Cuando JiMin acabó de asear su habitación, decidió abrir un poco la ventana, y no resultó ser mala idea, la brisa nocturna era muy agradable.
El castaño se dio la vuelta y observó a TaeHyung, su amigo hablaba por teléfono. A los segundos el rizado colgó la llamada, y JiMin fue hacia él. —¿Todo en orden?.
—Sí, ya viene en camino— contesta el rizado. —¿Lo ves?... te dije que no debías preocuparte, JungKook es listo.
—Lo sé—. JiMin se acerca y lo abraza.
—¿Te sientes bien?— pregunta el alto.
—Sí— responde. JiMin sabe que no está siendo del todo sincero, pero lo que menos desea es hablar del tema. —Será mejor que salgamos, hay que preparar la mesa—. El rizado asiente confiando en que JiMin dice la verdad.
Luego de unos minutos, ambos llegan a la sala con intenciones de asear, cuando de pronto el timbre suena.
TaeHyung frunció el ceño, no esperaba que JungKook llegase tan rápido.
—Creo que alguien tiene hambre— ríe JiMin. —Ve a abrirle, yo me encargo de limpiar.
—No, ve tú, yo me encargaré de esto— dice tomando un paño húmedo. El castaño no discute con su amigo, sin pensarlo se dirige a la entrada dispuesto a abrir.
JiMin ha logrado sentirse mejor, de eso no hay duda, y está feliz de ver a TaeHyung en paz. No quiere preocupar más a sus amigos, y es por eso que sonríe al abrir, pero inesperadamente son los ojos de YoonGi lo primero que ve.
El menor se mentalizó que las cosas mejorarían si él así lo deseaba. JiMin en verdad quiere ser optimista, pero la vida no parece querer colaborar con él.
El pálido queda estático cuando sus ojos se encuentran con los del menor, se odia por no haber considerado la posibilidad de que JiMin le abriera. —JiMin...— dice YoonGi, y al castaño le provoca tristeza oír de nuevo su voz. Su corazón comienza a acelerarse, no sabe como reaccionar. —Vine a... quiero hablar contigo— se corrige el mayor. Su voz suena entorpecida.
HoSeok está a un lado de ellos, pero se siente como si no lo estuviese.
JiMin no sabe si gritarle, o simplemente cerrarle la puerta en la cara. No puede creer que el pálido tenga el coraje de llegar a su departamento después de haber jugado tan sucio con él. Apartó su mirada e intentó cerrar, pero la mano de YoonGi se lo impidió. —Por favor, escúchame...
JiMin lo miró de vuelta, y al pálido le dolió la manera en que lo hizo. Los ojos de JiMin ya no brillaban, más bien parecían abatidos.
—JungKook, ¿Cómo llegaste tan rápido?— dice TaeHyung acercándose. El rizado miró a YoonGi, y no tardó ni un segundo en alterarse. —¡¿Qué haces aquí?!— suelta molesto. —¡Lárgate!.
JiMin puso su mano sobre el pecho de TaeHyung. —Tae...— advierte el castaño.
—¡¿Qué acaso no te quedó claro?!, ¡te dije que no te acercaras de nuevo aquí!
—Vine a hablar con JiMin, necesito hacerlo, además... esto es entre él y yo, tú no tienes nada que ver.
Las palabras de YoonGi ofenden a TaeHyung. El molesto rizado intenta acercarse, pero JiMin no se lo permite. —Tranquilo Tae, no pasa nada— le asegura.
—¡JiMin es mi familia, y mi deber es cuidarlo de idiotas como tú!... todo lo que tenga que ver con él me concierne, porque a diferencia de ti, yo sí me preocupo por él...
YoonGi frunce el ceño. —¿Quién eres para decir lo que siento o no por JiMin?...
—Eres tan hipócrita— escupe TaeHyung.
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GAME OVER_[YoonMin]
FanfictionA petición de NamJoon, YoonGi deberá involucrarse sentimentalmente con JiMin, un chico castaño de nuevo ingreso. La misión es sencilla, debe de enamorar al niño y hacerle creer que él también lo esta. YoonGi es una persona bastante fría y sin preocu...