Amargo

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NamJoon suspiró al ver su cama vacía, aún no se acostumbraba a salir de la ducha y no encontrar a SeokJin durmiendo en su cama. Los días se estaban volviendo cada vez más solitarios para NamJoon.

Como era de esperarse, SeokJin terminó su relación con él una vez supo toda la verdad. Decepcionado y entristecido, el rubio se largó del dormitorio sin permitirle al moreno excusarse. Habían pasado casi dos semanas desde entonces.

Mientras NamJoon secaba su cabello observó el ropero a un lado de su cama, se acercó con la intención de buscar su uniforme. Sin embargo, terminó sintiéndose deprimido. Dolió no encontrar las camisas del rubio junto a las suyas. 

SeokJin se había llevado todo consigo, incluso la paz de NamJoon.

Tragando duro, el moreno cerró el ropero con fuerza y siguió sacudiendo su cabello. No debería recordar a SeokJin a cada instante, pero es lo que hacía.

Terminó de vestirse colocándose su chamarra deportiva, estaba por colocarse sus zapatos cuando la puerta de su dormitorio fue tocada. NamJoon se levantó bufando, supuso que podría tratarse de HoSeok, y no estaba de ánimos parar discutir con el pelirrojo.

Sin embargo, la puerta se abrió dejando ver al amigo de JiMin.

NamJoon guardó la calma, a pesar de estar molesto. ¿Qué hacía él ahí?. Tuvo la intención de preguntar, pero el menor no se lo permitió. 

—JiMin está aquí...— menciona TaeHyung. —Y más vale que tú y tus amigos se mantengan al margen—. Su tono autoritario sorprende al mayor. —Él no sabe que vine a buscarte, así que no te conviene abrir la boca—. NamJoon lo reconoció, era el amigo de JiMin, pero no recuerda su nombre.

TaeHyung se aseguró de no verse vulnerable. Su rostro serio intimida, mas no a NamJoon. —Estás equivocado si crees que voy a permitir que vuelvas a acercártele— advierte. —JiMin y yo somos personas muy diferentes, así que no intentes provocarme, porque no te conviene meterte conmigo... y si te atreves a tocar a JiMin, ten por seguro que mi primo y yo no te tenemos ni un poco de miedo...

A NamJoon no le asusta su amenaza, pero está sorprendido. Está tratando de recordar su nombre, pero es en vano.

—Y hazme un favor...— TaeHyung lo miró a los ojos. Quiere verse valiente. —No vuelvas a decir que JiMin es tu hermano... es vergonzoso—. Y sin más que decirle, se retiró de la puerta dejando al mayor impresionado. 

NamJoon no lo detuvo, ni siquiera consideró hacerlo. A pesar de ello, una vez TaeHyung se alejó, el moreno comenzó a reírse. 

Que osadía la del rizado al querer intimidarlo.


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—¿Qué te ha dicho?— preguntó JungKook. Su primo no estaba contento con su decisión de amenazar a NamJoon, pero TaeHyung no podía evitar ser impulsivo cuando se trataba de JiMin.

—No lo dejé hablar, y tampoco es como si me importara lo que diga—. TaeHyung y JungKook se dirigían al segundo piso, donde JiMin permanecía desayunando con BeomGyu.

No había sido fácil convencer a JiMin de quedarse en la cafetería, pero BeomGyu de alguna manera logró convérselo. TaeHyung se lo agradeció infinitamente, su amigo lo que necesitaba era despejarse de todo el agobio. 

Pero cuando llegó a la cafetería, lo encontró jugando con su comida y su vista fija en la mesa. No entendió en un principio porque JiMin estaba así, recuerda haberlo dejado sonriendo, mientras platicaba con BeomGyu. No fue hasta que observó el lugar entero que se percató de la presencia del pálido. 

GAME OVER_[YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora