heridas difíciles de superar y Daniela Calle, no está segura de estar lista para perdonar.