GAME OVER_[YoonMin]

LIFE SCHOOL

Ha pasado una semana desde que YoonGi decidió cambiar de habitación.

Una larga semana sin poder asistir a sus entrenos de básquetbol, sin comunicarse con HoSeok, y sobre todo, manteniéndose lejos de JiMin.

Primero, conseguir una habitación nueva no había sido fácil. No considerando que YoonGi siempre estuvo acostumbrado a solucionar sus problemas de manera deshonesta. Sin embargo, esta vez el pálido decidió ganarse el cuarto por sí mismo. 

La directora le ofreció una habitación individual, sólo sí participaba en un proyecto estudiantil.

Al pálido no le agradó mucho la idea, pero estaba dispuesto a cumplir con esa condición sí de esa forma conseguía el cuarto. 

YoonGi está seguro que no logrará sentirse cómodo rodeado de personas con un IQ arriba del promedio, pero lo intentará, y sí el día se tornaba aburrido, sólo se imaginaría a JiMin con una sonrisa orgullosa; justo como de seguro reaccionaría sí supiera que está dentro de un comité.

Se suponía que no debía pensar en el menor, pero YoonGi no estaba esforzándose para dejar de hacerlo en realidad. El castaño seguía estando en su mente, y aunque YoonGi no lo admitiera, recordarlo le servía de consuelo. 

YoonGi se dedicó a morder la tapa de su lapicero mientras ignoraba olímpicamente la clase. Su atención estaba puesta en el suéter azul de su compañera del frente.

Inevitablemente le recordó a JiMin. 

Estaba seguro que al castaño le encantaría recibir un suéter así, le gustan. Su exnovio solía decir que eran cómodos y calentitos, además JiMin se miraba muy tierno en ellos.

—Min... 

La voz del profesor lo trajo a la realidad.

YoonGi pegó un brinco causando que su libro cayera. La clase entera giró a verlo.

—YoonGi podrías explicarme lo que acabo de decir...— pidió el profesor entrecerrando sus ojos. Se notaba molesto.

El pálido tragó duro, no había prestado ni un poco de atención. —Yo... no estoy seguro, no escuché muy bien...— se excusó.

El anciano negó decepcionado. Por suerte el sonido de la campana lo salvó de ser regañado frente a la clase.

YoonGi solía prestar suma atención cuando se trataba de música, es por eso que al profesor le pareció extraño verlo distraído. —¿Qué sucede YoonGi?... este no es el Min que conozco...

—Sólo estoy un poco agotado.

—Claro...— responde el mayor. Por supuesto que no le cree. —Esa niña no hará que te gradúes YoonGi, recuerda eso...

El pelinegro dejó caer su cabeza en el pupitre cuando el profesor se retiró. Sí tan sólo supiera que su distracción se debía a JiMin, uno de los mejores alumnos de primer año.

Como sí no fuese suficiente estrés, un chico perteneciente al comité se acercó a hablarle. —YoonGi no te olvides de la reunión de ahora... recuerda que este fin de semana es el evento y no podemos retrasarnos más, no llegues tarde y no te olvides de transcribir tus propuestas—. El pálido asintió con una pequeña sonrisa. 

Como desea mandar a la mierda el proyecto y a ese odioso tipo, pero se contiene.

Sin embargo, no puede evitar estresarse. Su problema de ansiedad en lugar de disminuir en esta semana, sólo ha incrementado y es desesperante. En busca de calmar su problema sin la necesidad de medicarse, el pálido se dirigió al baño con la intención de lavar su rostro.