Tres son multitud

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YoonGi está comenzando a arrepentirse de haber aceptado salir, y puede que ese arrepentimiento esté ligado a la presencia de un intruso, uno que desde el punto de vista de YoonGi no es más que un engreído. 

Es eso, o tal vez el pálido simplemente no está listo para disculparse.

—No entiendo porque estás tan nervioso —dice JiMin a su lado. Están de camino a la peluquería.

—No estoy nervioso.

Lo está.

—Es sólo Jin hyung, no puedes sentirte nervioso, lo conoces incluso mejor que yo.

—Ese es el problema... —suspira. —SeokJin no va a dejarme en paz después de esto.

Y puede que tenga razón, porque lo más probable es que SeokJin lo haga. —Estoy seguro que sospecha que quiero disculparme, y lo conoces, ambos lo hacemos... se burlará de mí de por vida.

JiMin resopla. —Estás preocupándote demasiado, Jin hyung nunca se burlaría de ti.

YoonGi se ríe. —Claro.

—Suenas como si no lo creyeras.

—Es porque no lo hago —responde, y JiMin quiere contradecirlo, pero en el fondo sabe que YoonGi tiene razón. SeokJin siempre estuvo diciéndole que dejara de ser tan cruel con las personas, una y otra vez, con el fin de que algún día se detuviera. Así que ahora, no sería extraño que el rubio quiera presumir el hecho de que siempre tuvo razón.

—Bien, de acuerdo tal vez lo haga...— JiMin detiene su andar y se desliza frente al mayor. —Sin embargo no tienes porque sentirte nervioso, al final Jin hyung estará igual de orgulloso que yo.

YoonGi no esperaba escuchar eso. —¿Estás orgulloso de mí?

JiMin asiente sin pensarlo, pero necesita apartar la mirada para decir lo siguiente: —Sí, a decir verdad creo que lo estoy desde ese día en el teatro, cuando nos encontramos después de mucho tiempo —El castaño reprime una sonrisa. —Realmente sentí que habías cambiado, pero sin dejar de ser el YoonGi que conozco, no lo sé, ese día fue muy confuso para mí...

Puede que no sea el mejor explicándose, pero YoonGi sonríe porque lo entiende.

—Lo recuerdo —responde, y piensa en lo bonito que lucía JiMin en ese traje aterciopelado. YoonGi sigue sin entender como sobrevivió a esa noche. —Estabas precioso por cierto, no te lo dije ese día porque estaba seguro que me habrías pateado en la cara.

JiMin no puede evitar reírse, y suena tan entrañable. —Pensaste bien.

YoonGi lo mira con cariño y se pregunta, cómo reaccionaría JiMin si supiera cuanto lloró por él ese día, ó cómo reaccionaría ante lo patético que debió haber lucido frente a SungWoon esa noche, porque está más que seguro que así fue.

Sin embargo, el pálido no fue el único.

JiMin también había caído rendido, pensando en que volver a ver a YoonGi, sólo le sirvió para recordar cuanto lo extrañaba y cuanto lo seguía queriendo. 

Y YoonGi no puede encontrar mejor momento que este para decir lo que tanto ha querido decirle a JiMin desde ese día. 

—Yo...

"Hoy me siento dadivoso sabes... siento que ahora mismo podría darte lo que sea que me pidieras."

"¿Lo que sea?"

En ese entonces no entendió porque estaba cediendo tan fácilmente ante el menor, más tarde entendió que estaba enamorado.

JiMin pestañea confundido. —¿Qué?, ¿Qué ibas a decir?

GAME OVER_[YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora